viernes, 17 de julio de 2009

Sobre los socios estrategícos y las maneras en que se explota al hombre en el trabajo...

Hace unos días hablábamos de los empleados y trabajadores como socios estratégicos; los definíamos así debido a que en principio, por muy buena idea que tenga alguien, o muy buena la oportunidad de hacer negocio, esta no prosperará si dicho emprendedor, no se asocia con hombres y mujeres que trabajen en pos de esa meta.
Se que es un tema delicado y polémico, pero como a lo largo de este blog, la simplicidad y sencillez la hemos tomado como base para meditar sobre lo que puede ser, dado que, -también lo decíamos-, el hombre como ser, parte siempre de cosas simples y practicas (buenas o malas), y no de ideologías así como dogmas complicados e inútiles muchas veces.

Esta simplicidad para abordar las cosas nos lleva a expresar algo que todos sabemos:
Es bueno ser rico, pero no cochinamente rico.

Estableceremos una diferencia entre ambas definiciones:
Un individuo es rico, si haciendo algo, produce muchos dividendos, que son repartidos mayoritariamente entre sus socios estratégicos y la sociedad. Por ejemplo ( ¡otra vez, los economistas no me vayan a crucificar!), si una empresa genera 100 millones de "x" moneda de ganancia, no tiene nada de malo, que 40 se repartan entre los socios y labor social, 30 para la capitalizar la empresa y 10 para el dueño/emprendedor/ o el fulano de la buena idea.

Para nada tiene que ser como lo es hoy:

Un individuo es cochinamente rico cuando hace lo siguiente: sueldo mínimo para los empleados; lo mínimo que exige el gobierno para labor social (" y si es que no puedo esquivarlo con alguna trampa..."), lo mínimo para mantener la empresa como está, y... ¡lo demás para mi!

Por cosas como estas, es que el offsourcing y otras figuras de explotación son perversos desde su implementación en Venezuela, por lo menos: en su afán de bajar costos, para aumentar el margen de ganancias, se deja de emplear personal y se busca la figura terciaria del trabajador, esquivando así la repartición de algún beneficio, pagando a su vez menos por el mismo trabajo de antes.
¿Saben?, yo trabajé así varios años, y esto lo viví; ¡es quizás en esto en lo único en que no aceptaría posiciones distintas!
A través del offsouncing, se pierde la posibilidad de sindicalizarse, de exigir mejoras y hasta de hacer huelga, porque siempre saldra un "muerto de hambre" dueño de otra contratista offsourcing a ofrecer hacer el mismo trabajo aun por menos dinero, ya que tiene a un grupo de "hambrientos" dispuestos a hacer el trabajo por menos paga (eternizando el circulo vicioso), y como el demandante de ese trabajo lo requiere, lo aceptará sin mayor rubor. Agreguenle a eso que las contrataciones son generalmente por licitación de un año de duración, y preguntese Uds, ¿donde queda la antiguedad del empleado?: En la basura...
Por eso es que ser cochinamente rico es malo: porque esas ganancias, de una manera u otra, vienen de la explotación, o del ventajismo, o de los tratos faltos de ética y honor donde las enseñanzas de Dios reinan, ¡pero por su auscencia!.
La crisis económica mundial actual, es justo porque la gente con mucho dinero capturado por vías fraudulentas, muchas veces de estos cochinamente ricos, termino mal invertidos, pues al fin y al cabo, lo que querían era hacer mas millones de ganancia fácil...

Nada sencillo abordar este asunto en términos cotidianos, y más de un economista o "analista experto" -insisto-, estará espantado por estas cosas que digo. Posiblemente nos dirá comunistas o extremista, anarquista o hasta un disparate de moda (aun ellos sin conocer el significado), como falangista, pero no seria esa la verdad. Sólo somos personas comunes, interpretando con sencillez los actos y las consecuencias de cosas que comenzaron mal allá, en la idea simple, donde una justicia certera y a tiempo, debió haber frenado el abuso...

Volviendo a la empresa, y la repartición con un "mínimo" de justicia, tenemos que hablar de la ganancia y la empresa. Algunos sin duda, en Venezuela dirán que si se hace así, no habría "competitividad" , frente a las importaciones, debido a los costos de producción (baja ganancia según ellos, pues quieren obtener 1000%). Eso puede ser cierto en varios escenarios: Allí caeríamos en las fallas de la política de estado o en los factores ignorados adrede o por incapacidad, de parte de los gobiernos, para proteger a los que generan trabajo acá, bajo cualquier figura (empresa, cooperativa, etc.). Ciertamente, competir contra una fabrica de "blue jeans" en China, no es fácil, debido a que los pobres trabajan muy duro como 14 horas diarias, están limitados a tener un solo hijo por familia (no tienen en que usar el tiempo de familia...), y vienen de un sistema que quemó las bibliotecas porque el saber era "malo"...
Normalmente, los países deciden pechar con impuestos de importación estas cosas, a fin de proteger el sector productivo de sus propia nación, lo cual, como podemos ver si investigamos un poco, casi nada de esto se hace en Venezuela.
Por cierto: ¿"Producción nacional"; con qué se como eso? (!).
¿Será lo mismo que sale del desarrollo endógeno?;
Diganme algo: ¿Existe acaso el desarrollo exógeno?
¿Será algo así como la seguridad agroalimentaria que se "garantiza" a punta de billetes y no de autoproducción?
Este es un buen tema para una siguiente reflexión...

En definitiva pues, debemos aclarar la manera en que en Venezuela se asociarán mejor empresarios y empleados, con el fin de erradicar, si nuestros corazones están preparados para eso, la explotación laboral, mediante la aplicación exacta de la constitución. De inmediato, le toca a los gobiernos mantener al día los métodos de protección de nuestra producción nacional.

No hay comentarios: