domingo, 25 de enero de 2015

Un comentario sobre la escases en Venezuela

Mucho se ha dicho sobre las enormes colas de personas tratando de comprar cosas de primera necesidad en muchas ciudades del pais; ha sido tema recurrente en los periodicos y en todo medio masivo.
Mas o menos todos coinciden en que faltan los productos, ofreciendo para ellos varias explicaciones. No ha faltado el comentario oficialista culpando a la oposicion, a los empresarios, a los distribuidores, y cualquier otra persona, para explicar esto como una situación agena al gobierno mismo. La respuesta en general ha sido la de traer mas alimentos,  o esperar en todo caso a que las empresas que aún producen alimentos e insumos en el pais, se reintegren a sus labores, luego de las vacaciones colectivas, alargadas por la escases de dolares legales, o por las presiones que sobre el sistema productivo, pone el mas reciente paquete de reformas hecho sobre la ley del trabajo.

Pese a todo esto, tengo que decirles, -o quizás recordarles-, que si aquí no hay comida, o su precio se ha ido elevando conforme ha ido desapareciendo, no es solo porque haya una acusada deficiencia en la producción o en la distribución de lo importado, sino más bien fundamentalmente porque los precios relativamente congelados en los mercados formales, hacen que el negocio de llevarselos todo a Colombia y venderlos con ganancias netas superiores al 200%, sea una tentacion imposible de evitar para miles de personas que diariamente, desempleadas por no tener oportunidad en el mercado formal laboral, se dedican sin ningún rubor a la compra detallada de los productos regulados, para acumularlos y luego mediante una flota de cientos de camiones diseminados por toda la región, pero obedeciendo a un sistema de mafias contrabandistas, llevarsela diariamente y en su grueso, a Colombia.

Asi como se los digo. Por eso no importa cuantas toneladas de comida se inyecten al mercado; todas serán finalmente insumo para el contrabando. Esa es la explicación del por qué en ciudades como Maracaibo, Merida, Valera o San cristobal, las colas en los mercados, supermercados, hipermercados farmacias y abastos, comienzan desde temprano, y no terminan hasta que los productos regulados se acaban en esa jornada. Sin ningún tipo de restricción etica luego pueden ver a los "bachaqueros" sosteniendose las bolsas con productos los unos  a otros, mientras terminan de hacer sus compras en otras tiendas, o finalmente reunidos debajo de cualquier arbol, cerca del último mercado donde lograron completar las adquisiciones del día, revisando hasta con curiosidad lo que compraron (siempre en efectivo y en billetes de 100 Bs), esperando a que el camion tipo Ford 350, recoja lo comprado para desaparecer acto seguido, en los laberintos de las calles mal atendidas de los barrios siempre en los perimetros de la ciudad, desde donde nada mas llegar la madrugada, salen sin mediar ninguna ley o reglamento de transito, para formar largos convoyes rumbo a Colombia.

De nada o poco han servido los sistemas de capta huellas y controles por cédula de identidad; la facilidad con que el documento emitido por el gobierno desde hace años, puede ser fraudulentamente alterado y clonado, ha propiciado el terreno para este arraso sistematico y cuyo origen está exclusivamente en la oportunidad de negociar y lucrar, que vemos ahora en los mercados, y donde quien trabaja dia a dia., no puede más que llegar en la tarde, -al salir del trabajo-, y encontrar el supermercado o la farmacia a la que logró llegar, con los estantes vacios y las mercancias restantes a veces rotas, en medio de la suciedad que van dejando los desculturizados jornaleros del bachaqueo, propiciando con ello la estigmatización de razas como la guajira (prestada a estas labores contrabandistas desde hace años, ante la falta de oportunidades en su región), y al clasismo excerbado en la sociedad cada vez más materialista e individualista.

Mientras no se liberen los precios (junto con un control inflacionario efectivo que haga de esa medida algo realista y no repetible cada cierto tiempo), al tiempo que no se controle de verdad la frontera venezolana, les digo que la huida de productos, y las ganancias millonarias, seguirán impunes en nuestro país, como lo spoliticos que han ido y venido en los sucesivos gobiernos.

Por cierto, Maduro lo sabe, pero se hace el pendejo,...o Cilia le dice que se haga el pendejo. En verdad no se quien es el que manda.

Aguardar y mantener silencio, a veces es mejor.

Ha trascurrido el mes de Enero de este 2015, y nada ha pasado que no comentaramos o analizaramos ya. Por eso el silencio.
Tenemos el mal habito de hablar incluso cuando no es necesario; creemos que el hablar por hablar, como sinonimo de buen animo, de alegria, debe ser una accion continua, aunque ello no lleve a ninguna parte. Es por eso que tanto nos cuesta detenernos a guardar informacion valiosa en nuestra meomoria para analizarla y compararla luego. Es por eso que no podemos pensar muy en profundidad, porque el "ruido" de nuestra dicharachera vida nacional contidiana, no lo permite.

En el tema politico (que es tambien el tema economico y social, puesto que todo se ha mezclado en una insana pasta amorfa a la que no puede darsele con facilidad funcion ni uso), Nicolas Maduro no da, tal como lo hemos planteado una y otra vez, ninguna señal de sensatez, acumulando ya en su haber, tal cantidad de errores y omisiones, que el castigo y la destitucion, son sus unicas opciones para mantenerse en el pais.

Pero justicia y castigo es lo que menos se puede encontrar en Venezuela; esa fue una d elas ultimas tragedias vividas sin saberlo, por el mismisimo Chavez, cuando se empeñaba esterilmente en una supuesta politica de "3R" (Revisión, Rectificación y Reimpulso), sin que mediara en tal "ecuación", las letras "E y C": Enjuiciamiento y Castigo, lo que venia a suponer, una aceptacion de que su discurso no era mas que rimbombante y vacio en su capacidad real de cambio, de trasformación.

Quisiera creer que esto no es mas que el principio del fin de una etapa republicana en la nacion, pero como simple mortal sobre esta tierra, no puedo conseguir un hecho que me permita darle contundencia a mi anhelo de cambio. Al menos no mientras tengto que dedicar parte d emi vida, a hacer colas para comprar Gasolina o alimentos, o a deambular por la ciudad buscando una medicina que no termina de aparecer.
Son los momentos en los que no puedo evitarme el preguntarme ¿Maduro hará colas y tendra que dar vueltas por Caracas para buscar una medicina para su familia o para el mismo?. Claro que no; esa es la respuesta. Porque los burgueses que nacen por poder economico o politico, no necesitan hacer colas para nada. Maduro es un burgues politico, como lo fue Chavez desde que llegó a la presidencia, y como lo han querido ser sus familiares, al igual que lo son Maria Corina Machado, Leopoldo Lopez, Capriles, o los jerarcas de AD y del PSUV.

Olvidense de ese anacronico concepto de burgues manejado por Marx, porque no hacerlo es ignorar que las decadas y los siglos han pasado, y que la explotacion y la corrupcion se ha adaptado a los nuevos tiempos aprtovechando la esteril lucha entre los puristas del capitalismo y del socialismo; cada politico que logra mantenerse en la cumbre politica una vez terminado su primer periodo para el cual fue elegido, es porque se convirtió en burgues, tal cual como ocurre con quien haciendose de fortunas, por la via del trabajador explotado en una empresa o por la apropiacion de bienes del estado, se encunbran sobre los pilares que las masas pupulares mantienen con el sudor de sus frentes.

Venezuela está viviendo todas y cada una de las consecuencias generadas por toda decision tomada por sus ciudadanos y habitantes ilegales, bajo la mirada perdida y desencajada de los individuos que han llegado a las clases gobernantes en los ultimos 30 años.

Vuelvo a insistir: No se entretengan con los movimientos desordenados de una maquinaria politica oficialista que no va a ninguna parte. Mantener lo establecido por el fallecido presidente revolucionario, es la razón de ser de quienes encontraron en Hugo Chavez, algo con que rellenar sus propias existencias vacias, incluyendo al oposicionismo acefalo que muchos otros buscaron como alternativa visceral, -y perdedora-, para volver a un pasado que nunca fue mas que lo presente vivido.

Por esa razón es que podemos ver espectaculos como los de una memoria y cuenta 2015 como la que vimos de la mano del presidente adjudicado, y sin embargo, no pasa nada.
 

Permitanme decirles qe el pais perdió la verguenza. Por eso Maduro es presidente.
 


viernes, 2 de enero de 2015

¿La "inamovilidad laboral" también aplica para Nicolás Maduro?

Cuando pienso en el concepto de inamovilidad laboral, lo primero que se me viene a la cabeza, como buen ciudadano de a pie en esta tierra, en una frase popular: 
"Ni tan calvo, ni con dos pelucas".

Creo que proteger a la gente de medidas de reducción de personal, muchas veces injustificadas, porque los dueños de empresas o comercios simplemente tomaron malas decisiones en el pasado, y buscan resolver esto sacrificando al eslabón mas débil de la cadena social (pese a ser el principio y fin de la misma valiosa cadena, en realidad), es una política (es decir, "negociación" razonable y socialmente justa), digna de utilizarse a nivel de los gobiernos, con la intención de proteger a la gente, aunque no podemos perder la perspectiva, y para eso hay que entender dos cosas por lo menos: 
1.- Mientras influyan factores externos a nuestro país (competencia desleal, competencia superior en calidad, impuestos de ingreso a una nación, subsidios, entre otros), el manejo de la dinámica requerida, exige de talentos y compromisos excepcionales, no evidenciados en la practica en nuestro país. 
2.- Para que un país sea competitivo socialmente en el buen sentido (proactividad individual y social, compromiso, esfuerzo, preparación académica, infraestructura y superestructura industrial, apoyo tecno-científico autóctono), debe existir un conjunto de políticas sustentables y verdaderamente racionales, justas y socialmente comprendidas, dentro de Venezuela.

Dicho esto, la inamovilidad laboral sería un recurso negociable digno de mantener presente, que funcione como amortiguador capaz de "absorber" los baches del camino económico, a condición de que no ampare a factores negativos, como el monopolismo, o las hiper-ganancias, y por el lado del trabajador, no fomente o proteja a individuos negligentes o abiertamente reacios al trabajo, -que sabemos que abundan en el sector privado y publico-, y que consiguen en la madeja de las leyes y normas siempre en defensa del trabajador o trabajadora, indistintamente de que este sea productivo en términos constitucionales, o no. (insisto: no soy economista y mucho menos, político "todo lo justifico", pero como todos, puedo discernir y concluir)

Y ya con esto esto ultimo, debemos llegar a la pregunta con la que titulo esta entrada: 

¿La "inamovilidad laboral" también aplica para Nicolás Maduro?

Tienen que reconocer que es una contradicción absoluta el que se discuta con tanta vehemencia sobre puestos laborales, pero tan poco sobre los "puestos políticos", sean producto de una elección popular, o de una asignación directa por parte de quien ganara dicha elección. Así las cosas, y aún sabiendo que pasada la mitad del periodo para el cual fue electo un presidente, éste puede ser removido vía un referéndum revocatorio, cabe la pregunta: ¿Por qué si un presidente lo está haciendo muy mal, "solo" puede ser removido pasado tres años?
¿Por qué debemos someternos al castigo auto infringido de aguantar dos años más de mal gobierno (dado que no hay manera en que podamos influenciar sobre su actuar, so pena de ser llamado apátrida desgraciado, antichavista o traidor a la patria), si con uno ya vivido en manos de Maduro, hemos visto lo que puede dar el hombre?

Hay una profunda contradicción en esto, y una seña clara de falta de madurez para reconocer que los cambios pueden llegar antes de lo planificado, y aún así, no derrumbar el orden constitucional; pese a las continuas loas que se vierten sobre nuestro sistema democrático, -más parapeto que otra cosa al presente-, lo cierto es que aún dista a una enorme distancia de lo que sería deseable. 
Para muestra, un botón, como dicen:
El proceso para sacar por la vía refrendaría a Maduro, pasa hoy en día (y no lo vayan a negar, que todos saben como están las cosas aquí), por un traumático conflicto político, donde ambas partes interesadas (la que lo quiere mantener a toda costa, y los que consideren que es momento de darle oportunidad a otro/otra en el cargo), se lanzarán mortíferos cuchillos, tratando de descalificarse y destruirse mutuamente, exponiendo en el ínterin, a cuanta persona estando de por medio, desee firmar en apoyo al referéndum, a la picota de la discriminación social y política, con repercusiones incluso laborales (puedes ser botado de tu trabajo), en lo que su nombre salga publicado (ilegalmente, pero en el país del descaro, ello no importa), en una reedición de la malsana y creadora del apartheid político venezolano,  "Lista Tascón".

Lo que está claro al día presente, es que no existe en el horizonte la posibilidad de que un político venezolano renuncie ante un cargo de conciencia personal; no hay manera de que este o esta digan "no estoy llenando la expectativa de la mayoría, así que debo dejar paso a otra persona". Eso no es mas que febril fantasía de un ilusionado ciudadano...

Maduro ha dado suficientes muestras de incapacidad estratégica y táctica (usando sus terminos), para gobernar, y resulta casi una certeza el proyectar que otro par de años en el poder, serian sacrificios nacionales lanzados al brasero de la futilidad.

Yo quiero que su mandato termine por la vía constitucional, aunque reconozco que solo mediante una mayoría aplastante podría esto ser una realidad: Las dudas que existen en torno a la legitimidad y honestidad del CNE, hacen inviable un triunfo por "mitad más uno"; misma situación por cierto, para las venideras elecciones de la Asamblea Nacional, donde virtualmente no hay manera de lograr una "tres cuartos de la plenaria" en contra del actual gobierno, no solo por lo amañado del CNE y la estructura legal creada para convenientemente darle mas curules al oficialismo, sino por la escasa credibilidad de lo que hoy se levanta lánguidamente como oposición. (Y si no me creen, pregúntenle a Capriles R., qué hizo cuando se supo perdedor de las elecciones presidenciales: ¿Se sabía derrotado en verdad, o no tuvo el coraje para reclamar lo ganado?)
NOTA: Y culpen de ello a todos y cada uno de los que se arroparon de MUD.

Maduro representa todo lo negativo que Chávez permitió que naciera y creciera dentro de su gobierno y el entorno de intereses que rápidamente se formó al rededor de su figura, como la oposición representa el cúmulo de variables negativas concebibles para una alternativa política frente al ya extinto presidente.

No debe existir inamovilidad laboral para Maduro ni para la malsana corte que se ha formado en complicidad con la pareja presidencial (incluyendo a Diosdado, Jaua y demás personeros aprendices de autocratas). Su gobierno debería terminar este mismo año, mediante un mecanismo constitucional. Ante la supresión de facto del articulo 350 de la carta magna, las posibilidades solo se han visto reducidas a un mea culpa del mismísimo Maduro, con lo que en la practica, la partida de ajedrez esta trancada y no quedará tabla, pues perdemos todos con esto.

Como ven, volvemos al mismo punto muerto. Chávez es ese punto muerto, del que chavistas y oposicionistas, aún no salen. El modelo conceptual que intentamos manejar de nación, se cae a pedazos peligrosamente, y las puertas del "Estado fallido", hace tiempo que fueron abiertas en Venezuela.

Insisto: Maduro debe renunciar, y no hacerlo sin antes exigir un gobierno de transición multipartidista, respetuoso de lo socialmente justo, previo compromiso de que solo dos candidatos de consenso serán propuestos, con un CNE reelegido igualmente por consenso, con el apoyo de el TSJ, quien por última vez deberá "interpretar" la constitución para ejecutar esta maniobra política de común acuerdo entre todos, mientras se prohíbe la salida del país de cualquier los políticos en funciones de gobierno, a la espera de un escrutinio de sus posesiones en Venezuela y fuera de esta.

¿Suena a fantasía?; entonces eso quiere decir que las opciones razonables, socialmente justas y equilibradas, capaces de construir una verdadera confianza y Fe en el sistema, están mas allá del horizonte de nuestras concepciones políticas nacionales, y por ello, quizás seguirá indetenible el sufrimiento en el desierto político en el que hemos decidido perdernos, con Maduro como guía...

¿Hasta cuando la política será manejada como asunto de complicidad y acuerdo entre partes ocultas?

¿Cuantas decadas habrá que esperar para que Venezuela sea el país que puede ser?

jueves, 1 de enero de 2015

El "Hoy no es el momento" de Nicolás Maduro.

Se cierra un año, e inevitablemente, -al menos hasta ahora-, inicia uno nuevo; en cada parte del mundo comienza una nueva oportunidad para enfrentar y resolver cuestiones pendientes, producto de coyunturas que la dinámica de los pueblos, crean para si mismos. 
Es obvio que nosotros como país, no escapamos a esto, y los próximos 12 meses serán una oportunidad para evaluar lo hecho hasta ahora, y plantearle cara a lo que mantenemos escandalosamente frente a nuestros ojos sin que exista respuesta coherente. 12 meses para cambiar las cosas; 12 meses para poder decirnos a nosotros mismos: "somo capaces de manejar nuestra vida republicana, sin bajar la mirada".

Para ello, la relación producto del balance entre lo deseado y lo obtenido, es fundamental, pues no hay progreso alguno valido, si no hay medición, comparación o contraste entre estas dos realidades. Es por eso que necesitamos  medir a estas alturas de la crisis, con estricta dureza, las palabras que el alto gobierno, -tan díscolo a la constitución como el medio y bajo gobierno-, nos lance al aire, como si nos tratáramos de una masa sin forma y visceral de gente sufriendo amnesia.

El adjudicado presidente Maduro planteó poca antes de finalizar el año, algunas cosas que me tomo la libertad de resumir para ustedes, (sin miedo a sacarlas de contexto porque en realidad no hay tal cosa que pudiera calificarse como valiosa en lo que se dice oficialmente), algunas de las declaraciones emitidas:

"Los detalles del ajuste cambiario se darán luego del abrazo de fin de año, afirmó el mandatario durante una rueda de prensa en Miraflores en la que presentó parte de lo que será el Programa de Recuperación Económico."

Yo te pregunto: ¿Y tu crees que por no decirlas ahora, vamos a pasar mejores fiestas?


"Debemos hacer que el año 2015 sea el año del gran cambio de la conciencia y del modelo económico venezolano"

Ahora debo preguntar: ¿No ha sido acaso esa precisamente la promesa año tras año?. Tómense el trabajo de buscar las declaraciones oficiales de los presidentes o de Maduro, al final o comienzo de cada año, y verán que palabras más, palabras menos, dicen lo mismo una y otra vez, con idénticos resultados para nosotros.

"Llegará el  momento en que todo el país acompañe la revisión de los precios de los hidrocarburos. Hoy no es el momento, agregó".

Otra pregunta: ¿Después de más de 10 años, aún no tienes los testículos para afrontar que congelar los precios año tras año, -de cualquier cosa-, no es más que una aberrante prebenda política populista, mientras la inflación ha vivido desatada por igual numero de años?

Algo debe quedar claro: Nadie quisiera que los precios de las cosas subieran; si la inflación fuera variable controlada año tras año, MUY POCO O NADA TENDRÍA QUE SUBIR DE PRECIO ALGUNA COSA EN ESTE PAÍS

El fracaso de no controlar la inflación, ha sido exclusivo de quienes han tenido el poder en la Venezuela actual; es decir, MADURO Y CHÁVEZ.
El despelote que hicieran viejos  adecos y copeyanos (aún no convertidos en los chavistas de hoy) en su época, es responsabilidad de ellos, al tiempo que (no lo neguemos), de nosotros el haber permitido cualquier impunidad en ese sentido.

"Pudo haber sido peor, dijo Maduro, al referirse al PIB negativo de este año".

Esta expresión, Nicolás Maduro, no es aceptable en un presidente que viene de ser gobierno desde principios del 2000. TODO LO MALO que vivimos, esta ligado al gobierno y su incapacidad, o bien para gobernar con prudencia, o bien para evitar que cualquier factor del pasado o del exterior a la nación, nos afectara de manera continua y destructiva, como lo evidenciamos hoy.

"También destacó que el año que viene se profundizará la reforma fiscal y destacó que este año se recolectó 149% más de lo establecido."

¿De qué vale recolectar más dinero, si la impunidad a la hora de malversarlo y robarlo sigue galopante sobre la injusticia mas abyecta?
Antes de buscar más dinero (sea con impuestos perversos como el IVA, o con prestamos de voraces prestamistas internacionales), HAY QUE ACLARAR QUÉ HACEMOS CON LOS RECURSOS QUE TENEMOS, CUÁNTOS SON Y COMO SE USARON, incluyendo con esto, el ejemplarizante y continuo castigo a la corrección resultante de décadas de deformación moral.

Es un contador, y no un presidente todopoderoso, el que puede responder esta pregunta científicamente, para con la respuesta irnos luego a la activación total y sin desviaciones, del componente jurídico y judicial del país, a fin de reconstituir la credibilidad, como base de lo moral, y de lo sustentable como nación.

La expresión "Estado fallido", no solo debe llevarnos a la imagen de países como Libia, carcomidos por la violencia de una guerra civil sin fin; también puede usarse para comenzar a definir la difusa sombra que cada vez con mayor tamaño, proyecta nuestra propia sociedad hecha país.

"Debemos hacer que el año 2015 sea el año del gran cambio de la conciencia y del modelo económico venezolano"

En esto el adjudicado Maduro tiene en parte razón, pues aunque  se requiere un cambio en lo segundo, lo cierto es que pretender un cambio en el modelo económico, será absolutamente inútil, si no se da primero un cambio, no en la conciencia, sino en la percepción que como sociedad tenemos de lo que debe ser una nación, y ello pasa por el consenso, mas que por el aplastamiento de un bando por el otro. Recordemos que en términos crudos, cuando existen dos bandos, uno busca imponerse sobre el otro, para así eliminar cualquier resistencia del derrotado. Eso querido compatriotas, no es nación; es territorio en guerra civil.
Es por esto que debemos entender a nuestra sociedad, como el campo ruinoso dejado por la atomización de nuestros valores, por una estéril confrontación interna cuarta y quinta republicana.

Entender esto, es comprender el potencial que tenemos para cambiar un paradigma universal, y alterar de manera positiva, la historia de nuestros pueblos.

"Además reiteró la instalación, el próximo 3 de enero, del Estado Mayor para la Recuperación Económica"

Si hay algo que ha ayudado  al desgobierno, y con ello al fortalecimiento de intereses egoístas que hacen que se den la mano pretensiones internas con extranjeras, es el disolver dentro de un concepto vago y superfluo, el concepto de gobierno popular, y la creación de comunas, territorios, regiones, concejos, federaciones y estados mayores, ha sido el instrumento preferido para lograr esta meta de disolución, enredándonos en una interminable madeja de burocracia triplicada: La "constitucional", la "popular", y la "coyuntural".

Estado mayor para esto; estado mayor para lo otro", no es más que la ampliación del aparato burocrático, en clara alusión a la incapacidad de constituido en la carta magna, como único método de administración que llevado adecuadamente, cumpla con las funciones que les hemos asignado.

Los estados mayores son figuras de índole militar, y la sociedad venezolana necesita redimensionar su concepción de lo que es y de lo que no es, militar.
Un "estado mayor" formado por los mismos "toderos" que una y otra vez se enroscan en los cargos gubernamentales que no son de elección popular, no es más que un ardid para mantener en movimiento, una maquinaria política que no va a ninguna parte.
En otras palabras: buscamos tapar la negligencia y la impunidad ante esta, con argucias burocráticas, haciendo ver que respondemos al fracaso, con acciones concretas correctivas, cuando en realidad lo que hacemos en correr la arruga y distraer de los verdaderos problemas y atolladeros existentes.
Sea como sea, Maduro falla, porque lo sabe y aún así lo hace y sigue ese camino, o bien lo ignora y con ello le hemos dado el volante del bus que nos lleva a todos, a un ciego cuya arrogancia no le deja reconocer su discapacidad.


"La inflación anualizada fue de 63,6% para noviembre"

Es una vulgar mentira: La inflación NO ES LA QUE DICEN, y todos lo sabemos, cuando comparamos precios de hace un año, con los de ahora. Tenemos la mala costumbre de no guardar datos y hechos para compararlos posteriormente, y ello nos hace débiles de memoria: Nadie puede esperar que el Banco Central de Venezuela, bajo control directo del ejecutivo y del gobierno, desde que Hugo Chávez le quitó la autonomía, nos ofrezca un número real sobre algún parámetro, si este va a ser perjudicial para el gobierno, dejándolo en evidencia como negligente a la hora de administrar el estado. No se engañen; no dicen la verdad: La inflación en Venezuela está montada desde hace años en más de 100% interanual.

Comprendan que la manipulación comienza con lo más básico, y este tipo de datos, obedecen a ese criterio. Por esa misma razón no hay cifras oficiales de Homicidios, ni de secuestros, ni de robos o hurtos. Por eso es que puede la Asamblea Nacional estimar para el presupuesto general de la nación, -hasta este año en el que le salió "el tiro por la culata"-, estimar el barril de petroleo a un precio inferior al real, dejando el diferencial de dinero ganado para ser administrado por partidas presupuestarias que nadie conoce, con lo que queda el destino de ese dinero de la nación, en propósitos inconfesables. 
Sin autonomía de las instituciones y los poderes, (estando únicamente sometidos estrictamente a la constitución nacional), no hay manera de manejar con objetividad, al país. 
De esto a la debacle y al "Estado Fallido", no hay distancia prudente concebible.

No agregaré mayor comentario ante su negativa de dar anmistia a los presos políticos; su obstinación en este tema es ya patética, por el falso discurso moralista que maneja con la pretendida intención de convencer de su necesidad.
Poco que agregar ante un presidente que no menciona ni actúa sobre la violencia que nos coloca por encima de naciones en guerra interna como Irak, (aunque por debajo de Siria), donde el mismo gobierno iraquí admitía la muerte violenta de 15.000 personas en el 2014 para ese país.

¿Qué nos queda esperar cuando las estimaciones para Venezuela se sitúan en 24.000 muertes violentas al año?

No me cansaré de insistir en la necesidad de dejar de renegar de nuestro lado oscuro y negligente, de nuestros errores y omisiones. NADIE CAMBIA SI SE SIGUE HACIENDO LO MISMO. Vamos a toda marcha hacia un muro infranqueable, porque es el muro de la arrogancia. Hay que bajarse de esta actitud, y embarcarse en otra, donde podamos todos juntos, ir al un destino desde donde a su vez, otras generaciones puedan seguir camino.

Renegar de todo lo malo, creyéndonos entre los "pueblos mas felices del mundo", no es más que la ilusión del alcohólico que se cree dueño del mundo, en medio de su embriagues.

Como la novela barata en la que hemos convertido a nuestra historia social de las últimas décadas, tiene que llegar pronto el momento de despedir al hijo parlanchín del "barman" que contratamos cuando éste salió de la prisión de Yare, porque solo nos decía lo que queríamos oír, y así, aunque sea con todo el dolor del corazón dicharachero del que tanto nos ufanamos, cerrar este tugurio de perdición arrogante, que muy poco está dejando a nuestros hijos.

En manos de ustedes queda decidir si el hijo parlanchín, es el mismo Nicolás Maduro que tan seguro de convencer a todos, nos habla de que tan "maravilloso" va a ser el 2015, aunque él esté seguro de que "Hoy no es el momento" para hacer nada importante...