domingo, 30 de noviembre de 2014

Fyodor Dostoyevsky nos muestra que no hay nada nuevo bajo el Sol...en Venezuela

Leía por aquí y por allá, tratando de no pensar en lo que se levanta imponente frente a la Venezuela que es gobernada por los que rodeando a Chávez, supieron jugar sus cartas y lograron quedarse con el poder, y casi sin darme cuenta, terminé leyendo un articulo en la web de la BBC, centrado en el autor ruso del siglo XIX, Fyodor Dostoyevsky, y su obra literaría, y nada más llegar a medio camino de lo que leía, me encuentro con un reflexión del mismo Fyodor, que sin mediar nada más, me trajo con rudeza a la realidad cruda y descarada que está viviendo Venezuela, de la mano de quienes gobiernan y de los que han dejado gobernar de esta manera:

En su novela "Demonios", Dostoyevsky indica que "el resultado de abandonar la moralidad en nombre de una idea de libertad es un tipo de tiranía más extrema que cualquiera de las del pasado". Así es como uno de los personajes, confiesa: "Me enredé en mi propia información, y mi conclusión contradice directamente la idea original: partí de la libertad ilimitada, concluí con el despotismo ilimitado"

La moralidad es la clave; la llave para entender como la constitución, pese a ser aprobada "por la mayoría de la minoría" que finalmente fue a votar en aquel referéndum aprobatorio, ni siquiera consiguió lamentablemente, quien la respetara a cabalidad, terminando ella arrojada al fuego de la futilidad, cuando en progresivas etapas, su esencia, su preámbulo, sus artículos y el espíritu que irradiaban, fue sistemáticamente mancillado con el único fin de retener el poder, aunque ello supusiera conspirar, para garantizar triunfos manipulados, sin oposición u institución capaz de exponer la debacle ética que como espiral descendente, arrastra a todo un país que no ha aprendido a ser nación

La dispersión conceptual de la venezolanidad, es la cuna para la idolatría y el renombramiento de toda iniciativa, bajo el apellido de quien sea el líder supremo de turno; la misma dispersión es la que posibilita que una descompuesta y corrupta oposición desarticulada en medio de sus propias ambiciones, sirva de taburete para que el animal político dominante, sea visto por las mayorías como el único visible en el horizonte.

Abandonar la moralidad, nos ha arrastrado imprudentemente a todos hacia la tiranía del egoísmo, de las individualidades, y de la muerte social del concepto venezolanista.

Los que ayer eran acusados de ocultarle las verdades a Hugo Chávez, -y ser ellos la excusa para los errores del líder presidencial-, hoy detentan el poder gracias al abandono de la moralidad; abandono de parte y parte, que ha permitido arrojarle a los leones la ahora extinta ética, mientras el pueblo se entretiene con el espectáculo, cual mortal y depravado circo romano.

El circo continuará, mientras existan recursos para mantener las convenientes misiones, y estas sean suficiente "pan" para entretener y sustentar la miseria levantada y erigida como monumento.

Prefiero meditar sobre las advertencias de Dostoyevsky, que emborracharme en las aguas estancadas y fermentadas de un Carl Marx, que no vaciló en despreciar al mismísimo Bolívar. La única verdad conceptual a seguir como nación venezolana, aguarda a ser descubierta aún allende a nuestros propios demonios.

Debo insistir en que la sabiduría llama a la rectificación sin prejuicios ni orgullos, para tomar lo bueno de cada experiencia; recuerden que no podemos seguir comprando presente y futuro, con esta caduca y devaluada moneda cuarta/quinta republicana que hemos acuñado con arrogancia.

Retomar la moralidad, definiendo qué valor ético asumiremos juntos, como único y tangible inicio hacia el compromiso nacional, que será en si mismo el primer paso, y el más difícil de todos los que hay que dar.

No piensen en descansar, porque la larga y dura caminata, apenas comienza.

domingo, 16 de noviembre de 2014

Solo haciendo esto, Maduro, cambiaría la historia

NOTA: Entrada escrita hace más de un mes, pero no publicada hasta hoy.

Se que muchas cosas han pasado desde la ultima vez que escribí en el blog; la mayoría de esas cosas no han hecho más que ratificar lo que todos ya sabemos en cuanto al destino que nos depara de acuerdo al camino que hemos decidido torpemente recorrer. 
Les comentaba que el presidente adjudicado de Venezuela, Nicolas Maduro, se ha resistido hasta el momento a cambiar algo en la manera de gobernar el estado, porque ello a su vez, propiciaría el cambio de todo lo demás, y con ello, abrir la posibilidad, -de par en par-, al reconocimiento de que  el fallecido Hugo Chávez, cometió en su ilegal(*) y dilatada gestión de gobierno, errores profundos y complejos, que al día hoy lo mantienen de hecho, como el definitivo hombre de las oportunidades perdidas en nuestra historia reciente.

(*): Gobierno ilegal, porque se basó en un referéndum consultivo extemporáneo, (por realizarse únicamente para buscar la autorización para su reeleccion indefinida, mediante la explotación de todos los recursos del estado disponibles, en un segundo referéndum que se realizó luego de que perdiera el primero y único legalmente considerado por la constitución). 

Lo cierto es que hasta el presente, Maduro, atrapado quizás en su propia incapacidad para ser un presidente eficiente, no ha logrado atinar la selección de un camino adecuado para arrebatarle de las garras del caos, al país todo, pues la realidad es que resulta tarea imposible, (y lo hemos mencionado anteriormente), librarse de un error sin exponer ante todos al responsable inicial: La dupla cuarta-quinta repúblicana, materializada en sus dos etapas: La del "puntofijismo", y la del "chavismo"

Tengo que ser puntual a este respecto: Creo que ante tanta desolación y error, la solución podría ser radical y nunca probada, (rayando en un sueño inocente de un alma vieja, si acaso ello es posible, y si me permiten la expresión), con lo que resulta imposible saber si Maduro seria capaz de ejecutarla y sobrevivir a ella. No tiene que ser un golpe de estado, ni tampoco un "fujimorazo" como el del presidente Alberto Fujimori en Perú hace un par de décadas, pero si pasa por acciones osadas.

Imaginense a un Maduro aprovechando la realización de una cadena de medios, -bajo cualquier pretexto-, y que en publico, -en vivo y en directo-, se saliera de todo lo programado y protocolizado, para entonces primeramente advertir que si se corta la transmisión, es porque está en curso un golpe de estado. Dicho esto, -que dispararía las alarmas a nivel nacional-, procediera a expresar varias cosas: 

1).-Señalaría que ha comprendido que existen grupos políticos en el alto gobierno, en la oposicion y en el sector militar que no lo dejan cumplir sus funciones, y que lo tienen maniatado para realizar cualquier cambio racional, justo y socialmente necesario, por lo que necesita de la protección de la población para realizar los cambios necesarios, en estricto apego a lo constitucional (lejos de aspectos socialistas o capitalistas).

2).-Reconocería que los aciertos del pasado, -sea cuales sean-, no han permitido compensar ni de lejos la enorme cadena de errores que arrastramos y que nos asfixiarán inevitablemente de seguir por este derrotero.

3).-Manifestaría que estamos sufriendo una desvenezolanizacion masiva, que ha conllevado la perdida de los mas esenciales valores humanos, pese a los esfuerzos realizados: La justicia, lo ético, la salud digna, la educación adecuada, el derecho al trabajo formal.

4).- Expresaría la necesidad de establecer el imperio de la constitución a toda costa, para lo cual se establecería a su vez un régimen de seis meses, sin prorroga alguna, para corregir la impunidad reinante, la repatriación de fortunas, el desmembramiento de las mafias, y el control de las fronteras mediante la suspensión de garantías constitucionales a partir de 15 kms de estas.

5).- llamaría a elecciones generales en dos años, sin postergación aceptable, partiendo de la creación de un nuevo registro electoral nuevo supeditado a un proceso de cedulación nuevo que eliminaría la mayoría de los vicios existentes.

6).-Solicitaría la revisión de todos los acuerdos internacionales, y se procedería a la liberación de todo detenido político o por manifestaciones, con el resarcimiento de los daños producidos a las victimas, independientemente del bando político.

7) - Con fines de transparencia, y solo por espacio de un año, sin lugar para prorrogas, se crearía centros de reclusión para todo el que sujeto al debido proceso legal, se le compruebe actos de corrupción.


No hay muchas opciones posibles, y por esa razón a veces lo osado es lo único realista para hacer algo distinto que nos lleve a resultados diferentes a los obtenidos una y otra vez, con estériles consecuencias para todos.

Quizás al final de cuentas, incluso estas radicales acciones terminen por ser muestra de aquello que aún no somos capaces de hacer, por el nivel de esfuerzo, sacrificio y voluntad que requeririan para llevarse a buen termino. 

Por eso quizás no es aún nuestro tiempo de hacer cambios. Solo para sufrir.

¿Por qué el tiempo pareciera pasar inútilmente en Venezuela?

Quisiera decir que en el mes y medio que he pasado sin escribir linea alguna en este blog, aguardando quizás por una señal de cambio, esta hubiera aparecido e inspirado una nota optimista y cierta de cambio; sin embargo, ni siquiera en el año y tantos meses desde que el "camarada" Maduro recogió el fruto de su paciente zalamería, en forma de un trono heredado para la presidencia de un país hecho añicos en sus mas elementales referencias morales, se puede decir que ha habido un cambio significativo para comenzar a crecer: Todo sigue cayendo en barrena, cual aeroplano descontrolado, sin que exista aparentemente manera de corregir la caída, pese a la enorme altura que el avión petrolero le dio al país para hacer las debidas maniobras de corrección. Pareciera que la suerte está echada, y con ella, el creciente asomo de un desierto político que no avizora nada bueno, como un pre-requisito para aprender lo que aún esta pendiente en el imaginario colectivo venezolano.

Es duro llegar a una época importante en el calendario venezolano (Diciembre), para darse cuenta que la mayoría aun no entiende lo que pasa, no comprende el por qué de las cosas que suceden, y quizás incluso, ni siquiera vean una razón para votar en las próximas elecciones, por algo distinto a la corriente política instaurada por Chávez, bajo las circunstancias permisivas que los mismos venezolanos han permitido, ignorantes la inmensa mayoría aun de su destino.

Ahora quisiera poder decir que no tengo mas alternativa que observar desde una distancia segura el como la sociedad toda se dirige mansamente al redil de donde solo serán sacados para ser sacrificados como corderos ante una imagen pagana, pero no puedo hacerlo, porque yo mismo y mi familia nos vemos arrastrados entre la muchedumbre que sin encontrarle sentido a su andar, solo caminan en la mismo dirección, suponiendo que alguien adelante, está guiando la marcha que en realidad es estampida de ignorancia y confusión.

Chávez no puedo dejarlo de identificarlo con la imagen del hombre de las oportunidades perdidas; de aquel que no supo cómo superar los laberintos políticos que los venezolanos hemos dejado crecer y multiplicarse, y que tampoco fue capaz de admitirlo y enfrentar. Ahora no hay ni silueta que a lo lejos se distinga como alternativa política en el país, y como la naturaleza aborrece el vacío, la situación esta abierta para que los mas oscuros intereses actúen impunemente. 

Una fuerza policial corrupta; un componente militar acostumbrado ya a la comodidad que el activismo político ofrece, y unos poderes constitucionales ahora totalmente volcados a sus propios intereses, son el marco para que situaciones difíciles y duras, se hagan cargo de un país profundamente dividido, saqueado y extraviado en su concepción social, cultural, económica y política.

Cuando las opciones del cambio benigno se acaban, por haberlas dejado olvidadas en el camino de lo posible, lo único que queda son las opciones difíciles y a veces sangrientas que ciertamente pudieron ser evitadas, de haber dejado la arrogancia a un lado.

Maduro y las fuerzas que detrás de el manejan el poder en Venezuela no lograrán realizar cambio significativo alguno, y el tiempo que tenemos por delante solamente está allí para que las mayorías y las minorías sufran todas juntas, y se den cuenta de ello. 

¿Que estoy equivocado?; ojalá: Cada día le pido al gran Dios que me demuestre lo equivocado que estoy, y que Venezuela, en una proeza épica, despierte y se organice como nunca se ha visto en el mundo, para poder decir con gusto que puedo irme en paz de este mundo, dejándole a nuestros hijos, un país ya hecho.

Pero ha querido la vida que cada generación construya su propio mundo, y con ello la semilla de la salvación siempre viaja en el corazón de aquellos que arriesgándose, han dejado y seguirán dejando huella positiva en la historia.

Como si de un gran reloj mecánico se tratara, el enorme péndulo de los acontecimientos en el país, eventualmente llegará a lo mas hondo de su trayecto, para luego iniciar el duro camino del ascenso...

No hay opción  en las presentes circunstancias; no hay luz al final de túnel porque ni siquiera sabemos que estamos metidos en uno. Llegará el momento, pero no será hoy, ni tampoco mañana. Con las elecciones del 2015 vendrá la orgía del despilfarro que tanto excita a los venezolanos y colombianos que habitan en este territorio; el hundirnos en el fango de nuestros propios excrementos no parará, hasta que dejemos de estar cómodos en el.

No todas las navidades pueden ser felices, y esta probablemente sea la que nos toca vivir como preámbulo a una época dura. Más dura que la del año pasado.

Y tu Maduro, sigues siendo el Jaime Lusinchi de la quinta república: Insulso, miope y limitado frente al profundo paisaje que hay que ver por delante...

No hay luchador social que pueda llamarse también político, porque la política la hemos dejado irse hacia el lado de la negociación de intereses, por fuera d elo legal y honorable. Esa es la desgracia.

No hay luchador social "presidenciable" visible en el horizonte, porque aún no han comprendido que un presidente debe ser punto de apoyo para los demás, y no los demás punto de apoyo para el.

Nuestra constitución ha sido un experimento y los resultados demuestran que debe ser refinada, pero lejos del calor de las luchas viscerales de los políticos y constituyentistas existentes en nuestra fauna política; reducir el periodo presidencial, obligará a escoger mejores candidatos que sean capaces de acoplar sus estrategias con los siguientes que vengan a sucederle; evitar la reelección indefinida para detener en seco el descaro indefinido a la hora de abusar de todo lo "abusable" con un poder que es usado con cualquier fin asociado a la permanencia en el cargo; reinventar el registro electoral y la cedulación; crear la doble vuelta electoral para acabar con la viciosa costumbre de "apostar al supuesto ganador", como si de una carrera de animales se tratara; darle al vicepresidente un nuevo papel, de mayor contrapeso ejecutivo, que comenzará con su elección por votación popular, y blindar la posibilidad de evitar el reinterpretar a conveniencia, los designios constitucionales a la hora de elegir rectores, jueces, defensores, contralores y fiscales.

Eso sería el comienzo de la justicio; el fin de la tiranía que la impunidad ha sembrado entre nosotros.

El tiempo llegará para estas cosas, pero no será hoy, ni mañana, Insisto.

Utilicemos la amargura de los tiempos inmediatos por venir, para construir en nosotros, la férrea voluntad necesaria para no dejar que esta falsa y devaluada moneda cuarta-quinta republicana, siga empeñando nuestro futuro y el de nuestros hijos.