jueves, 1 de enero de 2015

El "Hoy no es el momento" de Nicolás Maduro.

Se cierra un año, e inevitablemente, -al menos hasta ahora-, inicia uno nuevo; en cada parte del mundo comienza una nueva oportunidad para enfrentar y resolver cuestiones pendientes, producto de coyunturas que la dinámica de los pueblos, crean para si mismos. 
Es obvio que nosotros como país, no escapamos a esto, y los próximos 12 meses serán una oportunidad para evaluar lo hecho hasta ahora, y plantearle cara a lo que mantenemos escandalosamente frente a nuestros ojos sin que exista respuesta coherente. 12 meses para cambiar las cosas; 12 meses para poder decirnos a nosotros mismos: "somo capaces de manejar nuestra vida republicana, sin bajar la mirada".

Para ello, la relación producto del balance entre lo deseado y lo obtenido, es fundamental, pues no hay progreso alguno valido, si no hay medición, comparación o contraste entre estas dos realidades. Es por eso que necesitamos  medir a estas alturas de la crisis, con estricta dureza, las palabras que el alto gobierno, -tan díscolo a la constitución como el medio y bajo gobierno-, nos lance al aire, como si nos tratáramos de una masa sin forma y visceral de gente sufriendo amnesia.

El adjudicado presidente Maduro planteó poca antes de finalizar el año, algunas cosas que me tomo la libertad de resumir para ustedes, (sin miedo a sacarlas de contexto porque en realidad no hay tal cosa que pudiera calificarse como valiosa en lo que se dice oficialmente), algunas de las declaraciones emitidas:

"Los detalles del ajuste cambiario se darán luego del abrazo de fin de año, afirmó el mandatario durante una rueda de prensa en Miraflores en la que presentó parte de lo que será el Programa de Recuperación Económico."

Yo te pregunto: ¿Y tu crees que por no decirlas ahora, vamos a pasar mejores fiestas?


"Debemos hacer que el año 2015 sea el año del gran cambio de la conciencia y del modelo económico venezolano"

Ahora debo preguntar: ¿No ha sido acaso esa precisamente la promesa año tras año?. Tómense el trabajo de buscar las declaraciones oficiales de los presidentes o de Maduro, al final o comienzo de cada año, y verán que palabras más, palabras menos, dicen lo mismo una y otra vez, con idénticos resultados para nosotros.

"Llegará el  momento en que todo el país acompañe la revisión de los precios de los hidrocarburos. Hoy no es el momento, agregó".

Otra pregunta: ¿Después de más de 10 años, aún no tienes los testículos para afrontar que congelar los precios año tras año, -de cualquier cosa-, no es más que una aberrante prebenda política populista, mientras la inflación ha vivido desatada por igual numero de años?

Algo debe quedar claro: Nadie quisiera que los precios de las cosas subieran; si la inflación fuera variable controlada año tras año, MUY POCO O NADA TENDRÍA QUE SUBIR DE PRECIO ALGUNA COSA EN ESTE PAÍS

El fracaso de no controlar la inflación, ha sido exclusivo de quienes han tenido el poder en la Venezuela actual; es decir, MADURO Y CHÁVEZ.
El despelote que hicieran viejos  adecos y copeyanos (aún no convertidos en los chavistas de hoy) en su época, es responsabilidad de ellos, al tiempo que (no lo neguemos), de nosotros el haber permitido cualquier impunidad en ese sentido.

"Pudo haber sido peor, dijo Maduro, al referirse al PIB negativo de este año".

Esta expresión, Nicolás Maduro, no es aceptable en un presidente que viene de ser gobierno desde principios del 2000. TODO LO MALO que vivimos, esta ligado al gobierno y su incapacidad, o bien para gobernar con prudencia, o bien para evitar que cualquier factor del pasado o del exterior a la nación, nos afectara de manera continua y destructiva, como lo evidenciamos hoy.

"También destacó que el año que viene se profundizará la reforma fiscal y destacó que este año se recolectó 149% más de lo establecido."

¿De qué vale recolectar más dinero, si la impunidad a la hora de malversarlo y robarlo sigue galopante sobre la injusticia mas abyecta?
Antes de buscar más dinero (sea con impuestos perversos como el IVA, o con prestamos de voraces prestamistas internacionales), HAY QUE ACLARAR QUÉ HACEMOS CON LOS RECURSOS QUE TENEMOS, CUÁNTOS SON Y COMO SE USARON, incluyendo con esto, el ejemplarizante y continuo castigo a la corrección resultante de décadas de deformación moral.

Es un contador, y no un presidente todopoderoso, el que puede responder esta pregunta científicamente, para con la respuesta irnos luego a la activación total y sin desviaciones, del componente jurídico y judicial del país, a fin de reconstituir la credibilidad, como base de lo moral, y de lo sustentable como nación.

La expresión "Estado fallido", no solo debe llevarnos a la imagen de países como Libia, carcomidos por la violencia de una guerra civil sin fin; también puede usarse para comenzar a definir la difusa sombra que cada vez con mayor tamaño, proyecta nuestra propia sociedad hecha país.

"Debemos hacer que el año 2015 sea el año del gran cambio de la conciencia y del modelo económico venezolano"

En esto el adjudicado Maduro tiene en parte razón, pues aunque  se requiere un cambio en lo segundo, lo cierto es que pretender un cambio en el modelo económico, será absolutamente inútil, si no se da primero un cambio, no en la conciencia, sino en la percepción que como sociedad tenemos de lo que debe ser una nación, y ello pasa por el consenso, mas que por el aplastamiento de un bando por el otro. Recordemos que en términos crudos, cuando existen dos bandos, uno busca imponerse sobre el otro, para así eliminar cualquier resistencia del derrotado. Eso querido compatriotas, no es nación; es territorio en guerra civil.
Es por esto que debemos entender a nuestra sociedad, como el campo ruinoso dejado por la atomización de nuestros valores, por una estéril confrontación interna cuarta y quinta republicana.

Entender esto, es comprender el potencial que tenemos para cambiar un paradigma universal, y alterar de manera positiva, la historia de nuestros pueblos.

"Además reiteró la instalación, el próximo 3 de enero, del Estado Mayor para la Recuperación Económica"

Si hay algo que ha ayudado  al desgobierno, y con ello al fortalecimiento de intereses egoístas que hacen que se den la mano pretensiones internas con extranjeras, es el disolver dentro de un concepto vago y superfluo, el concepto de gobierno popular, y la creación de comunas, territorios, regiones, concejos, federaciones y estados mayores, ha sido el instrumento preferido para lograr esta meta de disolución, enredándonos en una interminable madeja de burocracia triplicada: La "constitucional", la "popular", y la "coyuntural".

Estado mayor para esto; estado mayor para lo otro", no es más que la ampliación del aparato burocrático, en clara alusión a la incapacidad de constituido en la carta magna, como único método de administración que llevado adecuadamente, cumpla con las funciones que les hemos asignado.

Los estados mayores son figuras de índole militar, y la sociedad venezolana necesita redimensionar su concepción de lo que es y de lo que no es, militar.
Un "estado mayor" formado por los mismos "toderos" que una y otra vez se enroscan en los cargos gubernamentales que no son de elección popular, no es más que un ardid para mantener en movimiento, una maquinaria política que no va a ninguna parte.
En otras palabras: buscamos tapar la negligencia y la impunidad ante esta, con argucias burocráticas, haciendo ver que respondemos al fracaso, con acciones concretas correctivas, cuando en realidad lo que hacemos en correr la arruga y distraer de los verdaderos problemas y atolladeros existentes.
Sea como sea, Maduro falla, porque lo sabe y aún así lo hace y sigue ese camino, o bien lo ignora y con ello le hemos dado el volante del bus que nos lleva a todos, a un ciego cuya arrogancia no le deja reconocer su discapacidad.


"La inflación anualizada fue de 63,6% para noviembre"

Es una vulgar mentira: La inflación NO ES LA QUE DICEN, y todos lo sabemos, cuando comparamos precios de hace un año, con los de ahora. Tenemos la mala costumbre de no guardar datos y hechos para compararlos posteriormente, y ello nos hace débiles de memoria: Nadie puede esperar que el Banco Central de Venezuela, bajo control directo del ejecutivo y del gobierno, desde que Hugo Chávez le quitó la autonomía, nos ofrezca un número real sobre algún parámetro, si este va a ser perjudicial para el gobierno, dejándolo en evidencia como negligente a la hora de administrar el estado. No se engañen; no dicen la verdad: La inflación en Venezuela está montada desde hace años en más de 100% interanual.

Comprendan que la manipulación comienza con lo más básico, y este tipo de datos, obedecen a ese criterio. Por esa misma razón no hay cifras oficiales de Homicidios, ni de secuestros, ni de robos o hurtos. Por eso es que puede la Asamblea Nacional estimar para el presupuesto general de la nación, -hasta este año en el que le salió "el tiro por la culata"-, estimar el barril de petroleo a un precio inferior al real, dejando el diferencial de dinero ganado para ser administrado por partidas presupuestarias que nadie conoce, con lo que queda el destino de ese dinero de la nación, en propósitos inconfesables. 
Sin autonomía de las instituciones y los poderes, (estando únicamente sometidos estrictamente a la constitución nacional), no hay manera de manejar con objetividad, al país. 
De esto a la debacle y al "Estado Fallido", no hay distancia prudente concebible.

No agregaré mayor comentario ante su negativa de dar anmistia a los presos políticos; su obstinación en este tema es ya patética, por el falso discurso moralista que maneja con la pretendida intención de convencer de su necesidad.
Poco que agregar ante un presidente que no menciona ni actúa sobre la violencia que nos coloca por encima de naciones en guerra interna como Irak, (aunque por debajo de Siria), donde el mismo gobierno iraquí admitía la muerte violenta de 15.000 personas en el 2014 para ese país.

¿Qué nos queda esperar cuando las estimaciones para Venezuela se sitúan en 24.000 muertes violentas al año?

No me cansaré de insistir en la necesidad de dejar de renegar de nuestro lado oscuro y negligente, de nuestros errores y omisiones. NADIE CAMBIA SI SE SIGUE HACIENDO LO MISMO. Vamos a toda marcha hacia un muro infranqueable, porque es el muro de la arrogancia. Hay que bajarse de esta actitud, y embarcarse en otra, donde podamos todos juntos, ir al un destino desde donde a su vez, otras generaciones puedan seguir camino.

Renegar de todo lo malo, creyéndonos entre los "pueblos mas felices del mundo", no es más que la ilusión del alcohólico que se cree dueño del mundo, en medio de su embriagues.

Como la novela barata en la que hemos convertido a nuestra historia social de las últimas décadas, tiene que llegar pronto el momento de despedir al hijo parlanchín del "barman" que contratamos cuando éste salió de la prisión de Yare, porque solo nos decía lo que queríamos oír, y así, aunque sea con todo el dolor del corazón dicharachero del que tanto nos ufanamos, cerrar este tugurio de perdición arrogante, que muy poco está dejando a nuestros hijos.

En manos de ustedes queda decidir si el hijo parlanchín, es el mismo Nicolás Maduro que tan seguro de convencer a todos, nos habla de que tan "maravilloso" va a ser el 2015, aunque él esté seguro de que "Hoy no es el momento" para hacer nada importante...

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