sábado, 15 de abril de 2017

4 años con Maduro; 4 años perdidos

Quisiera decir que estos años en manos de Nicolás Maduro y su combo, han servido para que muchos reflexionen y comiencen a entender la necesaria rectificación en el curso que las cosas han tomado; sin embargo, me resisto humanamente a tal afirmación, porque lo cierto es que no se me antoja como necesario tanto sufrir.

Hasta el presente, cuando en estas fechas se "celebra" tal aniversario, seguimos estando, aúnque duela, frente al dúo presidencial (Nicolás-Cilia), eregido como la pareja políticamente más exitosa en la historia de Venezuela, porque insisto: Nunca nadie había logrado tanto y llegar tan lejos, haciendo tan poco; Nunca antes una arreguindada de testiculos habia proyectado tan lejos a un hombre y una mujer.

Y las consecuencias de esta poderosa y zalamera colgada testicular hoy yacen diseminadas por doquier, como quien contempla el arrasado campo donde explotara una bomba: Aquí hasta el sol de hoy no ha valido referéndum; tampoco llamado a asamblea constituyente; tampoco han habido llamados a revisión de aquellos resultados electorales donde Maduro ganó apuntalándose sobre manejos dolosos y fraudulentos de los recursos del Estado, o mucho menos se ha dado un consenso político para llamar a elecciones anticipadas o tan siquiera un intento serio por solicitar un antejuicio de merito contra el presidente y su dudoso circulo institucional.

Si alguien quisiera atravesar con la espada bolivariana(*) de la justicia a la inmoralidad gubernamental y oficialista que prevalece desde los años 2000, tendría que hacer con la misma espada un pincho, por tener que atravesar también a la oposición mas negligente que se haya visto en el país, donde en casi 20 años, no han logrado virtualmente nada.

(*): Refiriendonos a Bolivar El Libertador, y no a la "marca registrada" por la quinta republica como "bolivariano"

Este fanatismo desmedido que aún hace ruido en los extremos de la política venezolana, y hace que tercamente se peguen contra la pared de la intoleracia y la arrogancia, tendrá que pagar con moneda cara las miserias a las que nos han arrastrado a los demás, aún en medio de la paradoja que significa el ser mayoría y no poder hacer nada para cambiar las cosas. Hasta hoy, al menos.

Todo está por hacerse, -y hacerse bien-, por cierto; hemos hablado de esa emocionante ruta que deberemos tomar para ir desarmando de uno en uno, cada paradigma que nos ancla en el actual modelo "cuarto-quinto republicano", aunque para ello debamos concluir primero esta rancia etapa socio política y económica que vivimos.

Antes de llegar a ese momento, invariablemente deben preguntarse varias cosas, entre las cuales están: 

¿Por qué aún no se concretó el referéndum revocatorio presidencial, a pesar de que políticamente (y jurídicamente), podía (y puede hacerse);
¿Que hace que una inflación tan miserable como las que nos corroe al presente, no sea suficiente motivo para destituir a ministros y presidentes?;

Además, deben cuestionar la excusa por la cual no se ha llamado todavía a una asamblea constituyente;

Es también momento para dejar en claro que si no se hizo el referéndum presidencial, o por lo menos algún referéndum contra alcaldes, diputados o gobernadores, como tampoco las elecciones de alcaldes o las de gobernadores, realmente no EXISTE RAZON DE PESO al presente para suponer que en el futuro no saldrá algún pretexto para POSTERGAR TAMBIEN LAS ELECCIONES PRESIDENCIALES.

Piensen igualmente en esto: ¿Por qué muchos jueces incurren en hechos punibles y aún así no ocurre un procesamiento de acuerdo a la letra de la ley?

Mediten: ¿Ustedes creen que en un país “normal”, un presidente puede ceder un territorio como el Esequibo en nuestro caso, -por sus omisiones en las políticas y acciones que por constitución está obligado a hacer-, y aún así seguir en el cargo como si nada?

Reflexionen: ¿Cómo puede seguir habiendo funcionarios y hasta presidente con familiares ocupando cargos importantes de gobierno y del Estado?; ¿Por qué esta insana obsesión por ser “éticos” para unas cosas, pero para otras no?

Y la pregunta inevitable para los chavistas de corazón: ¿Cómo puede seguirse permitiendo la estadía como presidente de un hombre que solo ha logrado con cada acción, mancillar los mejores valores que Hugo Chávez pudo señalar?; ¿Es que acaso seguir en el poder de manera continua, es más importante que enmendar los errores y hacer pagar a los culpables?

Guste o no, antes de iniciar la ruptura de los viejos paradigmas, (pues dicho quiebre se dará a consecuencia de ello), es necesario cerrar el círculo vicioso en el que la actitud genuflexa de toda la nación nos ha metido como ciudadanos; ciudadanos que no hemos encontrado la manera de ejercer soberanía mas allá de unas ocasionales y cuestionables jornadas electorales.

(Las manifestaciones de calle y las exclamaciones a traves de la red, son nuevos fenomenos relativamente, con los cuales hay que hilar fino a la luz del autoritarismo reinante y su consecuente regimen de impunidad frente al ejercicio gubernamental de la violencia)

Debemos encontrar la forma de hacer más directo el mecanismo de llamado a referéndum; llamar a cambiar presidente incluso varias veces en un periodo de 6 años, ni siquiera debería ser preocupante, cuando las instituciones mantienen lubricado el aparato del Estado como administrador de los designios del soberano.
Por cierto, no dejemos a un lado a unos "grandísimos" responsables en todo esto: Los diputados deben sentir en sus gargantas el “filo” del poder ciudadano para revocarlos cuando su desempeño ha sido deficiente; lo mismo para alcaldes, gobernadores y presidente, y esto sin contar el espinoso asunto de la indeseada reelección indefinida y por siempre de cuanto elemento logre sentarse en el trono del poder en Venezuela.
Debe existir un mecanismo de consulta libre donde podamos revisar el historial de quien se hace figura pública que aspira o esté cumpliendo funciones en el aparato estatal. No hay otra manera de mantener las cosas en orden, pues ocultar hechos negativos, (como por ejemplo, no hacer público sentencias firmes por hechos punibles donde estuvieran involucrados, o sus declaraciones de patrimonio antes y despues de cumplido su periodo), supone de alguna manera alcahuetear la conducta de los políticos y empresarios, y seguir sembrando con ello la impunidad.
Todo esto que escribo no sería más que una reflexión tirada al viento de lo fútil, si Nicolás Maduro logra terminar intacto su periodo presidencial. Sería como haber sido víctima de un delito, y ver que el delincuente se muda impunemente al frente de tu casa. Es algo intolerable, y que en todo caso dejaría una huella difícil de borrar. En necesario lograr el ejercicio de la palabra constitucional, y poner en práctica con ello el accionar de la ley.
Si es posible lograrlo, porque seguramente podemos contar por millones la cantidad de venezolanos/as que están dispuestos a hacer cumplir la ley, y someterse a ella. 
Abogados, policías, militares, jueces, médicos, maestros, profesores y administradores de la cosa pública, necesariamente deberán ser los primeros en ejemplificar al renovado venezolano dispuesto a hacer de la ley el piso firme de su hogar; un inmenso esfuerzo coordinado de políticas administrativas, económicas, militares, educativas, de salud y de orden público, deberán cruzarse y tejer entre ellas la nueva tela social que permita construir una republica distinta; un sueldo justo en un entorno economico de inflación miníma, y un reconocimiento continuo y honroso deberán acompañar cualquier intento de crear en el mundo real de este país, los sueños que hemos tenido, aunque todo, ABSOLUTAMENTE TODO, comienza con la oportunidad que tenemos ahora de hacer cumplir la derruida ley que aún nos queda, para que el mandato constitucional que aspira el soberano (nosotros), logre desbancar con justicia, al actual y negligente presidente venezolano (Nicolás Maduro); el hombre que debe pasar a la historia como el primer presidente revocado a través del voto popular, por maluco, por mediocre, y sobre todo, por su actuar inconstitucional, inmoral y antiético.

Maduro, aunque aún no te has ido, te digo que moralmente ya estas revocado, y tu, como aquellos políticos que Ali Primera mencionaba en su canción, sabemos que vas al Panteón Nacional en cada oportunidad que tienes, no a llevarle flores a la tumba de Simón Bolívar, sino a cerciorarte de que está bien muerto, porque ninguna de tus acciones pasarían más allá del filo de su espada; esa misma espada que tu mandas a reproducir y regalas a cualquier mequetrefe político extranjero que llegue a rendir falsa pleitesia. La has prostituido, como lo hiciste con tu vida, como con todo lo que tenía sentido de justo y ético.

Solo el secuestro de las instituciones, -con la aprobación de sus respectivos encargados en triste suscesión de inmorales capaces de todo por el poder-, junto con el oprobioso abuso que tu que haces de todo lo que esté a tu alcance, te mantiene en la silla de Miraflores.
Afortunadamente un gran periodo de reflexión nacional se avecina, primero para los que apoyando a Chávez, te llevaron ciegamente en hombros hasta la presidencia, y luego para quienes siendo opositores sin destino cierto, se mostraron incapaces de ejercer constitucionalmente la alternativa y la guía a un camino más prospero, por honesto y ético.

Ruego a Dios que no sea necesario ni un año más, pero las mayorias deberán decidir. No esperemos a que sea una minoria la que decida por nosotros.





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