miércoles, 23 de abril de 2014

Un año perdido con Maduro

Quizás sea injusto con el titulo, y debiera en el mismo recordar que con cada fracaso, apresado injustamente y compatriota fallecido en este periodo gubernamental, salido de las ilegalidades que en este país se pueden cometer como si de actos constitucionales y sagrados se tratara, se ha abierto la posibilidad de que más personas despierten a la realidad, pero lo cierto, es que ese despertar llevará más tiempo del que quisiéramos, y costará la sangre de inocentes; por lo menos, tantos de ellos como corruptos se marcharán de Venezuela con las maletas llenas de dolares.

Para no "hablar" mucho de lo que ya en reiteradas ocasiones he tocado, les dejo acá un gráfico con cada una de las realidades mas significativas que de continuo nos escupe en la cara a todos, la poderosa negligencia y sumisión intelectual a la que se ha reducido la sociedad venezolana.
Se que muchos, -aunque en todo caso una minoría-, aún incapaces de romper el cordón umbilical con la supuesta "revolución bonita", se retorcerán al leer estas cosas, no podrán por ello dejar de sufrir junto con todos nosotros, las consecuencias de nuestra imposibilidad de ser aún una sociedad congruente con los valores que declara a los cuatro vientos cultivar.

Estar sometidos a una "oligarquía" revolucionaria y populista, no es menos malo que estar sometido a la "oligarquía" derechista y acomodada de los antaño llamados "amos del valle". Insisto en que ambos bandos no son más que distintas caras de la misma moneda con la que tercamente nos enfrascamos a diario en usar para traficar influencias con la inmoral intención de comprar en el mercado negro, nuestro supuesto brillante y ansiado futuro.

Parece que nos ha llegado el duro momento a los que no creemos en soluciones de la mano de estos dos torpes bandos políticos existentes hoy en día, de sentarnos a un lado, a contemplar como el resto se va con todo y país por el despeñadero de la estupidez y la inmadurez


miércoles, 16 de abril de 2014

No te creo, Sr. Vicepresidente Arreaza.

Revisaba entre las noticias que guardo, y me encuentro con esto:
Caracas, 06 de junio 2013 – Prensa Vicepresidencia) A través de su cuenta en la red social Twitter, el Vicepresidente de la República, Jorge Arreaza, publicó: “Los que andan anunciando caos económico y falsas devaluaciones son los mismos enemigos de la Patria en acción constante desde 2001. Alerta!”.

Por estas cosas que a veces se dicen, -creyendo que unos días después nadie las recordará-, es que no les creo nada desde hace tiempo a los políticos: Un día juran que no devalúan, pero pareciera que justo al decirlo y negarlo, lo hacen. Así, cada declaración oficial se ha vuelto una manifestación subrepticia justo de lo contrario, o cuando menos, una especie de “lubricante” que acondiciona el orificio por donde terminan introduciéndole al incauto, el supositorio de la mentira.
¿Te vas a retractar de lo que escribiste, Arreaza?;
¿Nos vas a decir que tú no tienes nada que ver con las devaluaciones a 6.30, 11, y a 49 bolívares “fuertes” que ahora tenemos entre manos al mismo tiempo, como rocas ardientes sin poder tirarlas, gracias a ustedes, gobierno negligente y oposición incapaz?
No me interesa conocer los intríngulis de Miraflores que han llevado a estas aberraciones; solo me interesa que los venezolanos consigamos la manera de asegurarnos que llegado el momento, podamos crear tribunales justos y éticos que logren descubrir a los bandidos de cuello blanco, y con diligencia indiscutible, se juzgue, sentencie y castigue a quienes han dejado en ruinas al país, bajo el pretexto de una supuesta cuarta o una quinta republica, que nunca estuvieron ni cerca de concretar una nación desarrollada y socialmente equilibrada, ni siquiera a través de la dictadura que construyeron, oculta tras la fachada de una revolución.

No les creo nada, Sr Arreaza.

El gobierno gana; el resto pierde.


A propósito del título, quisiera decir que todos perdemos con la situación actual, pero sé que los altos personeros de turno en el gobierno, como muchos en el oposicionismo oficial, pueden irse junto a todas sus familias, del país fácilmente en cuanto la situación se volviese para ellos “incomoda”, y ello gracias a las cuentas bancarias y los negocios que han podido levantar a costa del dinero robado a la nación. Así las cosas, solo los de a pie, nos quedamos aquí, viendo que hacemos con tantos errores apilados, como columnas que se levantan hasta el cielo.
Con unas “reuniones por la paz” hábilmente orquestadas por el gobierno, y secundadas por la torpe oposición oficial, hemos sido testigos presenciales, -por desgracia-, de cómo decenas de muertos, cientos de detenidos y demasiados torturados y vejados, no sirven de nada a la hora de intentar que el gobierno rectifique, o que la oposición se rinda ante la evidencia de su incapacidad para generar confianza y cambios en el país.
Es terrible ver como muertos, heridos, apresados y manifestantes aún aferrados a una esperanza casi vacía de idea concretas y congruentes con una realidad total, simplemente son ignorados por el gobierno, (cuando no son despreciados y señalados con cualquier descalificativo grosero y sin sentido), con lo que éste gobierno en definitiva, continúa su camino sordo hacia la realidad.
El gobierno se siente triunfante ante el cuadro actual, pues ha logrado su objetivo de mantener intacto su poder totalitario, al descalificar toda opinión contraria, al tiempo que apresó a todo quien lo retara.
El problema que tienen ahora, -y que intentan manejar de la misma manera que con el resto de las cosas-, es como restar el impacto que ha tenido este proceder sistemático y cubanizado contra la protesta, que en verdad no hizo más que acelerar la bofetada que los aún adormilados, tuvieron que recibir para comenzar el largo proceso de despertar político hacia una realidad como mínimo, incomoda.
Lo más dramático, sin embargo, es ver que no hay opción política pública en progreso actualmente: Sin liderazgos montados en una tercera vía conciliadora (lo que implica el no ser “alcahueta” de las dos partes inútilmente confrontadas hoy), capaz de ser creíble para ambas partes poblacionales políticamente activas en la nación, no habrá manera de iniciar un camino distinto.
Entendamos algo: Aún no hay madurez para trabajar sin “cabezas visibles”; el tiempo de las comunidades rigiendo activamente cada decisión nacional, mediante representantes controlados adecuadamente, -en un verdadero sentido de lo que participativo es-, no ha llegado, y visualizarlo se pierde en los laberintos de las utopías de comunistas y capitalistas recalentados.
Sandeces van y vienen: Que si… Capriles cree que salió “intacto” de su error al entregarle la presidencia a Maduro en el 2013 y por eso la patética manera en que Maduro lo desprecia hasta a la hora de darle la mano (ver foto); Que si Ramírez jura que la revolución económica ha sido un “éxito”; Que si Nicolás afirma que las manifestaciones han costado al país 15 mil millones de dólares, (como si Venezuela tuviera la capacidad productiva de Corea del Sur o de Alemania y esta se hubiera visto entorpecida para ser exportada); Que si Maduro dice que la polarización es “normal y sana” en cualquier democracia; Que si Maduro dice que él y la mayoría del país, duermen como “un bebé”, etc.…
¿Cuánta sangre debe ser derramada para que la nación reaccione?
¿Dónde está el error?
¿Será porque la sangre derramada hasta hoy, no ha pertenecido a ningún político?

En fin, la economía y el país están de “maravilla”, en medio de la “felicidad” que nos rodea; es decir: Los “pelaos” (todos nosotros) en el medio, y los políticos, empresarios y usureros alrededor.

Sigamos así, pero recuerden: El dolor será mayor con cada vida perdida, lastimada o encarcelada que se amontone en el lodazal en el que se ha convertido la sociedad venezolana.

miércoles, 9 de abril de 2014

Dolares, economía, gobierno y mentiras.

(Reflexión escrita el 01/04/2014)
Ante la apabullante propaganda gubernamental sobre su supuesto éxito al lograr progresivamente controlar el dolar paralelo,, no puedo callar una verdad demoledora:
Fue el mismo gobierno que ha gobernado desde 1998, el que creó esta aberración económica que nos golpea a todos a todos por igual.

Me molesta como se atribuyen un éxito con semejante estupidez: Es como si dijeran que lograron reducir la cantidad de agua con la cual nos vamos a ahogar. Por favor: ¡Igual nos estamos ahogando todos como pendejos!

Bueno, lo reconozco: No todos. En realidad, muchos tienen en este país cantidades groseras, -asquerosas quizás-, de dinero mal habido y convertidos habilidosamente en dolares, que hoy guardan bajo nombres falsos o testaferros, en paraísos fiscales o inmuebles suntuosos en USA o Europa.
Esa gente no puede salirse con la suya: Tiene que llegar el momento en el que logremos ser lo suficientes inteligentes como para aliarnos en una enorme cruzada revenezolanizadora, y en la cual, persigamos y capturemos a cada ladrón y ladrona que se creen hoy, intocables e impunes.

Agréguenle a eso la inflación enfermiza que chávez y su sucesor no fueron capaces de controlar, o la devaluación que desde los tiempos de Herrera Campins por allá por 1983, hemos cultivado celosamente como si fuera una gracia en vez de la morisqueta que es, y tendremos esta tragicomedia de la que Maduro, -como si fuera de verdad un presidente-, se jacta.

El dolar paralelo, y la "revolcada" económica que vivimos de continuo y sin señas de detenerse, no es razón para ensalzarse en supuestos éxitos económicos. Los titiriteros que han dado vida a esta torpe obra teatral, siguen actuando como tales, y como alternativa, solo veo más titiriteros ansiosos por quitarle el empleo a los actuales. Triste realidad de nuestro país.

No hay nada que celebrar Maduro: No importa cuantas misiones inventen; "el sol de la estupidez gubernamental o de oposición, no se tapa con tu dedo".

Demostrando que el dialogo no guarda relación con la solución en Venezuela.

El oficialismo y el "oposicionismo oficial", se preparan para verse las caras formalmente, luego de negociaciones encubiertas e impronunciables en publico, aunque ellos lo nieguen.
Sin haber comenzado siquiera esas jornadas, ambas partes se amenazan frente a las cámaras, como viejos boxeadores antes de una ultima, pero gran y lucrativa pelea.

Mientras, los muertos y los estudiantes detenidos probablemente no serán lo protagonistas a quienes rendirles  respeto y justicia mediante una decisiva jornada de reflexión, aceptación de culpas de parte y parte, y de un acuerdo de gobernabilidad mediante la adopción de una tercera vía, más elevada que las precedentes.

Ni moderados ni radicales tendrán la razón: Los verdaderos problemas medulares continuarán intactos, evidenciando la carencia de liderazgos alternativos y honestos.

Con un presidente que se muestra con cada palabra que dice, absolutamente incapaz de gobernar una nación, pareciera que los "dados" de la desgracia, están echados. 

La sociedad poco a poco se vuelve ajena a quienes ejercen el rol político; la génesis del cambio se gesta en la miseria de quienes hoy gobiernan o son oposición formal de estos.

Los hijos putativos de Chávez, hoy en la cúpula que domina la dictadura suave venezolana, no están dispuestos a soltar la riqueza, la comodidad y el poder heredados, que ahora otros ya desplazados de sus comodidades pasadas, anhelan retomar, y para ello apelaran a buscar apoyo hasta en los sectores mas inmorales que hacen vida en la sociedad actual.

Por eso, sin tener que apelar a todo lo que he escrito en los últimos meses para mostrar el por qué de estas reflexiones, les digo que el dialogo del que tanto hablan y hacen alarde, será cuando más, en referencia a la ultima descripción que hace el diccionario de la Real Academia Española, sobre ese termino: 

diálogo:

(Del lat. dialŏgus, y este del gr. διάλογος).

~ de sordos.
1. m. Conversación en la que los interlocutores no se prestan atención.


martes, 1 de abril de 2014

No Sr. canciller de Uruguay: UNASUR no recuperó ninguna confianza en Venezuela

Es fácil decir decir que alguien tuvo éxito en algo, estando cómodamente sentado a miles de Kms del sitio del suceso, mientras conversa y maravilla a los que políticamente debe enamorar y comprar.

El canciller de Uruguay se equivoca, porque tan solo al darle la espalda al gobierno de Venezuela, y no bien habían despegado de estas tierras rumbo a sus respectivos países, las cosas volvieron al "cause" de la locura y la negación, y esto se explica simplemente por el hecho de que Venezuela esta moralmente fragmentada, y peligrosamente debilitada en su estructura social, económica y política, con lo que a cada día que pasa en medio de abusos, injusticias, arrogancias, heridos y muertos, se aproxima un final cada vez más difícil para esta etapa "cuartarepublicana" que vivimos.

Esta hermosa nación, con el potencial de ser líder de una nueva era socio-política, no ha llegado al momento donde las mayorías acepten que se requiere una tercera vía, aunque ello suponga un doloroso peregrinar que será difícil de evaluar en el futuro.

Les pido que no se dejen saturar en sus juicios, por ser expuestos a los acontecimientos de cada día. No se trata de ignorar los heridos, maltratados y fallecidos, porque de hecho, ellos deben quedar grabados en nuestra conciencia colectiva profundamente, ya que llegará el momento de buscar con justicia, a los responsables que deberán con sus juicios y condenas, cementar las bases de la confianza nacional que aún estamos por construir.
Mientras, no dejen que las exclamaciones pendencieras de Diosdado Cabello, o la más que previsible por ella misma inhalación de gases lacrimogenos por parte de María Corina Machado a las puertas de la asamblea nacional, hoy devenida en templo chavista a la incapacidad, les abrumen; igual sugerencia les hago para las continuas declaraciones sin sentido constitucional de la defensora del pueblo, o la presidencia del TSJ, que ya de ninguna manera deberían sorprenderles.

Centrémonos en un hecho irreductible: Mientras existan pasiones en la oposición que los obliguen a mirar hacia el pasado con nostalgia, o que el oficialismo siga viendo a Chávez como un líder absoluto, incuestionable e infalible, seguiremos sumergidos en los excrementos de nuestras propias soberbias y errores.

Entendamos que ya no pueden esperar cambios significativos de parte del oficialismo o de la oposición. Ambas partes están agotadas e inmersas en los truculentos rituales propios de las negociaciones innombrables que se dan entre todos esos venezolanos que llamadose políticos, se apresuran sin saberlo, a ejecutar el cierre del duro ciclo cuyo final se nos viene encima.