lunes, 28 de junio de 2010

Un lema inocuo de la oposición: "Polar somos todos"; ¿Pretenden ganar elecciones con esto?

Pensaba que el tema, por demás insensible para el gobierno, -como lo es el de la perdida de aquellas miles de toneladas de alimento que a nadie importa ni afectará mayormente en Venezuela-, había sido apartado también por la oposición, como a veces lo hacen con todo, pero en vez de eso, se a vuelto un tanto recurrente al verlo escrito en los vidrios traseros de muchos autos, tratando de ser una protesta.

"POLAR somos todos". Tenía tiempo que no leía algo tan débil. Casi tanto como "Patria socialismo o muerte".

Comparativamente, en POLAR no son demasiado sus empleados directos; la mayoría seguramente están tercerizados de alguna manera. No me emborracho con su cerveza, ni casi cocino con su aceite, su harina, o su margarina que siempre resultan difíciles de encontrar, pues sin importar su omnipresencia como monopolio productor, y distribuidores de alimentos a nivel nacional, manejan un mercado donde la especulación y el acaparamiento se "codea" con lo reglamentado, y el gobierno ante eso solo atina a dar como solución, el seguir gastando millones de dólares en el exterior comprando a nuestros "solidarios hermanos empresarios privados brasileños, argentinos etc.", como si de una emancipación épica se tratara, y tales empresarios no fueran tan burgueses o capitalistas como se le denomina discriminatoriamente a los empresarios en Venezuela, que como decíamos, requieren más bien de control legal, y no de supresión total.

Disculpen la ironía, por favor.

POLAR representa en el colectivo nacional, MUY POCO que pueda rescatarse en lo moral; han ejecutado labor social porque la ley se los exige, como la mayoría de las grandes empresas del país. Dudo mucho que hayan alguna vez repartido aunque sea el 25% de sus ganancias entre sus empleados o alguien más, de por lo menos un sólo año de producción y dividendos millonarios en dólares.

Han sido junto con la PDVSA en su momento, los aplicadores de la tercerización laboral en Venezuela.

Es una mega empresa nacional con exitosas ramificaciones económicas en otros países. El emporio Mendoza solo es un grupo empresarial tan exitoso como el de empresas relacionadas a nombres como Bottone, Phelps, Biggot, o el de los cubanos Cisneros, sin contar tantas otras que antes -como muchos ahora-, han hecho su fortuna en el país, manejando igualmente inteligencia empresarial, como contactos políticos.

Defender a la POLAR, puede ser tan inútil como defender a la vieja cadena EXITO, o a los auto mercados CADA, o a las cementeras VENCEMOS, o a quien puntualmente quieran defender, porque eso solo quizás representa la reacción visceral de un sector del colectivo que no guarda coherencia, de la misma manera incoherente que el sector oficialista atiende al país sin una estrategia que vaya mas allá de las políticas aprendidas sobre la marcha por un solo hombre y/o sus tecnoburocracias nacionales y extranjeras.

Afortunadamente, ese será también (la incoherencia), "el punto de drenaje" por donde ambas partes no atadas a una verdadera venezolanidad, se colarán hacia las cloacas de la historia.

En una profunda ironía de la vida, expresiones como "POLAR somos todos", o "Chávez somos todos", solo dan nombre a los sacos de plomo que en cada ala, llevamos torpemente sin cesar, en nuestro empeño sin pretenderlo, de ser aves de tierra, aún siendo capaces de volar mas alto que cualquiera, pero satisfechos en apariencia con ser especie de Avestruces o aún mas extraños pájaros Dodos, mas extintos en el tiempo, que vivos en el presente.

Una absoluta falta de identidad hace que cándidamente, más de uno se asocie con la imagen de POLAR, o con la de un líder cualquiera, con tal de sentirse validos ante la vida. Como aquel adolescente del que hablábamos hace tiempo buscando su razón existencial. Aspecto del tema nacional tocado ya en el blog lo suficiente.

POLAR seguramente tiene mucho que rescatar y mantener en el aparato productivo nacional, por los empleados que con justicia y sensatez económica puede emplear, y por su estructura productiva en general. Como el presidente afirmó, -y lo cual apoyo sobremanera en eso-, la producción de cervezas quizás seria el aspecto a modificar, pero sabiendo que hacerlo extemporáneamente, solo supondrá disparar la venta clandestina y la importación ilegal de dicho producto.

Defender mega corporaciones como estas, siempre sonará capitalista a los ojos de los más desposeídos, y constituirá la marca final en el fracaso de la oposición en cualquier elección. Sus máximos dueños y gerentes, ante semejante apoyo, comienzan a acariciar sueños políticos paralelos a los sucedidos en otras partes de Latinoamérica, donde el fracaso de lideres políticos clásicos, han dado paso a ensayos empresariales en el alto gobierno, como si un buen gerente capitalista, fuera la panacea para un colectivo social. Tan dañino es eso como llamar "corporaciones" a entes gubernamentales; conceptos económicos como esos no deben tener cabida en la estructura administrativa de gobierno de nuestra nación. No si queremos ir mas allá de un lacónico pero vacío "POLAR somos todos".

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