viernes, 13 de noviembre de 2009

Sobre el titulo de una noticia en BBCMUNDO, publicado el 5 de noviembre de 2009: “El día en que España acabó con los británicos”

O como debiéramos decir: “El día que el destino condenó a Latinoamérica a la miseria”.

Se refiere a que en estos días, se hacia noticia el que un grupo de españoles fuera hasta Cartagena de indias (Colombia), para develar una placa conmemorativa a la batalla que ingleses y españoles libraron en ese paraje (14 de marzo de 1741), por el control de buena parte de las colonias de España en Suramérica, y la derrota que el imperio británico sufrió a manos de los primeros; quizás la única victoria resaltante para España…

Triste día quizás, en el que una buena estrategia, de parte de un hoy en día casi anónimo militar español, llamado Blas de Lezo, superó a la del almirante ingles Edward Verton, sellando el miserable destino que depararía a estas tierras, bajo el dominio de lo que a la larga, resultaría ser el mas insulso y atrasado de los imperios conocidos en los últimos siglos.

¿No me creen?; hagan click en la imagen anexa y díganme: ¿no corresponde la parte española del continente, con la mas atrasada hoy en día?

Claro, achacarle la culpa a los españoles por lo que somos, seria entupido; lo que concebimos como latinoamericanos, es producto ya de un par de siglos de luchas a ciegas y entre ojos cerrados, por nuestra independencia, mientras que los españoles solo fueron el “mal terreno” y parte de la “mala semilla”, sobre el cual tuvimos que levantarnos. Desprendernos de su miseria, flojera, y vanidad, es algo que nos ha llevado mucho más tiempo…

Ahora, ya sabemos que somos un extracto mal depurado de todas las virtudes y males de cuanta cultura existe en la tierra; por ello nuestro crecimiento ha sido lento, y por eso nuestro futuro también será, como compensación, grandioso, y un ejemplo inspirador para el resto de la humanidad.

Recuerdan, por cierto, -hablando de males-, cuando en Venezuela era común escuchar, de labios de los políticos, al referirse a España, como la “madre patria”?; que mayor muestra de torpeza y sometimiento al colonialismo burdo de un imperio que solo duró lo que los otros imperios le permitieron sobrevivir…

No me mal entiendan; nada de esto se conecta con la actual España en términos xenófobos, y no representa desprecio hacia sus ciudadanos, que solo buscan en todo caso, su progreso e inserción como país desarrollado, entre los mas poderosos, usando las mismas técnicas pragmáticas de orientación económica, -por cierto-,que dichos países utilizan.

El punto aquí es que por alguna razón, Dios permitió que el imperio mas ambicioso de riquezas materiales, y menos aportador de cultura de trabajo, fuera el que nos dominara, diera forma y vida como sociedad, que es hoy día, tercermundista.

Nuestra mayor debilidad frente a países como España, es dejarnos llevar por los cantos de sirena que representan sus inversiones, sus empresas y sus negocios de explotación, en cosas que no necesitamos, o que bien, por cierto, podríamos hacer nosotros mismos.

Una de las mayores mentiras que en Venezuela se puede decir, es aquella que afirma que necesitamos inversión extranjera.

NO NECESITAMOS DINERO EXTRANJERO, CUANDO ANUALMENTE, CIENTOS DE MILLONES DE DOLARES ENTRAN A LAS ARCAS DEL ESTADO, PRODUCTO DE LA RENTA PETROLERA.

Ningún gobierno extranjero, o empresa transnacional, invertirá nunca más que la capacidad posible y real de hacerlo que tiene el estado venezolano. Ninguna de ellas, por cierto, pretenderá llevarse menos de 200% de ganancia sobre cada dólar, o euro, o espejito, que traigan a nuestro país.

Lo que necesitamos es estrategia clara y realista, voluntad de hierro para hacer cumplir la justicia, con la constitución por encima de todo, junto a la Fe en el Dios que nos guía.

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