martes, 31 de diciembre de 2013

Venezuela: Puente de muchas cosas.

Llegado el nuevo año, cabe recordar para comenzarlo sanamente, algunas consecuencias que vive Venezuela debido a las decisiones que se han tomado en el país, y que en el gran balance nacional que podemos hacer, -más allá de beneficios que apuntan directamente a la madurez social y que aún no son adecuadamente valorados-, terminan pesando de forma preocupante sobre la realidad de la nación.

No hablemos en esta oportunidad de las buenas cosas que los distintos niveles de gobierno en el país, deberían hacer, o de las que ya pueden hacer y que deben continuar o prontamente refinarse, y ni siquiera de aquellas que hacen de manera nefasta, engendrando con ello una permanente y peligrosa espiral descendente de corrupción moral y apatía social.

Prefiero hablar de algo más profundo y perturbador, y que tiene que ver directamente con el título de esta entrada: Cuando me refiero a país puente, no es con la intención en esta oportunidad de tocar el tema del terrible y pérfido tráfico de drogas, o de las políticas y estrategias que se estén aplicando, independientemente de los resultados que estemos obteniendo con ellas.
En esta oportunidad, deseaba referirme al fenómeno tan particular que estamos viviendo en nuestra cotidianidad, debido a: 1).-El exceso de liquidez monetaria; 2).-Los múltiples canales legales e ilegales que están funcionando a todo nivel social con el fin de adquirir y revender dólares preferenciales que muestran una profunda diferencia de paridad con el mercado negro, debido al fracaso años tras año, en el intento de controlar la corrosiva inflación en un país que cada vez produce menos cosas y vive de cuanto adminiculo pueda importar y vender en bodegas o grandes tiendas; 3).-El turismo colombiano y de otras nacionalidades en menos grado, que encuentra en nuestro país la posibilidad de hacer rendir por tres o cuatro el dinero con el que llegan, y unido a todo ello, 4).-La bajada artificiosa de ciertos precios en productos particulares de consumo no prioritario, pero que logran desviar efectivamente la atención sobre aquellos productos básicos que escasean o han desaparecido de los expendios regulares, trasladándose al mercado negro, 5).-Más allá de nuestras porosas  fronteras que a todo termino y criterio, resultan permeables al contrabando y a la corrupción.
El resultado ha sido este fenómeno indeseable: Un país que se ha vuelto “puente” entre lo que el gobierno importa (o permite importar), y lo que los variados mecanismos legales e ilegales, extraen diariamente del país.
Como hemos mencionado en anteriores entradas del blog, ciertamente cientos de toneladas de alimentos, gasolina, gasoil, aceites, electrodomésticos, autopartes, medicinas y hasta artículos de limpieza personal, salen de nuestras fronteras. Nada nuevo hasta el momento; Ya lo sabemos. Lo que no hemos comprendido, insisto, es el impacto que nuestra concepción de las cosas está teniendo para la construcción de este puente ya permanente y muy sólido que drena nuestros recursos, para beneficio, -nuevamente-, de pocos, de este lado y del otro de la frontera.
Ya no somos una nación con “economía de puertos”; somos una especie de diáspora intranacional,  “obsesionada” supuestamente en encontrar su propio valor mediante el uso de un ideal internacional, exógena, (indistintamente de la corriente política desde que se le aborde), cosa que al ser emprendida por una sociedad con identidad difusa por los pasos previos andados, pronostica un desarraigo peligroso que deja a una población desmemoriada en cuanto a su propia historia, sus causas y las consecuencias vividas, muy expuesta a que los limites de los moral desaparezcan a la misma velocidad con que desaparece la constitucionalidad, con efectos demoledores en lo económico, y convirtiéndonos de esa manera, de forma inexorable, en una nación con “economía de transito”. Quizás los compatriotas economistas difieran de mi percepción, pero les diré que esta es un tipo de economía que fundamentalmente refleja una degradación en el ideal social, transmutando al de la mera supervivencia económica de los individuos y de sus familias, y ello ante el continuo fracaso del estado para construir y aportar una verdadera sensación colectiva real y verificable desde cualquier ángulo, de la percepción de bienestar neto.
La economía de transito es la que permite esta poderosa dinámica que dicta la pauta de todos en nuestro país al presente, desde gobierno, -pasando por todo tipo de iniciativa u organización civil y militar-, y oposición formal, hasta al individuo que tiene metas, ambiciones o familia.
De esta manera ha nacido y crecido con el tiempo, un complejo entramado de intereses que en la medida de las posibilidades, pasan por encima de la constitución y las leyes, al considerarse actividades más “naturales” que la propia noción de constitución como elemento rector en la génesis y moldeado de una nación; (“natural” cuando la idea de nación, no va más allá de un equipo de futbol, de uno de competencia olímpica, o de un equipo de beisbol). Cuando toda idea de poder y fuerza la asociamos con cosas externas a nosotros mismos y externas a las fronteras donde vivimos, (nuevamente: Equipos de futbol o de baloncesto, lideres y capacidades militares, poder político, etc.),  por no percibirlos a lo interno de dichos límites territoriales como una cosa más grande (aunque no más importante) que la suma de todos nosotros, comenzamos a ver y comprender, el por qué de nuestro peregrinar aparentemente sin sentido, por el “desierto” de lo nacional, con resultados que nos hacen construir un conglomerado humano en permanente “transito” entre un punto y otro, siempre allende a nuestras fronteras físicas y mentales.

Detengámonos un momento y entendamos puntualmente el por qué de esto: Los políticos (es decir, porción de la misma población que logra acceder a la estructura de poder gubernamental en el país), se han acostumbrado a creerse sus propios entramados de engaños y falsedades, y por ello son incapaces de hablar con la verdad en los términos que quizás ustedes y yo podríamos desear. No conciben el sacrificio como un necesario proceso de purga para nuestras fallas, ni conciben la opción de una justicia completa, (ante la imposibilidad de salir ellos mismos intactos de esta justicia en plena acción restauradora de una fe nacional).
Pareciera entonces estar perdida la capacidad de desprenderse del poder y realizar actos de humilde reconocimiento de los errores cometidos, al desnudo. Culpar a los demás, sigue siendo la constante de la miseria en la política nacional.
Insisto: La coyuntura que vivimos es mayor que la capacidad de sinceridad de quienes nos dirigen, aunque siempre queda la posibilidad humana de ver al oficialismo o a la oposición, hacer un acto de arrepentimiento y aceptación de toda consecuencia posible, como sacrificio autoimpuesto a favor de la sociedad venezolana. Mientras ello no ocurra, el enorme dique de la historia seguirá acumulando injusticias, mentiras, traiciones e intereses de poder que hacen más ancho el camino que al tope de ese dique, usan todos aquellos que caminando en medio de la ignorancia republicana, van de una “orilla a la otra”, traficando con sus propios intereses. Esto sin que lo advirtamos, está determinando de a poco, el momento final en que aquel dique no soporte más, y nos arrastre a todos hacia el ahora seco y muerto valle dejado atrás por aquellos a quienes en nuestro pobre entendimiento, dejamos que nos sacaron de lo que en otrora fueron, tierras verdes y prosperas, impregnadas de esperanza y visión.
Quizás deba ocurrir aquella devastación “valle abajo”, para que su tierra y los que queden sobre ella, se empapen de sabiduría, “fertilizando” con eso, lo que nunca debió dejar de ser verde y prospero. (Venezuela)

Les digo que como fue necesario superar la etapa punto fijista para desenmascarar a los protagonistas del momento y sus actos, para comenzar a entender los errores cometidos, crucial resulta superar también esta segunda etapa cuarta republicana marcada por el chavismo, para desapasionadamente, evaluar los errores para dejar por fin, -como hemos debido hacer con otros periodos y etapas-, únicamente los aciertos que progresivamente se irán optimizado en función de los tiempos que vivamos nosotros o más probablemente, nuestros hijos y los hijos de estos.

Los errores y las mentiras no se ocultan con más yerros y engaños; necesario es comprender lo que necesitamos, mediante un nivel de sensatez casi que primaria, para entonces exigir con contundencia, mediante el ejercicio de lo pautado en la constitución, el ejercicio fiel de la justicia, en base a los valores que Dios nos ha inspirado en nuestras almas y hemos llegado a denominar como moral o valores humanos.
Reunir a la impunidad, a la arrogancia política, y a la estanflación, en un mismo territorio nacional, con una población que no aprobaría un examen sobre la venezolanidad y su significado, (con descripción del preámbulo constitucional incluido, en sus propias palabras), resulta tremendamente peligroso, incluso cuando se cuenta con un gobierno estable y profundamente anclado a los preceptos constitucionales, o se tiene a una oposición centrada en valores venezolanistas, (que no es el caso de Venezuela, en ambos aspectos).
Nos hemos vuelto un estado-puente para muchas cosas, pero no precisamente para el progreso, la justicia y la libertad moralmente guiada, que son parte de los pilares fundamentales de la familia venezolana. No se trata entonces de que transcurra la vida de cada ciudadano, transitando con penurias su existencia,  mientras se muerde a menudo aquello con el amargo sabor de la injusticia campante. Si el estado, -y los gobiernos constitucionalmente equilibrados que se suceden pacíficamente uno tras otro en éste-, no es capaz de garantizar lo fundamental, entonces la “ley de la viveza”, y la “irreverencia” ante lo que se mostraría en la práctica como inalcanzable para todos (es decir, las garantías que la constitución exige cumplir), toman el control de la población, llamando a la creación de un cuadro situacional que se asemeja demasiado a lo que tenemos entre manos como país y sociedad al presente.

El contrabando de extracción de cuanta cosa y moneda se pueda negociar con ganancias atractivas, seguirá ocurriendo, mientras el país se ha acostumbrado a vivir únicamente de su reflejo distorsionado en el viejo y opaco espejo de la vida sin valores, dándole la espalda así al origen mismo de toda luz reflejada: la venezolanidad, hoy depauperada.

Maduro, siendo el presidente adjudicado y solo llegado al poder por haber sido designado como sucesor presidencial, sigue teniendo ante sí la crucial decisión (dependiendo de la capacidad que pueda demostrar), de ser, I: El presidente de una nación-puente que el mismísimo Chávez no logró cruzar, o II: Serlo (sin aspirar a mas de una elección), de una nación-autodeterminada en su venezolanidad, que por su abandono de décadas, requerirá de sacrificios solo para comenzar a avanzar.
Ahora bien; nadie se sacrifica por nada, o por las burguesías, o por los líderes (por muy supremos que sean), o por las familias de estas castas. Lo hace de forma natural por su propia gente, por sus propios hijos, y solo sabiendo que las cosas si funcionarán porque existe una garantía de ello. La gran pregunta, sin embargo, es esta: ¿Cuándo estaremos seguros de tener una garantía de que las cosas funcionarán?

Medítenlo, y quizás se encontrarán al hacerlo hoy, ante un desierto en la oscuridad de una noche sin luna.

Ese realidad que experimentarán y esa pregunta, serán un tema para este próximo año.

miércoles, 25 de diciembre de 2013

¡Felices fiestas para todos!

Un año más de aprendizaje y experiencias para cada ser humano sobre la tierra. En el infinito orden de las cosas, y aún en el caos que muchos ven, para Venezuela, pese a todo, el futuro es de grandeza. Llegará el tiempo de superar los extremos; de aprender de todos los errores acumulados, y de construir en comunión con la verdad y la constitucionalidad, no escrita en un papel, sino en nuestros corazones.

Lo mejor está por venir, cuando superemos lo peor que aún no llega a nuestra nación. 
No se mortifiquen: El triunfo llegará por el camino del medio, con la gente que aquí vive. 

miércoles, 18 de diciembre de 2013

Los errores de Capriles (y de la oposición en Venezuela)

Debo reconocer que hay "mucha tela" de donde cortar, a la hora de escribir esta entrada en el blog; siento que en esta ocasión estaré saltando de tema en tema, como un atleta en una carrera con obstáculos; se que me sabrán comprender.
El asunto post electoral que más relevancia ha tomado, no es precisamente el paquete de medidas que Maduro haya estado ejecutando siguiendo una secuencia previamente estudiada de acciones con fines políticos particulares, sino más bien, lo es el que la oposición no termina de entender lo que pasa en el país, mientras que el que sigue siendo presidente adjudicado, diseña y mantiene esa  “exitosa” actitud y estratégica línea  general de gobierno, que continua dando frutos: Seguir “ignorando” que el país no está dividido en dos porque la mitad de los votos (más uno) vaya para un lado  y el resto para el otro, sino porque desdibujando, acusando -o invisibilizando-, a conveniencia a esa parte perdedora, se puede arrastrar a todo el conjunto hacia donde decida ir.
Simple, pero efectivo.

El marco general donde está la oposición
El comportamiento de Capriles (y los otros que protagonizan, en general) es reflejo de una limitación más bien “medular” y carácter nacional, y que consiste ella en la imposibilidad de comprender (aquellos que se alían en un entorno visceralmente opositor), que el chavismo al entregar mayores beneficios cuantificables, a los tradicionalmente ignorados y marginados de toda oportunidad de orden y progreso, ha sido mejor y más efectivo que la MUD (en lo referente a esos intereses que aún la mantienen viva, pese pasado que representan), incluso cuando le agregamos a ambos bandos (etapas diría yo, de la misma cuarta republica), la corrupción y el despilfarro que los ha permeado en sus respectivas oportunidades de gobernar.
Los comentarios recientes de Capriles (disminuido políticamente tras el 8D), Leopoldo López (ascendido mediáticamente a conveniencia de algunos sectores oficialistas y de oposición), o Julio Borges (requerido de realizar ajustes en su entramado de conexiones oficialistas y de oposición tras el retroceso del partido primero justicia), sobre el “añejado” asunto de la gasolina, tras las declaraciones de algunos personeros del gobierno, -tal como lo habíamos previsto-,  alegando que antes de subir su  precio, hay que detener la exportación de petróleo a países como Cuba, solo invitan a consumar un choque, -por demás inútil-, con un gobierno que sistemáticamente (y logrando resultados positivos por ello en casi cada elección realizada),  los ha ignorado y despreciado, resaltando esto como evidencia impactante de que más que un error estratégico de la oposición, en realidad  existe en ellos  -y en quienes los oyen y siguen-, una falsa sensación de estar en contienda real con el chavismo, (y el gobierno que dominan totalmente en todas las instancias posibles), con posibilidades ciertas de éxito.
Esa sensación en la oposición no es más que una mera quimera que envuelve y confunde a quienes por razones del ritmo “de vida” de las sociedades, resultan incapaces de comprender, de dilucidar, lo que ocurre en estos tiempos. Son sus sucesores, -aún anónimos-, los llamados a ejecutar esos cambios existentes más allá de cualquier escenario de confrontación o choque.
Quiero repetir antes de continuar, -palabras más, palabras menos-, una frase anterior que  resume la razón real para el cuadro sociopolítico existente:
“El chavismo al entregar mayores beneficios cuantificables, a los tradicionalmente ignorados y marginados de toda oportunidad de orden y progreso, ha sido más efectiva que la MUD, incluso cuando le agregamos a ambos bandos la corrupción y el despilfarro que los ha permeado en sus respectivas oportunidades de gobernar”
Todos ellos yerran al defender la inamovilidad del precio de la gasolina. Hasta el más humilde de a pie acepta en Venezuela que los actuales precios son una cosa insostenible y anacrónica, que ha obedecido hasta hoy, a un proselitismo conveniente en tiempo de elecciones sucesivas. Ahora que la necesidad inmediata de hacer proselitismo ha bajado, llega la hora de los ajustes económicos que darán oxigeno temporalmente, a lo que de seguir así, será de todas maneras, insostenible en el tiempo.
Quisiera tomar como otro ejemplo del estado de las cosas a lo interno de la oposición cuarta republicana, las declaraciones recientes de la diputada María C. Machado; desde  sus propuestas pre 8D, en lo referente a un posible llamado a constituyente, hasta las citas más recientes que de ella podemos tomar para reflexionar desde un punto de vista ajeno a los dos bandos tradicionales:
1.- "@MariaCorinaYA: El objetivo no es consolidarnos como alternativa democrática. El objetivo es lograr el poder"
2.- “@MariaCorinaYA: Nuestra fuerza nace de convicciones compartidas con el pueblo. Somos mayoría y contamos con nuevas fuerzas”
Bien, estemos claros: Esa última afirmación, fácilmente podría estar en boca de un chavista y sonar igual de altisonante. ¿Lo ven?; no tiene razón, por el mismo motivo que no la tiene un chavista: Ser “mitad mas uno”, no es ser una nación toda, y mucho menos cuando pensamos en que lo decimos refiriéndonos a Venezuela.
Obviamente, más “audaz” resulta el primer mensaje que cito; afirmar que más importante que  ser alternativa democrática (es decir, el levantarse como una línea de pensamiento y concepción nacional, que sirva como referencia socio política a lo existente que ha llegado a un callejón sin salida), lo es , -en palabras de ella-, conseguir el poder, demuestra entonces una supina arrogancia, que solo puede seguirse políticamente si alguien está dispuesto a montarse a “cabalgar” literalmente en la oscuridad de una noche sin luna, con la esperanza poco práctica de salir de lo que se tiene en la casa (como gobierno).
¿Dónde está en toda esa concepción opositora tan particular de personas que piensan como MCM, los meritos suficientemente contundentes como para que alguien beneficiado de algún modo, -en metálico o en la sensación de ya no ser más un olvidado del gobierno de turno-, en el presente, simpatice con ella?;
¿Resulta que ahora hay una arrogancia “mala” y una “buena”, y que se distinguen por el color del partido en el que se haga vida política pública?
Yo creo que no.

En lo que se refiere a la constituyente con la que amenazaba la diputada, resulta claro que con la maquinaria electorera oficialista existente y contundentemente demostrada el 8D, la elección de constituyentistas resultaría en un nuevo arraso frente a cualquier aspiración de la oposición (pese a ser esta última la activadora del mecanismo constituyente), lo que supondría la  definitiva  implantación del modelo de gobierno defendido por el chavismo, diametralmente opuesto a lo establecido hoy en la constitución.
Solo la pobre retentiva del venezolano ante esta perorata de declaraciones de lado y lado, permite que sean escuchadas recurrentemente afirmaciones como estas, aparentemente de forma inocua.
“Inocua” ha resultado también la justicia venezolana, a la hora de hacer valer los preceptos constitucionales que inspiran la materia, cuando vemos tras las rejas a los que no eran, mientras siguen sueltos los que si fueron: Imposible entender cómo puede estar libre Pedro Carmona Estanga, pasado más de 10 años desde su torpe paso por la historia venezolana; inaudito que muchos otros de lado y lado, culpables de conspiraciones, confabulaciones y violencia, sigan sueltos y premiados en exilios voluntarios, con acomodadas cuentas bancarias en el exterior. De estas cosas, ni oficialismo ni oposición, hablan. Cosa inevitable mientras se siga relacionando de hecho a la política con la deshonestidad, disfrazada de continua conveniencia.
Díganme ustedes: ¿Cómo es que de los que estaban con Carmona en aquella proclama Napoleónica, en cadena de televisión, ninguno este preso?

Siguiendo en las referencias que a la inocuidad hacemos, no podemos ignorar como el CNE sigue saliendo intacto, proceso tras proceso eleccionario, sin que nadie sepa ponerle “el cascabel al gato”: Un amañadisimo registro electoral, junto con una capacidad arbitral “en estado de coma”, lo reduce a una simple “contratista” hacedora de elecciones.
¿y  alguien dice algo al respecto?: Al menos seria e insistentemente, no. (a parte de aquel Capriles que se rasgó las vestiduras el 14-A por los abusos cometidos, para luego invitarnos a votar masivamente el 8-D, como única vía para “decirle” a Maduro lo que pensamos, teniendo paradójicamente, al mismo CNE de siempre). Si eso es lo que van a decir, mejor es quedarse callados.
¿Es necesario entonces, seguir mencionando los errores de la oposición?
¿Por qué Capriles (y los que ahora van por su cabeza), no pueden nadar mas allá de la “superficie” del profundo “mar” político venezolano?
(Ojo: Y no es que el gobierno sea un “delfín”; no han podido pasar de los 3 mts de profundidad, y eso aguantando la respiración, necesitando de continúo mantenerse “cerca” de la superficie, “chapoteando” con los peces gordos de la oposición)
Pese a todo lo que han dicho hasta ahora, NINGUNO ha podido dejar de ser solo SUPERFICIAL en aquello que realmente apremia: Ser venezolanos equilibrados, justos y realistas.

Entonces; ¿Cuándo se comenzarán a ver cambios reales?

Es claro que los cambios profundos solo se iniciarán cuando los políticos venezolanos tradicionales desaparezcan, a favor de luchadores sociales y funcionarios públicos que solo vean en el prestigio, en la remuneración justa y en el reconocimiento público, las únicas divisas posibles de aceptar frente a la sociedad venezolana. ¿Qué no es posible?: Eso sería como decir que debemos continuar con las mismas clases de banqueros que han llevando al mundo a las crisis financieras de los últimos años, bajo el pretexto de que son “necesarios” e “insustituibles”, porque ellos son la “base” de esto o de aquello.
En verdad les digo que todo se puede cambiar para mejorar. ¡De eso si se trata justamente una revolución!
Es por eso que es necesario  estar preparados para el siguiente paso, y para ello hay que entender lo básico:
Bajo el concepto de “pueblo”, de “colectivo”, etc.,  se desdibujan las necesidades individuales que deben ser atendidas para que el desamparo no exista más; de allí que el verdadero poder popular, sea el poder de cada uno, pues atendiendo al individuo, se atiende a la comunidad.
No hay justicia sin verdad, y no hay verdad sin compromiso.
Si no se entiende la constitución, no se puede visualizar a esta como la verdadera hoja de ruta que tenemos como opción nacional frente a nosotros. No hace falta ningún instrumento adicional.
Ninguna familia puede sentarse en paz en un hogar venezolano, si la mesa donde comen no tiene las 4  patas que le dan VERDADERO soporte: Seguridad, educación, salud y trabajo.

Insisto en la necesidad de establecer un decálogo económico que surja por consenso académico (no político partidista), para iniciar una verdadera enmienda económica nacional; en relación a esto, debo puntualizar que gubernamentalmente, o Maduro rectifica y sigue un camino nuevo y verdaderamente revolucionario, -de consenso-, o continúa el mismo sendero, con idénticos resultados a los obtenidos por Chávez, lo que resultará en un innecesario estancamiento circunstancial, que forzosamente deberá ser dejado a un lado para poder avanzar.



miércoles, 11 de diciembre de 2013

Algunas “lecciones” de las elecciones 8D

Obviando el juego de palabras con el que comienzo, aquí les dejo las cosas que sí son ciertas, independientemente de cómo se hayan distribuido los políticos venezolanos, el festín digno de zamuros que fue la selección de alcaldes y demás yerbas relacionadas con el mundillo político municipal y comunal: …

Nro. 1: El resultado, en términos de votos por tendencia, independientemente del posterior palabreo de bando y bando, demuestra que el país sigue dividido en dos mitades, política, social y económicamente, (esto último entre los que dependen del estado, y los que sudan su sustento diario). El bote donde navegan dos, remando tercamente en direcciones opuestas, no sale del inútil giro sobre el mismo, arremolinándose torpemente como lo haría el agua de un excusado tapado, donde el excremento no termina de “salir de escena”.

Nro. 2: Los venezolanos sufren en carne propia la aventura que aprobaron en el 2007, con la reelección indefinida de cualquiera que esté en un cargo de elección popular: Lo que podía haber sido un interesante mecanismo de gobierno en una nación desapasionada, resultó en Venezuela un viacrucis que en manos del que esté en el poder, posibilita mediante el abuso de su puesto, mantenerse en el cargo. Jorge Rodríguez en Libertador, y Evelyn Trejo en Maracaibo, son los estandartes de esta comparsa de abuso y distorsión.
(¡Vamos!: No me van a decir que el voto en Venezuela es un acto “de conciencia”: Entre el 1x10 que te exigen los partidos políticos; el que te buscan en tu casa; el que te llaman para ver si votaste; el que te recuerdan que estás siendo beneficiado por una misión o por una beca y que debes mostrar “gratitud”; el que te dicen a qué hora ir a votar; los toldos de los partidos  a escasos metros de los centros de votación, esperándote como pirañas para coartarte cuando vas llegando e interrogarte cuando sales, los pagos por votos, los votos asistidos, o con los políticos ametrallándote con mensajes descarados sin mediar un CNE integro, ¿De verdad creen que aquí ir a votar es un acto libre, soberano  y lleno de ética?)

Nro. 3: Pese a la supuesta  “preocupación” por la atención a las minorías y sus opiniones, que tanto profesan los políticos de lado y lado, lo cierto es que el mecanismo de elección existente en Venezuela, aparte de no permitir segundas vueltas electorales, no permite tampoco  indagar el por qué de la abstención (limitándose todos siempre a clasificar alegre y superficialmente a los que elijen esta opción como simples “desinteresados” en el proceso electoral), y de si ellos (los que se niegan a ir a votar), están con eso quizás expresando una tercera opinión, que en ocasiones, paradójicamente puede representar a casi la mitad de la población que al final de cuentas, no votó

Nro. 4: No fue un triunfo de Maduro: Casi de forma absoluta, no hubo propaganda electoral donde algún candidato municipal se arriesgara en serio a aparecer retratado junto con él, con el fin de hacer campaña. Si ganaron, es porque tienen mejor maquinaria manipuladora partidista, al tiempo que los oposicionistas “ayudan” con un discurso aún más pobre que el del propio presidente adjudicado.

Nro. 5: Ni la oposición, ni Capriles, ganaron terreno alguno: Los resultados obtenidos no van más allá de todo lo esperado en función de las últimas tendencias. Las propuestas de oposición son tan vagas en todo sentido, que realmente solo arrastran el voto de los que son fanáticos, y de aquellos que tratando de destrancar el juego “democrático”, castigan al partido gobernante.
Una vez más, el PSUV y sus aliados tienen la mayoría de las alcaldías de Venezuela, y como en el pasado, probablemente ello no signifique una mejora sobre lo que se ha visto hasta ahora, sencillamente porque el modelo planteado, quedó agotado desde hace rato, y los principales dividendos que arroja al presente, están relacionados con una enorme estructura de subsidios y ayudas económicas por casi cualquier concepto, que únicamente ha exacerbado el clientelismo y el parasitismo social.


Palabras duras, -lo sé-, pero estemos claros: No hemos sido gente que hasta ahora cambiara por las buenas. 

sábado, 7 de diciembre de 2013

Elecciones en Venezuela: El fin de la espera para las verdaderas medidas económicas.

NO quiero recordarles lo que ya sabemos: El oficialismo, con todo el descaro del que es capaz, abusará de cuanto recurso y empleado público pueda estar disponible, para tratar de conseguir su aspiración de captar el mayor número de alcaldías y legisladores municipales. Mientras, el oposicionismo, moverá lo poco que puede hacer con los recursos que tiene,- depauperados por más de una década de continuos errores-, como el maestro que es y que fue superado por el alumno en esa materia (el oficialismo y el PSUV)
Como zamuros con carroña, pelearán cada trozo de carne muerta (condición en la que de a poco se ha ido reduciendo el poder municipal en Venezuela, debido al aparato paralelo supuestamente diseñado para traspasar el “poder”(*) al pueblo.
(*): “Poder” para ejercitar la corrupción, al manejar una fracción de los recursos directamente la población, mientras que el grueso de estos dineros son administrados por la infinita maquinaria burocrática instalada para tal fin: Dar la falsa sensación de control sobre el aparato gubernamental.

Pero, independientemente de quienes ganen, o de cómo quede finalmente el equilibrio de poder en los estamentos más bajos del sistema de gobierno venezolano, lo cierto es que el gobierno central continuara administrado a discreción todos los recursos, y todas las decisiones importantes. De aquí en adelante, en teoría, queda un periodo de “sequia” política hasta la llegada del tiempo de llamar a referéndum revocatorio, salvo que otros mecanismos, como la constituyente, logre después de las medidas finales económicas que iniciarán con la etapa post 8D, el ambiente adecuado para desmantelar legalmente el actual gobierno, en todos sus niveles.
Obviamente, lo que vendrá después, será directa consecuencia de las decisiones que la población tome, en función de su capacidad para entender de donde viene, donde están y a donde van.
El sillón presidencial poco a poco se ha ido acostumbrado a las nalgas de Maduro; toma su forma y él se siente a gusto; cómodo. Como si el mañana estuviera solo signado por el horizonte lucido que quiere trasmitir aquella épica imagen que en una pintura tras su presencia en cadena presidencial, adorna el escenario presidencial.
Pese a ello, hay preguntas que por evidentes, no necesariamente tienen una respuesta clara:
 ¿Por qué Maduro insiste en forzar la línea legal por marchar tras un modelo que la constitución no considera necesario para lograr la justicia social?
¿Por qué Chávez no fue capaz de ceñirse a la constitución que el mismo alabó y exaltó como perfecta por lo menos para los siguientes 100 años?
¿Por qué ha resultado tan exitoso este modelo paralelo de gobierno en uso en Venezuela, que ha conseguido esquivar a los viejos conceptos que definían a las dictaduras?
¿Por qué los dos “niños” (1) en el “corral político” (2) venezolano, se pelean por los juguetes (3) maltrechos y viejos, mientras sus “cuidadoras” (4) disfrutan de todo lo que les pagan los “gerentes” (5) de la “guardería” (6) por cuidarlos?
(1): Los dos bandos o mitades en los que ha terminado dividida la sociedad venezolana.
(2): La compleja, ineficiente y tergiversada estructura de gobierno y partidismo establecida en el país.
(3): Las becas, ayudas, forzados precios bajos, casas, frentes políticos, comunas y consejos comunales, como eficientes elementos distrayentes de las verdaderas estructuras de gobierno y necesarias conductas éticas de control y conducción necesarias para la nación.
(4): Los políticos y dirigentes partidistas que se reparten las cuotas de poder creadas ex profeso para generar la compleja y vertical estructura de dosificación de la corrupción existente.
(5): Comenzando con Chávez y Maduro en los niveles “medios” gerenciales, continuando con los lideres, empresarios  y gobernantes internacionales con capacidad de infiltrar la política venezolana.
(6): El complejo e invisible entramado internacional que controla las decisiones cruciales, más allá de los organismos “eunucos” incapaces de articular cambios profundos y definitivos, pese a haber sido creados con tal finalidad última.

Las elecciones ocurrirán si todo continua tal cual, y veremos luego probablemente, nuevas evidencias sobre el nivel de manipulación y engaño al que todos los políticos en Venezuela, nos han llevado a tolerar.

Digo todos los políticos, porque los verdaderos factores de cambio, -los luchadores sociales-, se encuentran maniatados y reducidos a pequeñísimos espacios de acción, sin que los opresores  jamás llamados dictadores, ignoran que en la reducción de esos espacios, esta la génesis del verdadero poder popular: el poder de los unos.

domingo, 24 de noviembre de 2013

CONVIASA y su nueva ruta internacional, o cuando Maduro no entiende el asunto Guyana.

¿Qué parte de “los guyaneses nos reunimos para hablar con una solo voz denunciando la ilegal reclamación de Venezuela sobre nuestro territorio en el mar y en la tierra “(*),  por parte del gobierno de Guyana, es el que Maduro no logra entender?
(*): Declaraciones de La canciller guyanesa Carolyn Rodrigues-Birkett, el 10/11/2013
Me remito a los hechos:
(Caracas24 de noviembre de 2013. Noticias24)- Desde el Aeropuerto Internacional Cheddi Jagan, el principal terminal aéreo de Guyana, Luis Graterol, presidente de Conviasa informó que se activó el primer vuelo que cubrirá la ruta Puerto Ordaz-Guyana.

“Es un orgullo darle cumplimiento a las solicitudes del presidente Nicolás Maduro. Estamos materializando el primer vuelo de Puerto Ordaz a Guyana. ¡Orden cumplida mi Comandante en Jefe!, dijo Graterol tras detallar que “este vuelo iniciará con una frecuencia semanal para luego elevarla a dos frecuencias”

Maduro, ¿Además de que los guyaneses te “escupen” en la cara que no van a ceder en la defensa integral de su territorio, y que nosotros no somos más que unos “expansionistas abusadores”, todavía tienes el desparpajo de inaugurarles una ruta aérea con todos los “gastos pagos”?
Por este tipo de cosas es que te digo que medidas superficiales producen resultados igualmente superficiales, difusos en su razón, e insostenibles en el tiempo.
No hay manera en que se cree una política integral en cualquiera de los ejes fundamentales de la nación, si estas no están apoyadas por la totalidad de la gente, y esto a su vez no se puede lograr si te empecinas en ignorar a la mitad que no votó por ti, (más a aquellos que lo hicieron bajo coerción política o económica), y que siguen sin creer en ti. Estás consumiendo un valioso tiempo, y unos ya incalculables recursos, en hacer invisible a los millones y millones de tus conciudadanos que no están de acuerdo contigo y con la manera de hacer gobierno que persistes en mantener, sin enmendadura alguna. Tus titánicos pero fútiles  esfuerzos por reducir a polvo cósmico a un contrincante que como tú, no da pie con bola (Capriles y compañía) a la hora de descifrar el camino correcto que democrática, limpia y humanamente, requiere el país para hacer nítida su visión del camino verdadero a recorrer, finalmente puede crear el efecto contrario al que buscas.

No creas que ver anaqueles vacios de electrodomésticos es señal de progreso, justo antes de unas elecciones que preceden a las duras medidas que probablemente tomarás; son los anaqueles vacios de alimentos que no se consiguen porque se los llevan a Colombia, los que dan las verdaderas señales de alarma de la debacle que tú mismo estás dejando que amenace con arrasar con todos nosotros. La humildad, Nicolás Maduro, comienza con aceptar que Chávez se equivocó en muchas cosas, como muchos de los que le precedieron, y que solo arrancar a partir de un nuevo y distinto punto a los anteriores, puede enderezar el entuerto. Entiende que el difunto presidente Chávez, fue el “gran compilador de saberes” que nunca supo cómo convertir en hechos concretos y sostenibles en el tiempo, el conjunto de las ideas que manejaba, -por decirlo de la mejor manera-. De eso, a ser hito histórico, -como Bolívar-, que lejos de ser un compilador, fue un innovador y creador de visiones siglos adelantadas a su tiempo, te digo que hay, camarada Maduro, un mar  de distancia.
Aunque deseo equivocarme, sigo viéndote como el individuo incapaz de percibir la realidad, al no haber sido tu un hombre forjado como candidato presidencial desde las bases de la misma población o tan siquiera de tu partido, (que no es tuyo, sino de Hugo Chávez para sí mismo); tu unción como heredero, fue también convertida en la extremaunción de una republica que debe volver al polvo de donde nació, para dar paso a superiores concepciones de país, más cerca de la Venezuela verdadera que el destino de la humanidad aguarda por contemplar.
En una ironía del destino, quizás deba decir que en algo si tenía razón el difunto mandatario: “Todos somos Chávez”: Es decir, que todos al día de hoy, pecamos con la arrogancia que enceguece y no deja hacerse pequeños como semillas de mostaza, aunque grandes y poderosos en Fe y convicción.
La sociedad venezolana aguarda por un cambio más profundo que aquel que puede esperarse de la idolatría política, de la dependencia paternal y presidencialista, o de un acartonado dogma político de la tendencia que sea, como los que hemos experimentado hasta ahora, y que ante todo, solo permiten  el florecimiento de una profunda y tolerada corrupción social, ante la verticalidad de cuadros partidistas y burocráticos cuasi religiosa,  gestada alrededor de un tuerto que en la tierra de los ciegos, se ungió como rey.

Así las cosas, ten cuidado Maduro, y no sea  El Esequibo; tierra perdida en manos de una revolución sin sentido, el epitafio en la lápida de tu tumba, en el día en que el gran Dios decida, -como en la de todos nosotros-,  tu partida de esta tierra.

lunes, 18 de noviembre de 2013

¿Qué pasa con Maduro? (II)

No me refiero con esa pregunta al hecho de que Maduro tiene ya sobre si el peso del que no atiende los problemas limítrofes con Colombia y Guyana; el peso del que usa la imagen de un muerto que también fracasó en la oportunidad de oro que le duró 14 años, y el peso del que se encadena una hora diaria en televisión para repetir como perico, el mismo desgastado e inútil discurso sin piso ético o político justo y humano capaz de aliviarlo de semejante peso, monumento de por sí a lo desperdiciado.

Me refiero por cierto, al ”Desperdiciómetro” que sigue inclementemente registrando las oportunidades derrochadas en Venezuela, mientras la historia, paradójicamente, continua registrando a su vez y de forma apropiada, los hechos que de apoco van construyendo el episodio que quedará como el de los cambios duraderos en Venezuela, porque estas cosas tienen que pasar para que los hombres y mujeres que viven en este país, prueben por fin el sabor de la tierra del agujero donde todos estamos, y que solo se quitará de nuestros sentidos cuando la humildad, -y con ella la sumisión hacia las leyes-, germine en el corazón no solo en las individualidades del colectivo que somos al padecer juntos todos y cada uno de los errores y patadas de quienes han gobernado y gobiernan, sino también en la sociedad congruente y justa que estamos en realidad llamados a ser.
Hace poco reflexionaba con ustedes, y les decía que el país se ha reducido en sus opciones a un estrecho corredor donde solo las medidas sinceras, sencillas, justas y sostenibles en el tiempo previsto dentro de un plan organizado en etapas cortas y verificables, son viables y realizables.
El ejemplo de los “bachaqueros” en el estado Zulia de hace unos días, resultó ser premonitoria para lo que vendría a ser un impactante presente: el decreto, -de carácter electorero-, que baja los precios no por la vía de las acciones justas y sensatas de las que hablábamos, sino por el camino de la arrogancia que no es capaz de sostener en el aire, -como lo hace un profesional al hacer malabares-, varias acciones simultáneamente, deviniendo en el paroxismo que observamos en los fragmentos sociales que nos constituyen, que es una especie de orgia, mezcla de oportunidad para comprar lo que no tenia planificado adquirir, en un claro ejercicio de consumismo capitalista, y una para bachaquear y negociar más adelante dichos productos en Colombia.
No se puede atacar la consecuencia, dejando la causa intacta; es así de simple. No si se pretende hacer trabajo de lucha social, de justicia, que no tiene nada que ver con esquemas capitalistas o socialistas de la vieja o “nueva” escuela.

Maduro ha hecho todo lo que podía apuntar a un fin politiquero y electoral que solo busca retener el poder en pro de la visión de mundo que tiene este Jaime Lusinchi de la “quinta” republica: Ignorar los problemas limítrofes, políticos y económicos de fondo, mientras asume acciones que van contra los detallistas y el menudeo, al tiempo que los distribuidores, empresarios de maletín y todos aquellos políticos, jerarcas y burócratas corruptos que permiten estas fechorías y desmanes a escala macroeconómica que de verdad pegan sobre el factor inflación, especulación y los terribles mecanismos venezolanos de devaluación, permanecen intocables y anónimos, debido al peso especifico que tienen en el sostenimiento del status quo que exige el “objetivo táctico revolucionario” final, y que solo el diablo conoce.
Por eso es específicamente que medidas difíciles que cabria esperar, luego de tantos desatinos económicos, año tras año, como una nueva devaluación, o el aumento de la gasolina, o de la electricidad, o del mismo IVA, no se tocan por el momento, en tanto pasan las elecciones del 8D, cuando sí con la habilitante y el resto de los poderes en la mano, se podrá proseguir este camino que ningún jerarca gubernamental se atreve a aclarar, arrastrándonos a todos en el proceso.
Insisto: Bastará con que pasen las elecciones, para que estos pasos (ojo: medidas aún sin sentido efectivo y sostenibles en el tiempo, al no estar casadas a una verdadera política de saneamiento político-jurídico y económico, facetadas en el tiempo para evitar traumas sociales mayores), sean decretados en medio de “lagrimas de cocodrilo”, o mejor dicho, en medio de “lagrimas de Maduro”…
¿Acaso creen que después de más de 10 años de congelación de electricidad, gasolina y otros, estos precios se van a mantener así otros 10 años?
“Quien se acuesta a dormir y a soñar, eventualmente despertará…”

Otras preguntas: ¿Qué es lo que pretende Maduro?; ¿A quién obedece?; ¿Por qué el silencio frente a las declaraciones oficiales desde Guyana?; ¿Por qué el bajísimo perfil cubano en los últimos meses de vida de Chávez, y durante este paupérrimo gobierno?
En fin, este es el país que tenemos entre manos al día de hoy. ¿Ataca el gobierno casualmente a la parte más visible del sistema económico regular de Venezuela, (y del que no podemos decir que es un sector “inocente”, ni tampoco que lo empezaran a hacer ayer nada más), donde a su vez la parte más visible de la población (que es la nacida y crecida al calor de la “cuarta” y “quinta” republica), es la que puede caer en una espiral descendente de inmoralidad, donde las colas de la miseria humana, ahora se confunden con las de la suprema felicidad social?.

Les aseguro que los intocables, aquellos que realmente manejan el país, seguirán con sus beneficios, pese a las vestiduras rasgadas, y al pseudo socialismo gritado a los cuatro vientos como la panacea de todos nuestros males.
La verdadera revolución aun no llega, a la espera de que la última etapa de la cuarta republica, termine de caer ante su propio peso.
La miseria política sigue envolviéndonos, mientras que el país carece de un presidente moralmente legítimo, y de una opción real y creíble a este.

Marchar en lo que pareciera ser  la dirección contraria por parte de Maduro, con mas medidas populistas tratando de tapar  las grietas de otras igualmente populistas del pasado, y que en irritantemente  siguen manteniendo en el mismo agujero económico a quienes se aferran a seguir creyendo en mesías políticos y líderes supremos a la altura de Bolívar, no hará que estas navidades, -y quizás las próximas-, sean mejores.
Estoy convencido de que a este país lo arreglan quienes permanecen aquí; sin embargo, y como hemos repetido, ellos deben estar preparados primero para entender lo que pasa, con una humildad tal,  que sean capaces todos de aceptar los errores y las idolatrías en que se hayan incurrido, sin señalar y despreciar, para entonces, -y solo entonces-, alcanzar un estado de conciencia donde la palabra compromiso, resuene por primera vez como la única vía para constitucionalmente, pasar el desierto de las amarguras y los sacrificios, sin sentir que será en vano.
Estemos claros: Maduro está equivocado; ser nombrado sucesor y heredero de un imperio de personalismo enfermizo no le da el poder para pretender  seguir violando la constitución, en medio de una actitud pro cubana, que resulta tan dañina como lo sería una actitud pro estadounidense.
Del otro lado de la calle, con la mitad de una nación que votó soberanamente por él, Capriles no lo habría hecho mucho mejor quizás, dadas las prebendas que de seguro trasladaría de beneficiario, y agreguemos a este punto que ningún otro candidato se avista en el horizonte.  
Yo opino que Maduro sigue sin mostrar dotes para presidir una republica, y de ello ha resultado esta bajada permanente en tobogán que estamos experimentando vertiginosamente. Su actitud y aptitud parecen hacer resonar aquel viejo adagio que dice que cada pueblo tiene el gobierno que merece.
Algo ha demostrado, sin embargo: Ser sombra de Chávez, ex sindicalista, obrero, estudiante en Cuba, y ungido por un hombre que acumuló todo poder concebible en Venezuela, no es suficiente para ser un buen presidente.
Ojalá él cambiara y en un acto de conciencia y modestia, mostrara el camino humilde y de Fe a seguir, haciendo en el proceso, que cada culpable de corrupción, fuera perseguido, atrapado y enjuiciado, mientras se dictan con contundencia y consenso nacional, las verdaderas medias sociales y económicas requeridas. ¡Con qué gusto entonces aceptaría yo que estaba equivocado!
Pero no se confundan; tengan en claro algo: Un hombre verdadero ante lo que hemos vivido y se ve magnificado con cada día que pasa, renunciaría a su cargo de presidente,  y condicionaría su retiro precisamente a la creación de un gran consenso nacional para gobernar mediante un amplio frente político venezolanista, cuya primera prioridad seria el restablecimiento del imperio de la ley, que sería llevarse por lo signado exclusivamente en nuestra carta magna; en eso que debemos con razón llamar el alma escrita de la nación.        

A la espera de una cosa u otra, seguiremos transitando este doloroso camino, de la mano de un Mujiquita que por no terminar de ser ni venezolano ni colombiano en su dimensión humana, ha sido incapaz de tirar del carro en la dirección correcta. 

domingo, 10 de noviembre de 2013

Guyana: ¿La confirmación de que patea la mesa?

Es una noticia pendiente de verificación por otros medios, pero constituiría la confirmación final, definitiva, de cuanto hemos dicho sobre la verdadera actitud de Guyana, su gobierno y población, así como de la negligente y sistemática postura de nuestros gobiernos, que parecieran increíblemente, solo estar de acuerdo en mantener en el tiempo, los errores.
Suficiente con citar por ahora, mientras la noticia se detalla y valida, la nota de prensa de el diario "El Universal":


REYES THEIS |  EL UNIVERSAL

Domingo 10 de noviembre de 2013  07:54 AM

La canciller guyanesa Carolyn Rodrigues-Birkett calificó ante la Asamblea Nacional de su país a la reclamación venezolana sobre el territorio Esequibo como "ilegal" y "espuria".

Durante su comparecencia el jueves pasado ante el Parlamento para explicar el incidente mediante el cual la Armada venezolana capturó a un buque que hacía labores de exploración petrolera por orden de Guyana, Rodrigues-Birkett abrió su intervención afirmando: "Hace 43 años nuestros predecesores se reunieron en esta honorable casa para hablar con una solo voz denunciando la ilegal reclamación de Venezuela sobre nuestro territorio en el mar y en la tierra".

Indicó que se han buscado soluciones a los problemas creados "para nosotros, un pequeño país en desarrollo" por la reclamación "espuria" de Venezuela".

Según la canciller, la frontera terrestre con Venezuela fue establecida con el Laudo Arbitral de 1899 que consideran "completo, perfecto y final".

"Como todo el mundo sabe, las relaciones entre Guyana y Venezuela, desde la independencia de Guyana en 1966 han sido afectadas por intentos intermitentes: actos de intimidación, confiscación o intentos de confiscación del territorio y varias formas de agresión, todas cometidas por Venezuela en un vano intento por quebrar a Guyana y forzarla a hacer concesiones en la reclamación ilegal sobre la región del Esequibo", aseveró.

No obstante, señaló que en la última década, particularmente durante el Gobierno de Hugo Chávez, hubo una mejoría en la actitud de Venezuela hacia Guyana y destacó los convenios que se han firmado y que han tenido un impacto positivo para su país. 

La diplomática recordó además las palabras del presidente Nicolás Maduro el 31 de agosto pasado durante su visita Georgetown, quien dijo que los desacuerdos sobre el tema fronterizo entre las dos naciones era un legado del pasado que debían ser resueltos de manera madura y responsable.

Rodrigues-Birkett señaló que, a pesar del impacto positivo de los acuerdos que su país ha firmado con Venezuela, "Guyana no comprometerá sus principios ni sacrificará su patrimonio nacional por unas efímeras ganancias producto del altar de la cooperación".

No mucho más que decir: Una bofetada a Venezuela. Las cartas parecen estar echadas  y queda ver si Nicolas Maduro, se aleja del rol "lusinchista" que pareciera dominarle, y asume una política radicalmente opuesta a la que Chávez, que con su espíritu de "cooperación y hermandad universal" propició en esta Guyana que ahora no da marcha atrás; así es la verdadera "política" de Guyana, (y de otros que tu conoces), Maduro: No tienen reparo para decir: "Aprovechemos hasta donde se pueda a esos pendejos

Ahí te la ganaste; a ver que haces. Reacciona como debe ser, o renuncia a tu cargo.

sábado, 19 de octubre de 2013

¿Qué pasa con Maduro?

Se preguntarán a que me refiero con esta pregunta. Es una cuestión que no puedo evitar hacerme cuando han pasado seis meses ya desde que este hombre, que independientemente de si es colombiano o venezolano, ha sido investido de la presidencia de Venezuela, en directo cumplimiento de la última voluntad política de Hugo Chávez, y con lo cual, definitivamente se está cerrando un importante ciclo político, social y económico del país.
Ahora bien, la pregunta viene al caso porque obviamente, a la luz de la situación económica, en medio de la parálisis social que vivimos, hay que buscarle respuesta a esa interrogante, pues mientras este hombre sea presidente, no queda más que desear que mejorarán las cosas, aunque reconozco que el primer impulso es dejar que todo termine de irse hasta el fondo, y acelerar así la llegada de la siguiente etapa, que sin embargo, no dependerá de mis deseos.
Entonces:
¿Qué pasa con Maduro?;
¿Por qué no termina de cambiar y rectificar sobre la marcha, tomando las decisiones adecuadas, habiendo heredado todos los poderes que Chávez amasó, para hacer lo que es necesario en este escenario de extrema decadencia?
¿Por qué se han limitado a medidas tímidas y populistas, estilo “paños calientes”, sobre asuntos más bien críticos que requieren ya a estas alturas de resoluciones radicales?
¿Por qué necesita de una habilitante, teniendo en teoría todos los poderes a sus pies?; ¿Qué está fallando?; ¿Qué razón se oculta detrás de tanto farsante y fariseo político en el oficialismo y en la oposición de la asamblea nacional (donde ni una ley para regular la venta de automóviles han podido sacar, debido a los intereses económicos involucrados)?
Un ejemplo perfecto que les puedo dar sobre lo radical que deben ser las medidas a tomar en estos tiempos, y aprovechando su estadía por la región en cuestión, durante su teatral "gobierno de calle",  es el asunto del contrabando imparable de alimentos y gasolina en la frontera occidental del país, particularmente en el Zulia, que por estar reguladas “políticamente” por conveniencias de quienes gobiernan a precios irrisorios, (son artículos todos regulados, es decir, a precios bajos de comprar y de ganancias fantásticas al vender) son extraídos del país sin misericordia, llegando a tal grado la desfachatez de quienes están involucrados, que incluso se dan la libertad (y con total éxito), de bloquear la casa del gobernador del estado Zulia, Arias Cárdenas, ("mano de hierro", según Maduro, aunque supongo que los contrabandistas se la supieron controlar con un poderoso imán), quien finalmente tuvo que reunirse con ellos y seguramente, ceder en muchas cosas, -a fin de mantener la paz en aras de otros intereses políticos , ante estos  “comerciantes cooperativistas”, que alegando llevar alimentos a sus paisanos en la Guajira, terminan movilizando diariamente mas tonelaje de comida y combustibles, que los llegado en el mismo periodo de tiempo a Haití, luego del devastador terremoto del 2010. ¿Cómo es que la zona más pobre del país, es la que Moviliza más dinero por alimentos?. Algo no cuadra: ¡Porque es contrabando!; ¡es el negocio más floreciente de la península binacional guajira! (*)
Al tiempo que ello ocurre, la frontera se presenta tan permeable militarmente hablando, que no sabemos realmente que hacen los militares en ella. Parecen no hacer falta. ¿Hay elementos específicos de nuestras FFAA beneficiándose económicamente del paso de contrabando?; ¿Será una "beca" el ser asignado a puestos fronterizos en nuestro país?
¿Si no son capaces de detener el contrabando, como podrían detener a la guerrilla o las fuerzas militares comando colombianas, en caso de una hipotética confrontación armada con el vecino país?
Y mientras Maduro y el gobernador del Zulia no logran dar “pie con bola” en este espinoso asunto, la respuesta que primero se les ocurre es traer más comida, como tratando de que la disponibilidad de alimentos sea mayor que la que los contrabandistas pueden comprar mediante los bachaqueros y sacar hacia Colombia.
Con todos los poderes que tiene Maduro, heredados, como decíamos, de su papá y alcahueta político, esa respuesta suya dada hasta el presente, (a la altura únicamente de los mismos contrabandistas), me recuerda a los aliados durante la segunda Guerra Mundial, cuya primera respuesta ante las ingentes pérdidas que sus convoyes tenían en el atlántico, frente a los “wolfpack” alemanes con sus U Boats, fue la de incrementar el número y frecuencia de estos, con la esperanza poner la balanza a su favor. El problema para Maduro y Cárdenas, es que no estamos en la segunda guerra mundial, ni son a los alemanes a quienes nos enfrentamos, en medio del atlántico.

Ahora bien, ¿Qué deberemos hacer en este caso particular? (Ni hablar del resto de las fronteras…): Yo creo que la solución a seleccionar por Maduro, comienza a pasar por la cero tolerancia aunque sea solo en una primera etapa, hacia los que generan tales situaciones (igual que con los invasores de terrenos); la posibilidad de suspender garantías constitucionales en varios Km desde la frontera; el patrullaje diurno y nocturno mediante drones, y la detención de columnas de camiones y lanchas contrabandistas, mediante el uso pacífico o violento de helicópteros artillados, dentro de nuestra frontera, previa campaña comunicacional de advertencia.
¿Cuál es el miedo?; Estoy seguro que en lo que un helicóptero MI-35 mande al infierno en dos o tres ocasiones distintas a unas columnas de contrabandistas que se nieguen a detenerse ante la voz preventiva de “alto”, y metan presos a los que reclamen sus “derechos” a delinquir, trancando vías o rodeando instalaciones oficiales, se acaba este desorden. Metan presos a quienes invadan terrenos, y adviértales que sus hijos, (esos que ellos mismos usan como “escudos humanos” a la hora de invadir, sin medir riesgo alguno, en vez de esperar a que la misión vivienda Venezuela o sus propios esfuerzos económicos les permitan tener una casa), serán reubicados con sus familiares o familias adoptivas, para que vean como la “guachafita” llega a su fin.
¿Qué vas a perder votos con esas acciones?; es cierto, perderás puntos entre aquellos que delinquen o han asumido el abuso y el avasallamiento sobre los demás como modo de vida, pero te aseguro Maduro, que ganarías muchos más entre los venezolanos, al ver tu deseable y “verdadera” determinación a hacer cumplir la constitución y las leyes, porque Nicolás, eso es lo que la gente está esperando.
(La cosa no es estar regalando indiscriminadamente, sin evaluar consecuencias, y siempre usando una chequera que rápidamente se quedo sin fondos propios).
Asume respuestas concretas, directas, ajustadas y respetuosas de la ley, que no dejen dudas de la contundencia de las mismas, sin importar quien caiga por delinquir, y verás que las cosas si comenzarían a cambiar. Tú tienes ante ti, un solo camino: dejar de hacer lo que Chávez hizo mal, y comenzar a hacer lo que Chávez no se atrevió a hacer por no perder supuestamente, dividendos políticos.
Tienes que dejar atrás los errores de todos los presidentes que han gobernado al país, para dejar de ser tú mismo, parte de ese error.

Sé que estoy siendo radical en lo que digo, pero Maduro, ¿Acaso una revolución de verdad, no lo es?


(*): Recordemos que en la Guajira no se ha desarrollado el turismo, ni la agroindustria, ni las carreteras, ni la educación, ni el orden publico, ni el comercio cristalino binacional. Esa queridos compatriotas, es una enorme zona nacional dejada en el olvido, junto con los ciudadanos que allí viven y deben buscar como sobrevivir. Lo que podría ser el emporio turístico ecológico del Caribe, no es mas que un yelmo territorio del que solo se acuerdan cuando Colombia ha metido corbetas en el golfo.

viernes, 18 de octubre de 2013

Los simulacros del CNE

Mucho se ha dicho de este organismo del estado, y particularmente ahora cuando se aproximan unas nuevas elecciones.
Como dicen, "ríos de tinta" han corrido tratando de describir lo que el CNE hace,    -como rector y protagonista-, en pro, y en contra, de la llamada, pero no bien entendida, "voluntad popular".
Yo mismo he descargado por esta misma vía en contra de un Consejo Nacional Electoral por lo que me parece, -en la humilde opinión que un venezolano de a pié puede tener en base a lo que ve-, que ha sido en su rol de ente rector de las elecciones, como un factor clave para que la actual crisis política, social y económica se manifieste, en una clara muestra incluso, de  retroalimentación en el desarrollo del descalabro nacional, y del que el CNE es a la vez víctima, al estar corroído desde adentro por sus propios rectores, que no dejan de padecer, como cualquier venezolano llegado a esas cúspides del poder político nacional.

Ahora, en estas fechas en las que esta institución de rectores rellenos de prebendas económicas y de beneficios que rayan en lo indecente, se adaptan políticamente a las necesidades presidencialistas del momento, y cuando se aprestan a realizar los simulacros "electorales", me parece que es la oportunidad para recordar, (en estos tiempos extraños que parecieran marchar a veces  hacia una era militar post-Maduro), el camino que se ha iniciado en esta oportunidad con la sistemática ejecución de los simulacros "extraoficiales” (para lo interno del CNE), que con su metodología cada vez más refinada, han determinado los resultados electorales en las últimas dos décadas cuando menos, (pese a no ser de la mano de los mismos rectores, quienes sin embargo, aparentemente motivados por las mismas razones personalísimas de sus sucesores, terminaron adaptando los hilos electorales, a sus conveniencias políticas, haciéndose en el proceso, la vista gorda ante cualquier ilegalidad cometida).
Supongo que a estas alturas se preguntarán que son los simulacros "extraoficiales".
Bien, permítanme decirles que estos ejercicios electorales no son más que la preparación técnica y logística para los verdaderos “simulacros”, de lo que todos  llamamos cándidamente como “elecciones”.
Como he comentado en otras entradas del blog, desde los adecos y copeyanos con sus “Acta mata voto”, hasta la revolución bonita con sus “clic en ratón de computadora mata voto”, lo cierto es que no ha habido una elección donde no se diera alguna distorsión muy seria en sus resultados o métodos para llegar a ellas: Abuso de recursos ilegalmente desviados, redistribución de poblaciones electorales, forzamiento de fechas para realizar o postergar elecciones, ojos cerrados ante la violación de la ley electoral, división de comicios, masificación del voto regional y presidencial para los inmigrantes colombianos ahora cedulados como venezolanos de nacimiento; reubicación de votantes fuera de sus periodos legales de migración, registro electoral viciado, etc.
Todo simulacro se ha vuelto entonces una oportunidad para medir influencias, compra de votos, capacidad de transportar votantes, viáticos para los testigos, motorizados, vigilantes, sondeos, y cuanta cosa sea necesaria para forzar un resultado electoral, llegado el momento.

Cuando el CNE hace simulacros, solo está preparando junto con el partido de gobierno y el gobierno mismo, el terreno para procurar el triunfo, con la certeza de quien no admite confiar únicamente en el voto conciencia.
Pero no se confundan: La oposición hace lo mismo, solo que a menor escala, dada la menor disponibilidad de recursos. De estar en la posición de gobierno, lo harían exactamente igual.

La situación sigue enredándonos la existencia nacional, mientras que rueda precipicio abajo en esta loca carrera hacia lo que parece ser una seria coyuntura anunciada.


Por ahora, sigamos contemplando en el silencio al que la impunidad, la persecución  y la indolencia nos obligan, como nuestra vida nacional se vuelve toda ella un triste simulacro de resultados conocidos.