sábado, 30 de julio de 2011

Machado: “Jamás usaremos el petróleo como chantaje”

Me gusta esa afirmación de la “precandidata a candidata” de la oposición. Este artículo publicado en la web, tomado a su vez de una entrevista que le realizaron en el canal de noticias venezolano Globovisión, la considero desde todo ángulo, otra “joya” por su contenido; una verdadera revelación para quienes quieran ver. Veamos por qué.

Una vez más, permítanme hacerles llegar el artículo completo, con los debidos numerales insertados entre paréntesis, para relacionar con ellos mis comentarios de manera puntual, para vuestra lectura. Luego seguimos en el análisis:

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La precandidata a las primarias presidenciales por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), María Corina Machado, advirtió que el dilema que viven los venezolanos es decidir “si seguimos en una sociedad humillada o si nos paramos a luchar por la dignidad” (1).

Machado reiteró que el principal problema que se enfrenta en estos días es de valores (2) y que dependiendo de cuáles son los valores de quienes gobiernan el país, dependerá el rumbo (3). Asimismo, la candidata a las primarias calificó de humillación que se pretenda gobernar al país desde Cuba (4).

“Este es un momento donde estamos desesperados por tener referentes éticos en la política” (5), acotó.

Machado expresó que los venezolanos deben “elegir un Presidente que tenga claro lo que quiere el país” (6), y destacó que no es suficiente con darle oportunidades a los menos favorecidos sino con prepararlos.

Entre sus propuestas, Machado aseguró: “Jamás usaremos el petróleo como chantaje para crear diferencias o castigarlas (7). Seremos solidarios con los países latinoamericanos, pero sin olvidarnos de los venezolanos” (8).

Globovisión, 26-07-11

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(1): …“si seguimos en una sociedad humillada o si nos paramos a luchar por la dignidad”. Ojala fuera tan simple como darle respuesta a esa afirmación; el problema principal estriba en que primero, hay que definir que es una sociedad humillada, y segundo: que define ella como “pararnos a luchar por la dignidad”. Si a los primero se limitan a definir como humillación, el que nos dirijan desde la Habana, y ello le da ese sentido por tanto, a la lucha que hay que dar por la dignidad, pues quedamos en las mismas, porque desde mi punto de vista, que nos guíen desde Washington no es menos humillante, ni menos valido para luchar por la dignidad. Incluso, ser gobernados desde Caracas, pero siguiendo órdenes de empresarios y poderes económicos varios, que indudablemente tendrán ramificaciones hacia otros países, es igualmente humillante. Vale pues decir, que no se puede expresar en escasas y cortas frases, lo que el país requiere para su verdadera independencia; una que por cierto, siempre estorbará e irritará a más de una nación poderosa.

(2). Coincido en que tenemos un problema serio de valores, y eso lo he convertido casi que en el eje de este blog; sin embargo, queda por ver qué cosa es lo que definen como valores que por no resaltar, son considerados un problema. Eso lo hemos establecido hace bastante rato, y considero que si lo hemos hecho nosotros por estas vías, los precandidatos deben establecer con nombre y apellido, cuáles son esos valores que consideran, faltan o deben ser reforzados o cuales execrados. Expresiones “genéricas” solo compran votos “genéricos”, y por lo menos, el mío no lo es. ¿Y el de ustedes?

(3). ”…que dependiendo de cuáles son los valores de quienes gobiernan el país, dependerá el rumbo”; creo que esta afirmación precandidatural, sintetiza especialmente la mentalidad que reina en los políticos venezolanos; es como el manantial de donde emergen, sin esfuerzo alguno, las razones que explican el por qué estamos como estamos, y el por qué con estas personas no caminamos senderos de sensatez.

Permítanme repetir la frase de María Corina machado. …dependiendo de cuáles son los valores de quienes gobiernan el país, dependerá el rumbo”. Obviamente, esto lo dice porque de seguro sus valores si garantizarían un rumbo exitoso para el país. Sería una afirmación valida y coherente viniendo de ella o de cualquier aspirante a la silla de Miraflores.

Pero hasta allí.

Ella, como muchos otros políticos que ven las cosas de esta manera, en ambos bandos políticos, es de quienes debemos cuidarnos en extremo, y lo digo porque según esta “cosmovisión” de lo que Venezuela es, fue y será, la cosa depende de quién nos gobierna, y no de que constitución esté instalada como soporte fundamental de nuestra sociedad republicana.

No hay otra interpretación queridos amigos; no la busquen, no ofrezcan excusas y explicaciones en su nombre. Su esencia política, su interpretación del momento social es ese, y no es necesario interpretarlo fuera del contexto que ella estableció con carácter determinante. Según ella, la cosa depende del que se siente allá. ¿Hay mentalidad más presidencialista que esa?

Nada más contrario a lo que yo entiendo como gobernante; aquel o aquellos que han sido asignados temporalmente para ejercer las funciones “operativas” de la letra viva escrita en una constitución que es de por sí, alma escrita de la nación. No es al revés; Mal hace una nación dejándose llevar por el ímpetu personal de quien es elegido como gobernante en nombre de la mayoría; allí radica una de nuestras mayores miserias y debilidades. En ella convergen el poder y el gusto por este; la ley y la capacidad de muchos para transgredirla; la verdad que por ser comedida, no habla tan duro como la mentira que exagera sin cesar.

(4). Volvemos a Cuba; ¿Ser manejados por ellos es más humillante que ser manejado por los estadounidenses?; ¿Ser manejados por ellos es menos ultrajante que dejarnos guiar por cualquier cosa que no sea exclusivamente nuestra constitución y los valores reflejados en ella?; ¿Como alguien que se fotografía con tanta satisfacción con Bush hijo durante su mandato, puede asomarme alguna garantía de que nuestro “gobierno” no se va a “mudar” solo un “poco” más al norte?

(5). El “desespero” mencionado por ella en otro sentido, es el que yo establezco como desespero por tener que dejar por un segundo más, que la política, sea el referente de nuestro comportamiento republicano. Ello conlleva la aparición de líderes presidencialistas, que no son más que sustituidos por otros “lideres” con las mismas características. Eterno y morboso ciclo vicioso.

(6). No se trata de elegir a un presidente que sepa lo que quiere el país, sino de elegir un presidente que cierre la boca y haga cumplir lo que está escrito en la constitución y las leyes. Nada más. No nos interesa cualquier palabra emitida por el presidente, que no esté orientada exclusivamente hacia eso. Si no va abrir la boca para decirnos que tenemos que bañarnos con humildad y aceptar tantos errores y tanto camino andado sin rumbo y valores claros y fijos, mejor que deje sus labios sellados.

“Elegir a un presidente que sepa lo que quiere el país”, es en realidad el nombre de un juego de azar en el que la sociedad venezolana a perdido todo menos la inocencia, y esa solo la perderemos el día que por fin aceptemos que somos gente con un vicio crónico, que necesita de un “perdedores de oportunidades anónimo” donde admitir tal problema, y junto con otros, buscarle solución. (Como si de alcohólicos anónimos, se tratara).

(7). “Jamás usaremos el petróleo como chantaje para crear diferencias o castigarlas”.

Se debe reconocer en justicia, que nuestro gobierno utilizó el petróleo como medio de presión política, por lo menos en el caso reciente de Honduras, aunque la lista tiende a prolongarse a medida que evaluamos las actividades venezolanas en Bolivia, Cuba, etc.

Sin embargo, no por ello podemos caer en hipocresías. Si nos alineamos con EEUU, y guardamos el silencio característico de los ochentas y noventas, no seremos menos cómplices del uso del poder para crear diferencias y castigarlas, usando las palabras de la diputada, ahora precandidata.

(8). “Seremos solidarios con los países latinoamericanos, pero sin olvidarnos de los venezolanos”. Si lo interpreto literalmente, no se olvidará de los venezolanos, y tampoco de los países vecinos. ¿Cuál será entonces el centro de interés de su hipotético gobierno, sino somos los venezolanos ese eje de dedicación?

Insisto: No vayan a salir a interpretar por ella lo que de su boca salió. Eso lo hacen muchos cada vez que el presidente habla, y estamos claros en que es una costumbre molesta y alcahueta, por decir lo menos.

En medio de toda esta reflexión, se me ocurre que debería haber una ley que establezca que en el momento en que un diputado se dedique a otra cosa, como a la “pre” campaña para un cargo distinto para el que fue electo, debería renunciar a sus funciones, aunque en el fondo, éticamente hablando, ellos solos, sin señalamientos previos, deberían renunciar.

Si hubiese decencia integra, ello sucedería.

No muy lejos de estas posiciones están los diputados que alcanzan meterse en el poder ejecutivo como ministros. Aunque su renuncia si es efectiva y publica al cargo legislativo, su renuncia a lo ético y a sus compromisos adquiridos, no lo es.

Solo una monumental montaña de objeciones se levanta ante nosotros cuando vemos el actuar de nuestros políticos. Que trágico momento de la historia humana aquel donde la humilde función del que trabajaba por los demás, se unió en una prohibida relación con el interés personal y de los grupos humanos para concebir aquella aberración que llamamos política.

Utopía es la palabra que inventaron los políticos resultantes en aquella temprana historia, para definir lo que el espíritu del hombre no podría alcanzar ya.

domingo, 24 de julio de 2011

Tecnicismos y constitución. Presidente y asamblea.

Cuando la asamblea nacional finalmente le dio autorización al presidente para realizar el viaje del que acaba de regresar de Cuba para recibir su tratamiento, también ocurrieron varias cosas:

1.- La asamblea nacional mostró en sus respectivas parcelas políticas, sus mayores debilidades, al momento de argumentar a favor o en contra de dicho viaje, en las condiciones que ellos suponían (!), ocurriría ese traslado, es decir, sin ningún tipo de cesión de poder por parte del primer mandatario hacia el vicepresidente, y con ello les sacó a todos los radicales, el piso donde precariamente se paraban a atacar o, a defender ciegamente, según el caso.

2.- Paralelamente, el presidente realizaba un consejo de ministros en Miraflores, desde donde evidenció su influencia política sobre el parlamento y su visión dominante del conjunto gubernamental y estatal, haciéndose el desentendido ante las actuaciones con que los mismos legisladores aprovechaban esa oportunidad para “lucirse” frente al que también es jefe del partido.

3.- Prevaleció el aspecto “político tradicional” sobre el aspecto legal, lo cual genera unas preguntas: ¿Qué justifica políticamente pasar sobre lo legal? ; cuándo se establece la constitución como concepto fundamental de la república, a través de una idea articulada y congruente, que está basada en nuestra historia y principios intangibles, ¿No es acaso precisamente para que se cumpla a cabalidad, aún por encima de las circunstancias más difíciles?, o acaso, ¿Existen ciertas “condiciones” en donde dejamos de ser república para poder garantizar justamente la existencia de esta?

Pienso contundentemente que no.

En definitiva, este episodio político nacional, que involucró al ejecutivo y al legislativo, con los demás poderes incapaces de reaccionar por sí mismos, es muestra clara, inequívoca, de cómo están las cosas en nuestro país y en nuestra concepción básica de republica, sin necesidad incluso de establecer si ello es en un sentido positivo o negativo. Eso lo puedo dejar a vuestras conciencias.

Si, comprendo que este episodio se comenzó a escribir, -por definirlo de alguna manera-, con la presunción de que el presidente estaba enfermo, y que su estadía en Cuba, como lo declararon luego, obedecía a eso. Comprendo igualmente que su regreso, así como las reacciones de la oposición, y las reacciones solapadas de quienes detentan poder tras, y a propósito del mismo presidente, ayudaron a darle forma al camino por donde los siguientes movimientos presidenciales debieron darse.

Comprendo el por qué de los frenazos que ciertas aristas de la política interna y externa del país, experimentaron ante la ausencia presidencial.

Comprendo más que nunca, que la evidencia de un país soportado anímicamente por un solo hombre, quedó al desnudo, y cómo aquel cuento de un rey arrogante que se creía cualquier cosa que lo adulara, así estuviera en su desnudez expuesto al ridículo, de la misma manera la nación se hizo la que no pasaba nada, con tal de no aceptar su medular y fundamental debilidad expuesta, allá donde no debería ocurrir.

Se que alguno podrá pensar que la oposición si reaccionó, pero solo lo hizo en la medida en que su rutina de ataques y descalificaciones, -casi siempre sin bases fundamentales-, se alteró, por no tener nada que decir por iniciativa propia; es decir, sin un Chávez que les de "comida", como aquel granjero que le arroja maíz a sus gallinas, y estas corren raudas hasta donde se los arrojaran. (Recordarán que hablamos de esta conducta ya hace unos meses).

A veces escuchar a los diputados, a los ministros y al mismo presidente, sin dejar por fuera a los gobernadores y alcaldes, es tan tedioso –por lo predecible-, como entrar a escuchar un discurso pregrabado, que tú mismo hubieses escuchado previamente 10 veces. Así, la política venezolana se ha vuelto predecible en lo que no debería existir: Su incapacidad para atender aquellas debilidades republicanas que nos hacen tan vulnerables e influenciables. Insisto.

Volviendo a los puntos con los que comenzábamos esta reflexión, pudimos ver en esa oportunidad, como los diputados del oficialismo se desgarraron las vestiduras con rimbombantes exclamaciones de admiración y sumisión al líder absoluto, como si ello los exonerara de las inconsistencias políticas, y de su limitadísimo trabajo legislativo, exacerbado esto por la presencia de una ley habilitante que pierde día con día, su ya de por si débil justificación para existir. Hombres y mujeres todos ellos que seguramente no tendrían suficientes razones que mostrar para su elección, sino contaran con el único portaviones que ha tenido Venezuela: Hugo Chávez.

De los diputados oposicionistas, no puede decirse nada mejor: Fue patético observarlos limitarse a ir en contra del presidente, más no en contra de su proceder cuestionable en términos de estricta legalidad constitucional. Discutir si el presidente está o no “capacitado” para gobernar desde Cuba, o desde la luna, no era el punto; lo era que gobernar un país requiere absoluta “conciencia”, y así solo estuviera 7 horas sedado para una operación, un curetaje o cualquier cosa medica por el estilo, ello conlleva legalmente, una incapacidad para gobernar, lo cual debería ser suficiente razón para traspasar, -aunque fuera por un día-, todo el poder ejecutivo, al vicepresidente.

A Ud. Sr. presidente, con todo respeto, le digo: “No es lo mismo estar dormido en la noche, que le pueden llegar y levantarlo, que estar anestesiado en medio de un quirófano donde nadie puede llegar a despertarlo, para avisarle que alguna nación nos está invadiendo. No es la misma vaina, ¡así que no me las confunda!”.

Por eso, no haga chistes malos de esa situación, porque se los escuché claramente durante aquella innecesaria cadena nacional donde el legislativo andaba de brinquitos para lucirse…

Volviendo al punto, dejarlo a él (al vicepresidente) y a otro funcionario, con “poderes” para expropiar y firmar cheques de poca monta, no es entregar el poder; eso no es más de lo que sería dejarle al conserje de Miraflores, un cheque con 1000 Bolívares fuertes, para que compre los periódicos que crea conveniente para ese mes.

Todos los políticos parecieran a veces niños que sabiéndose poseedores del mejor joystick de un videojuego, no quieren soltarlo, y condicionan el uso del mismo por sus compañeritos, a una demostración de su fidelidad y camarería de juegos…

Creo que es buen momento para recordar que de un luchador social que ni siquiera cobra un sueldo, de un negociador que no está dispuesto a violar la ley, pues solo puede negociar tiempos de ejecución y los compromisos asociados a estos, con la venia de la base trabajadora, a un político clásico, de los que tienen cuentas bancarias injustificables, solo hay un pequeño paso, pero que debe darse sobre un profundo abismo.

¿Cuál es el miedo entonces a soltar el poder?; ¿existe en realidad ese miedo?; una nación republicana que no depende de líderes, mesías, ni jefes, porque se lleva por la sumisión de su colectivo únicamente a su constitución y sus leyes, impregnadas socialmente de ética, solidaridad, amor, perdón y honor, no debería temblar ante la sustitución temporal en la cadena de mando, al pasar éste poder de un eslabón, a otro.

Por estas cosas les digo amigos míos, que la actual política, sobreviviente aún de la cuarta republica, sigue envolviéndose en peligrosos tecnicismos a la hora de activarse frente a eventos como este de la enfermedad del presidente, o de la reelección hasta el infinito de cualquier funcionario seleccionado por esa vía. Eso no es menos truculento que aquella ocasión en la que el antiguo congreso de Venezuela, separó las elecciones presidenciales de las legislativas, en una clara treta para procurar debilitar a un entonces candidato Hugo Chávez, que ya “amenazaba” con arrasar en cuanta elección se realizara, dada precisamente, la inmoral manera de gobernar que se estaba dando.

Recordemos pues, que la constitución es para cumplirla a rajatabla, sin excusas, ni mucho menos, con la mentira de tecnicismos legales que siempre salen de la boca de un oficialista lame botas, o de un oposicionista sin razón, destetado antes de tiempo.

Sigo convencido de que nada de lo que ha sucedido hasta ahora en nuestra nación, no ha sido sino para mejorar nuestra visión y nuestra habilidad para definir los trazos firmes con los que la dinámica de una sociedad verdaderamente madura, exige para escribir sus propias reglas, y el legado que tras este, va quedando, para sus hijos.

El presidente puede estar en la luna o en órbita baja alrededor de la tierra, como la estación espacial internacional, pero no así lo debe estar el alma que mueve a nuestra nación. Si ello está ocurriendo, entonces la profunda revisión que requerimos hacernos, es más urgente de lo que pensamos.

domingo, 17 de julio de 2011

A propósito de la Copa América

Pronto comenzará el partido que definirá si Venezuela o Chile pasa a la siguiente ronda.
He seguido con emoción a ese grupo de venezolanos que trabaja como equipo; nada mejor que eso para lograr un objetivo...

No hay nada más inspirador que observarlos como planifican en conjunto; como trabajan hombro con hombro, sabiendo que solo sudando y sufriendo a ratos, se pueden probar las mieles del éxito.

Llámenme si quieren radical, pero les digo esto: Como venezolano que únicamente sigue a la Vinotinto, la Copa América llega hasta donde ellos lleguen.
No hay más.

Así es con Venezuela: No hay más; o estoy con el equipo, o "me bajo del bus". No hay medias tintas; no hay sustitutos, ni bandos, ni nada más.

No hay otra manera de salir adelante. Es en equipo que se juega a ganar.
Dios nos guía.

¿Habrá ido a los Próceres a buscar camorra para luego lanzarse?

Guardé silencio durante estos días, esperando esta noticia.

Definitivamente, los políticos venezolanos son tan predecibles como lo es la certeza de a dónde llega lo que como al cabo de unos días, tras dar unas vueltas por las cloacas de la ciudad.

Sé que son humanos, con sus aspiraciones y ambiciones. Se que tienen alma y corazón, familias y amigos, deseos e ilusiones, pero, ¿Eso los exonera de alguna manera para cumplir con lo que ofrecieron durante sus campañas?

Yo creo que no.

Permítanme publicar la noticia que inspira este arranque en la presente entrada del blog:

"Asumo el reto de convertirme en la primera mujer Presidenta de Venezuela". María Corina machado, web “Noticias24.com”

“La diputada a la Asamblea Nacional (AN) por el estado Miranda, María Corina Machado, oficializó este domingo su candidatura para las elecciones primarias de la oposición de Venezuela.”

Ojo con esto: Ella nada más es un ejemplo de lo que ocurre; para nada se trata de discriminación de genero o algo parecido. De hecho, para mi, la política no tiene sexo, aunque hagan uso extensivo del mismo.

El asunto es que sin importar el sexo, credo o raza, en la política pareciera no existir la congruencia en lo que a ética y palabra ofrecida se refiere, y ello resulta fatídico, dada la experiencia que hemos podido ver en el país.

Ahora por ello, me resulta fácil hasta manifestar cinismo, cuando veo a políticos parlamentarios (por citar solo el caso que tocamos), rasgarse sus vestiduras por "amor a la patria, por fidelidad al líder, o por amor a los niños", mientras van dejando tras de sí un camino sin edificaciones concretas que podamos señalar para decir que “eso” fue obra de su labor parlamentaria, duradera y firme en el tiempo. Eso amigos míos, no existe.

Ahora, el diputado que se lance a la presidencia, igual que un alcalde o gobernador, sin haber terminado su periodo correspondiente para el cual miles y miles de ciudadanos dieron su voto, está soterradamente mostrando que mantiene aquella mentalidad presidencialista nacional, que sostiene que todas las soluciones pasan por el poder presidencial. Eso constituye la garantía de mantener en el tiempo, el mismo error social y republicano que aqueja a nuestro país.

Dejo una vez más en sus conciencias, compatriotas, la reflexión definitiva sobre este asunto, porque es allí donde está el secreto para seguir igual, o cambiar en verdad: en sus conciencias. Lo demás llega luego por sí solo.

miércoles, 6 de julio de 2011

María Corina machado.

Como aquella serie literaria de fantasía llamada Harry Potter, La diputada María C Machado pareciera seguirle los pasos en su aprendizaje, capitulo tras capitulo, pero no en el mundo imaginario de la magia, sino en el mundo muy real y manipulador de la política.

Aquella misma Sra. -no puedo sacarlo de mi mente al pensar en ella-, que con su sonrisa se tomó fotografías con el entonces todopoderoso presidente de EEUU, George Bush hijo, y que ahora no lo duda al momento de aspirar otro puesto político distinto y sin relación para el cual fue electa como diputada por un periodo de 5 años, es la misma que nos dice ahora, vía twiter:

“El régimen solo puede conmemorar su dependencia política de Cuba y su dependencia económica de Estados Unidos“

No soy amigo de las dependencias políticas o económicas, vengan de la dirección que vengan, pues denotan en más de un sentido, entrega de soberanía, (aunque en términos de petróleo, la diversificación de los mercados en los últimos años, ha sido positivo), pero definitivamente, tampoco de la hipocresía que rodea a menudo a quienes no dudan en lanzar sentencias como si ellos mismos no cayeran en ese redil: No le puedo celebrar ninguna gracia, ni a ella, ni a ningún diputado, sin importar el bando, cuando en este momento están pensando seriamente postularse como precandidato para algún puesto a elegir el próximo año en Venezuela, por cualquier razón, que nunca estas van por cierto, más allá de dos cosas: Conseguir posiciones ventajosas de negociación política y de influencias, o bien, aspirar mejores cargos en la burocracia gubernamental, a cualquier nivel.

Cualquiera de las dos cosas supone solo un motivo: la ambición.

Cualquiera de las dos cosas demuestra una sola verdad: El poco apego a la altísima ética que debe tener un funcionario electo para sus electores, cumpliendo las promesas y los periodos para los cuales fue electo.

El gobierno de una nación debe celebrar las fechas patrias con honestidad y franco deseo de ir impregnando cada vez más al colectivo nacional de sus valores nacionales. La ironía, de parte de una diputada, o de un diputado, está de más, cuando pasado casi un año de su elección, siguen sin dar muestras claras de trabajo mancomunado. La asamblea nacional mantiene un aire extraño, que no termina de convencer acerca de su capacidad real para ejercer sus funciones constitucionales, y ello impregna a cada uno de sus diputados y suplentes.

En definitiva, aún se le percibe a Ud. como alguien que está más cerca de aquellos que arriba disfrutan del poder económico, que de aquellos que abajo, sufren sin él. Es solo un llamado a reflexión.

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Debo hacer un agregado a esta entrada del blog, apenas horas después de escribirlo, y aún antes de publicarlo. La acción desmedida de los sin razón, me obligan a ello; el ataque del que fue víctima la diputada durante su salida del desfile cívico militar del 5 de Julio, es justamente lo que da argumentos para “disparar plomo fino” a ambos bandos políticos. NADA justifica semejante ataque; NADA justifica la acción criminal de aquella turba que atentó contra esta ciudadana y contra los militares que la protegieron. Esas manifestaciones de suprema estupidez, solo servirán de leña para avivar los ataques de un bando hacia el otro. Eso no se llama INTOLERANCIA; se llama ignorancia. Si el presidente no los rechazó en el acto bicentenario, ¿Por qué carajo alguien si lo va a hacer?

Esa es JUSTAMENTE la actitud que pone plomo en las alas, a los intentos de cualquier gobierno por mejorar las cosas.

Flaco servicio hicieron al atacar a una mujer; diputada de oposición o no, era una mujer sola.

Cobardes.

Termina el receso; hora de seguir la función.

No se trata de actores simulando ser los personajes originales en una obra que rememore un hecho histórico de nuestro país; sabemos que estamos ante los protagonistas verdaderos, en una historia que en realidad, se está improvisando y escribiendo sobre las tablas, con Venezuela como escenario, y nosotros como espectadores, extras y a veces, protagonistas principales.

Era pues de esperar que no bien pisara suelo nacional el presidente de la republica, los venezolanos oposicionistas, los que son opositores, y los que aún haciéndose pasar por incondicionales aliados del gobierno, buscan solapadamente concretar en realidad intereses personales, se lanzaran a descalificar casi que sistemáticamente, el arribo, las acciones, o las palabras del mismo presidente, en medio de criticas que ellos mismo no soportarían en caso de un juicio justo de valores imparcial. De los oficialistas, siempre resulta difícil hablar, cuando se sabe que mientras existen masas de gentes sinceras, no menos cierto es que conviven entre ellos, los mas absolutos parias de la política oportunista.

Bajo esta visión de una gran obra ejecutada sobre nuestra Venezuela, traigo al escenario, el representante ideal para este momento, de lo que va en contra del presente gobierno: El articulista y periodista Rafael Poleo.

Su reciente artículo, leído por quien esto escribe, a través del portal web “Noticias24”, es en mi opinión, un espécimen representativo de aquello que ocupa las mentes de muchos hoy en día en el país y en el extranjero, buscando con sus palabras, “desenmarañar” una verdad, (a su criterio), que sin embargo, se postula como clásico molde de manipulación, del cual, los movimientos de oposición en Venezuela, no saldrían para nada, bien parados en caso de ser evaluados en la misma medida.

Permítanme hacerles llegar el artículo:

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En su columna de este lunes titulada “El Substituto”, Rafael Poleo analiza la posibilidad de que Adán Chávez asuma la presidencia en caso de que Chávez quede incapacitado para gobernar, debido a su condición de salud.

Asimismo, el columnista asegura que “Fidel ya tiene el candidato substituto: Adán. El Hermanísimo. Comunista duro, estalinista que no cree en elecciones pero está dispuesto a sacrificarse.”

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Déjenme decirles que es un buen artículo, porque resume todo aquello con que se pueda pretender manejar la perspectiva de quien lo lea.

En términos generales, se atreve a establecer primero, un plazo máximo de vida para el presidente, dado el cuadro clínico manifestado por el mismo mandatario, abriendo con ello en el que le crea, la necesidad de un sustituto definitivo, en un breve lapso de tiempo; luego, precisa como su sucesor “a dedo”, representaría casualmente, lo más parecido en Venezuela, al modelo cubano seguido en los últimos años, con la llegada al poder del hermano de F. castro, sin dejar en lo escrito, opción alguna a esta posibilidad. Es decir, “Así será y punto”.

Segundo, define de antemano, las consecuencias de tal decisión asumida en este caso en Venezuela, y con ello, llama a la reflexión sobre el mismísimo camino de fracaso que se mantendría, (quizás hasta más radical), sin mencionar convenientemente con ello los intríngulis que primero debería sortear el presidente y el PSUV para llegar a esto, o las no menos enredadas y oscuras pretensiones que la oposición en su conjunto o por separado, tendrían que enfrentar a lo interno, ante su aspiración de tomar el poder.

Me sigue casi que alarmando, la manera en que asumimos las cosas; en cómo algunos atacan a quien está enfermo, y en como pretenden reasumir la obra teatral, con el propósito claro de terminar con el gobierno de Hugo Chávez, -evitando su reelección-, sin que por ello se detengan a proponer, o a argumentar, soluciones reales a los problemas que siguen pendientes desde hace décadas.

Ello debería ser realmente preocupante, porque persisten en manifestar la incapacidad de muchos para centrarse en lo realmente neurálgico, y no en lo irrelevante, que sin embargo, es lo que más reditúa dividendos políticos y económicos. Eso es lo que justamente, expresiones como las recogidas por R. Poleo en su artículo, dejan al desnudo, pero no solo por quienes estén con eso en el gobierno, sino por aquellos que aspiran ser poder de gobierno a partir de las elecciones del 2012, y lo digo no solo por los políticos que son “agentes libres” en la oposición, -usando el argot deportivo-, sino también por aquellos que siendo funcionarios empleados, -o peor-, funcionarios electos, ambicionan más de lo que en su momento, fueron capaces de admitir en sus respectivas campañas electorales. Saben ustedes que no basta con ser diputado para tener verdadero poder. Lo alcanzado allí no es necesariamente suficiente para los más ambiciosos; el éxodo de muchos de ellos hacia futuras candidaturas para alcaldías y gobernaciones, prueban esto con firmeza.

Dice R. poleo que Adán Chávez seria el sustituto del presidente, escogido con la minuciosidad que la estrategia político-económica exige, pero acaso, ¿No hacen gala de la misma frialdad en los cálculos, exactamente todos los que planifican en este momento sus posibles candidaturas en la oposición?

¿No están planificando minuciosamente el “futuro de Venezuela”, mientras que se distribuyen los puestos claves de gobierno y de intermediarios?; ¿No muestra todo lo que llamemos evidencia, que las cosas van por ese camino ya trillado y pérfido?

El asunto sigue siendo tan intimo al espíritu nacional, como antes de conocerse la enfermedad del presidente, o más atrás, incluso, cuando Chávez y los que lo acompañaban ni intentaba dar el golpe aún.

R. Poleo se manifiesta, -como casi todos los que levantan palabras contra el gobierno-, como un declarado evasor de la realidad profunda que de continuo, como lo hemos mencionado antes, nos sigue abofeteando y haciendo salir sangre de nuestras mejillas; como ella (la sangre), nuestro color pasa del “rojo” de gobierno, al “azul” de la oposición, al igual que la sangre oxigenada o cianótica, que no por ello, deja de ser parte al fin de cuentas, del mismo “fluido” que viaja por todo el cuerpo que llamamos nación.

Cada vez que un periodista, un articulista, o un “analista” de esos que abundan en los medios de comunicación del país, dice informar la verdad, mientras que en realidad únicamente desgarran la superficialidad de nuestra manera de administrar en algún aspecto del gobierno, no hace más que reforzar nuestra tendencia a la necedad, y postergar con ello, el señalamiento de aquellos puntos vitales y esenciales que nuestra venezolanidad, nuestra gobernabilidad, y nuestra estructura toda como nación tienen, con lo cual, damos en inútil ofrenda a la deidad de la torpeza, un día más en nuestra vida como sociedad.

Como les decía en una entrada anterior del blog, no es la enfermedad del presidente la que nos paraliza, sino la enfermedad que aqueja a todos y cada uno de nosotros como miembros de la única sociedad que será capaz de enmendar lo errado, sacando las lecciones que de ello se desprenden: La nuestra; la que llamamos sociedad venezolana.

Esta obra teatral que es nuestra propia vida, debe seguir su curso, pero no para llenar un auditorio con gentes deseosas de arrojar tomates y huevos podridos al escenario, mientras que para ello le pagaron la entrada al personaje discreto y oscuro que a la puerta del teatro aguarda por la siguiente tanda, sino para escenificar los triunfos que la humildad y la sencillez de quienes saben ver sus errores como puentes hacia nuevos horizontes.

martes, 5 de julio de 2011

Bicentenario de la independencia de Venezuela.

Es bueno sentirse vivo en esta jornada; no todos los días una nación llega a 200 años de libertad; sin duda es una conmemoración especial; es un momento que llama a la reflexión.

¡Estamos en libertad!

Supongo que algunos dudarán de tal afirmación, y más de uno considerará hasta irrelevante esta fecha, como cualquier otra que pase por sus vidas; permítanme decirles que eso no sería lo más acertado, y no puedo menos que llamarlos a la reflexión, porque existen dos razones poderosas:

1.- La firma del acta de independencia supone solo eso: un acto de independencia, de soberanía, que retaría a cualquier imperio que pretendiese lo contrario con nuestros territorio y aquellos que habitaban en el. A partir de ese momento, comenzó realmente la segunda etapa de aquella lucha que nos llevaría hasta el día de hoy. No lo duden; la historia no es más que el registro de aquello que dejamos atrás. No se detiene, ni queda delimitado en el tiempo como cosas que deben haber pasado hace 100 años o más. La lucha continua en distintos escenarios, con nuevas personas, y con ideas modificadas con las décadas que transcurren sin cesar.

¡Estamos en libertad, porque tenemos derecho a luchar por ella!

2.- Con la independencia, y la lucha por ésta, no se puede caer en el error en que muchos caen con la vida misma: No se puede decir que “…después de tal cosa, seguro que si voy a poder vivir”. Solo se puede decir que se está vivo, porque se hace un esfuerzo por vivir. No hay otra manera, ni atajo posible.

Lo mismo ocurre con declarar la independencia, firmarla, y comenzar a luchar: Se hace el esfuerzo por ella, se cometen errores, y se aprenden de los mismos, para comenzar una vez más, en un ciclo que dura tanto como la cantidad de días que tiene una vida, sea de la nación, o de la vida de cada uno de nosotros.

No dejemos de vivir cada día; no dejemos de esforzarnos por ser independientes, con cada amanecer. Lo contrario es estar sometido, y no tener derecho “…a más que trabajar para otros, sin esperanzas”.

Así de simple; así de profundo; así de determinante.

¡Somos independientes y soberanos, porque tenemos la libertad para luchar por ello con cada amanecer!

¡Viva Venezuela en sus 200 años!

viernes, 1 de julio de 2011

“MUD elaborará programa de gobierno en política exterior”. web@laverdad.com 26/06/2011

Hay en los medios de prensa del país, excelente reseñas noticiosas a mi modo de ver, porque ilustran lo mucho que se puede hablar, y lo poco que se puede manifestar con ello.

Sirva de ejemplo el presente artículo, donde la Mesa de la Unidad democrática (MUD), explica con detalle cómo va a hacer las cosas, pero nunca el por qué lo va a hacer, ni mucho menos, bajo qué cosa se inspira, sin tener que apelar a figuras siempre alegóricas y desgastadas por no tener vida propia.

Permítanme mediante breves explicaciones y objeciones, demostrar el peligroso vacío sobre el cual la MUD pasa la “cuerda floja” de la política contemporánea. En el siguiente texto, copia del artículo en cuestión, he intercalado notas numeradas, que mas adelante podrán leer. Espero que esta metodología me permita transmitirles los mencionados vacios conceptuales de los que tanto les he dicho, debemos apartarnos, al ser todos ellos, indicios claros del camino que nos obligarían a seguir, y que es de todos en realidad conocidos, por las penurias que las últimas décadas han mostrado del mismo.

A continuación, el veamos mencionado artículo primero:

“En el gobierno de la Unidad (1), se dará prioridad a una nueva agenda diplomática que debe estar basada en el consenso y en la consulta permanente con actores del sector privado y otras instancias del Estado (2)”, sostuvo Ramón José Medina coordinador del equipo de Enlace Internacional de la MUD

El equipo de Enlace Internacional de la Mesa de la Unidad Democrática comenzó consultas con especialistas en el área internacional (3), para elaborar las bases de un programa de gobierno en política exterior que sea "democrático y solidario".

“La intención es consolidar la soberanía nacional (4), una relación de apertura y diálogo en el ámbito internacional, que promueva la amistad con todos los países sobre la base de la confianza y el respeto mutuo”, informó el coordinador del grupo, Ramón José Medina.

En ese sentido, reveló que se han constituido equipos de trabajo en las áreas de relaciones económicas internacionales, integración, fronteras, política exterior y política multilateral. La Unidad cuenta con el apoyo del Grupo Ávila, coordinado por Edmundo González.

“En el gobierno de la Unidad, se dará prioridad a una nueva agenda diplomática que debe estar basada en el consenso y en la consulta permanente con actores del sector privado y otras instancias del Estado; coordinando así las actividades en el área internacional y actuando de común acuerdo”, dijo Medina.

Además, informó que evaluarán los compromisos internacionales suscritos por Venezuela, de acuerdo a los intereses legítimos de la nación; exigirán el estricto cumplimiento de las disposiciones sobre Derechos Humanos tanto nacionales como internacionales y fortalecerán los mecanismos de protección internacional de estos derechos.

“También se debe rescatar el carácter profesional de la función diplomática, excluyendo la politización, ideologización y militarización del servicio exterior venezolano (5); recuperando con ello la institucionalidad y profesionalismo del Ministerio de Relaciones Exteriores. Hay que rescatar e implementar una verdadera política de frontera basada en el dialogo directo y el tratamiento integral de los temas, recuperando la presencia de Venezuela en los organismos de integración regionales; y por último, recobrar el papel de abastecedor confiable y seguro (6) del petróleo”, acotó Medina.

Con ese objetivo, la Unidad convocó a profesionales en la materia como: María Teresa Romero, Demetrio Boersner, Elsa Cardozo, Heinz Sonntag, Jocelyn Henriquez, Beatriz de Majo, Alexandra París, Norman Pino, María Teresa Belandria, Raquel Gamus, Félix Gerardo Arellano, Fernando Gerbasi, Emilio Nouel, Rodrigo Arcaya, Carlos Biveros, Vicente Vallenilla, Rosario Orellana, Gonzalo García Ordoñez, Alberto Quiroz Corradi, Humberto Calderón y Oscar Hernández.

Asimismo, Medina anunció que serán invitados los pre-candidatos presidenciales a concurrir con los grupos de trabajo conformados, a fin de intercambiar ideas sobre el tema de política exterior de modo que sus planteamientos e ideas sean incorporadas en el papel de trabajo que se presentará a consideración del equipo técnico de la Mesa de la Unidad Democrática, que elabora el programa de gobierno (7).

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Tengan acá ahora, los enumerados:

1. Están mencionando una “unidad” que no existiría: Primero van a competir electoralmente contra la mitad de la población que apoya al actual gobierno, y que de perder, posiblemente experimentaría una contundente resolución a no dejarse “quitar” los logros obtenidos. Luego, es imposible hablar de gobierno de unidad, cuando ello solo implicaría a un sector de la sociedad. Lo que sería válido ahora, lo será después.

2. Establece primero al sector privado con el “sector” a consultar inicialmente. No a la población; no a los sectores productivos públicos; no. Es a los privados. ¿Creen que se puede ganar alguna confianza sabiendo como el sector privado tradicional venezolano ha subvalorado el esfuerzo laboral y los consecuentes pagos que debía hacer?; ¿Qué garantía hay de que ello cambiaria en el futuro?

3. “Especialistas internacionales”; no al colectivo; no a los académicos que en asambleas nacionales pudieran recomendar pautas a los poderes públicos. No. Es a “especialistas internacionales”. ¿Quiénes serán?

4. La soberanía nacional no se construye desde afuera. La soberanía tiene que ver con la identidad de una nación, y no con sus socios, amigos o enemigos. La diplomacia es el arte de mantener las apariencias mientras se hacen cosas a favor de los intereses propios. Otra cosa distinta es negociar acuerdos basados en las verdades que los pueblos conocen y las autoridades diplomáticas maquillan y ocultan tras infinitos eufemismos.

5. Habla de “rescatar” el profesionalismo diplomático. ¿Sirvió ello de algo, antes de la llegada de este gobierno, para mejorar el precio del petróleo, nuestros reclamos territoriales, nuestra presencia en la ONU, OEA, etc.? Yo creo definitivamente que no. Un servicio diplomático debe manejar la política, lo militar, lo económico y lo ideológico, porque si no, termina siendo un eunuco; un parapeto sin poder real, y lo peor, sin una cara nacional congruente y permanente que plantar a nuestros vecinos, amigos, socios y enemigos. Así pues, esa afirmación es característica justamente de la hipocresía diplomática de la que hemos hablado en el pasado.

6. ¿Confiable y seguro para quién? Tienen que decirlo con claridad, sin medias tintas, porque dinero es dinero venga de donde venga, y si no pregúntenle a los estadounidenses o a los israelíes cuando se trata de vender armamento a quien los pague y esté convenientemente alineado a sus respectivas políticas. ¿Quieren ser seguros y confiables proveedores para quién?, Para los EEUU?; ¿por qué? Cuál es el beneficio neto que obtendríamos?; No es a la ligera que se hacen ese tipo de afirmaciones, como lo hace a diario la MUD

7. Déjenme entender: ¿El plan de gobierno del que nosotros eligiéramos, en caso de ser de la MUD, va a trabajar con lo que diga la MUD misma?; ¿dónde queda su autonomía?; ¿cómo podríamos tener alguna garantía previa de que no caerá en las negociaciones bajo cuerda con la miríada de personajes que desean cargos y posiciones claves en el hipotético nuevo gobierno? ¿Qué diferencia podría haber entonces con lo del pasado, si la inmensa mayoría de sus miembros claves, fueron protagonistas de la cuarta republica, e incluso, poseen beneficios fundamentales en el presente gobierno?

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Les digo que de parte y parte, más de uno cree que la gente es estúpida. Consideran sin dudarlo, que a las masas se les compra con poco, apelando en su actuar, a la convicción de que la sociedad venezolana es una de memoria a muy corto plazo.

Y como probablemente tengan razón en esto último, uno de las primeras tareas que tenemos en estos momentos es la de corregir nuestra débil memoria, y hacer de cada manifiesto político llegado a nuestros sentidos por estos políticos en su carrera por llegar a Miraflores, una oportunidad para recordar las oportunidades pedidas, y las palabras vacías con que nos endulzaron en cada proceso electoral sucedido. Recordemos y comprendamos que de nada sirve volver a lo fracasado, ni de nada sirve caminar hacia adelante sin saber tomar todo lo bueno que hasta el día de hoy hayamos logrado colectar.

La MUD es un remake de la coordinadora democrática de los tiempos del golpe del 2002, y del chiripero que acompaño a R. caldera en los 90´s, con una única diferencia en esto último: En aquel entonces había un líder. Ahora pretenden fabricarlo, con el mismo material hueco con que los fabricantes de juguetes hacen a los muñecos para ventrílocuos…

Las fuerzas oficialistas tienen por su lado, el reto de ser más de lo que su propio líder ha sido, en clara señal de respeto y honor hacia aquel que con sus aciertos y errores, escribió en la historia del país, no solo la frase “continuismo en los errores”, sino también la frase “es posible cambiar”.

La MUD no tiene oportunidad de ganar por si sola; le falta la claridad y la conciencia nacional que debería estar incluso, mas allá de la que el mismo presidente haya podido demostrar.