jueves, 23 de septiembre de 2010

Un mes de vacaciones: Oportunidad para contemplar y escuchar a un país cansado y sin identidad.

¡Saludos amigos!:

Deseo que estas semanas transcurridas les resultaran de provecho; para mi lo fueron.

Aunque he hablado del final de este blog, o por lo menos, de su pase hacia una etapa más distanciada entre entrada y entrada, hoy, sin duda alguna, no es el momento de ello. La antesala de unas elecciones legislativas totalmente deformadas de su contexto, son buen escenario para volver.

De bando a bando, y entre el silente e inerte resto de los venezolanos y extranjeros con poder de voto, se proyecta la sombra de la tormenta intensa y dramática que se aproxima, empero, con el único fin de aleccionar y servir de líquido donde en contacto con la tierra fértil, la sensatez germine.

Hablemos entonces un poco de elecciones, consecuencias, etapas históricas y planificación estratégica. Que sean esos nuestros temas más importantes.

Lo demás, pasará por si solo, como lo hacen las mas cruentas guerras que han quedado en el pasado. Esta vez, sin embargo, procuremos aprender las lecciones.

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