domingo, 19 de junio de 2011

Castilletes: Hora de comenzar a desarrollarla.


No debería ser ningún misterio para los venezolanos, que esa parte de nuestro territorio nacional en el occidente del país, tan importante en lo que a límites territoriales y a soberanía se refiere, se encuentra casi absolutamente olvidada sin decoro, ya que durante décadas, aquellos quienes debían desarrollarla, (Gobiernos), y disfrutarla, (población), en sana recreación, se limitaron, en sucesivas oportunidades, a cerrar los ojos a la hora de mirar hacia allá, con la mínima cordura necesaria para hacer de aquella tierra estratégica, una zona turística, económicamente activa y sustentable ecológicamente, y no lo que hemos dejado que sea hoy en general: Una tierra donde sin ningún tipo de morbo, el ultraje se hace cotidiano, por la ambición desmedida de más de un personaje y de una nación vecina.
Esta realidad que nos abofetea en el presente, debe ser corregida; no hay excusas; no hay más pretextos, y el hecho innegable es que se necesita de inmediato, de toda la atención y seriedad que un verdadero plan de desarrollo fronterizo consolidado, exige.
Me veo profundamente tentado a relatar los intríngulis y traiciones que esa parte de nosotros mismos ha vivido en los últimos doscientos años, pero considero que el tema ha sido suficientemente mencionado y detallado por muchos especialistas y no pocas webs en Venezuela, de manera soberbia, por decir lo menos.
Antes de continuar, deseaba dejarles acá un link con un buen video que muestras las bondades de aquellas hermosas tierras:

Volviendo al tema, únicamente les menciono, para que quede claro, que posiblemente, por recibir sobornos de parte del gobierno colombiano de ese entonces, y ante la estupidez del respectivo gobierno venezolano de turno en su momento, la frontera terrestre noroccidental de Venezuela quedó ridículamente reducida al ser movido el hito inicial hacia el Este, resultando la delimitación fronteriza inicial en un pequeño borde a la orilla del Golfo de Venezuela, lo que constituyó la entrega inaudita de cientos de kilómetros cuadrados, que no fue el prologo de la entrega del mismo golfo a Colombia, sólo por la existencia de una isla soberanamente venezolana, llamada Isla Los Monjes.
Hoy, ante la “parálisis” que cualquier iniciativa reivindicativa sobre los territorios que nos pertenecieron, se manifiesta, el sentido de trabajo más congruente que se nos presenta, es el del desarrollo INMEDIATO de lo que nos quedó por soberanía en Castilletes.
La cosa, como de costumbre, arranca con la necesidad de cristalizar la voluntad social de un colectivo que tradicionalmente ha sido frio y laxo, para así poder catalizar la voluntad política necesaria para estructurar un plan con pautas precisas, a fin de:
1.- Crear una red vial de excepcional calidad desde Maracaibo, hasta el propio Castilletes.
2.- Garantizar la existencia permanente e ininterrumpida, de todos los servicios básicos que la zona requiere.
3.- Instalar en las adyacencias a Castilletes, guardando las necesarias e ineludibles garantías ecológicas, un aeropuerto elemental que garantice el acceso rápido y cómodo de turistas.
4.- Reforzar las instalaciones militares en la zona, y desarrollar la presencia de la policía nacional en el área, puente cotidiano de tráfico de cualquier ilegalidad imaginable.
5.- Desarrollar y construir, por las vías convencionales que en esta materia se manejan, de una infraestructura hotelera y recreativa de nivel internacional, sustentable y de mínimo impacto ecológico, guardando celosamente el correcto manejo de desechos y aguas residuales, que deberían ser procesadas totalmente. Las instalaciones eólicas y solares, podrían proveer de extraordinarias oportunidades de energía limpia parea la zona.
6.- Diseñar y proveer estratégicamente, la cantidad de población que será posible instalar en el área, en términos de población permanente, y población itinerante turística. Errores como los vividos en Tucacas, con su sobrepoblación y sobreexplotación de los recursos de la zona, con costas infestadas de enfermedades y aguas negras, en el estado Falcón, deben ser evitados a toda costa.
Queridos compatriotas; todo lo demás serán habladurías. Todo lo demás será saludos a la bandera, con las estupideces a las que nosotros mismos nos tenemos acostumbrados. Dejemos de soñar con territorios soberanos, si no somos capaces de despertarnos de esos sueños y trabajar duro por lograrlos y mantenerlos.
Es el momento. En la lista de las profundas necesidades de nuestra patria, anoten está entre las 15 primeras, y recuerden: todas ellas deben y pueden ser atendidas al mismo tiempo. Dinero hay, potencial humano y técnico existe de sobra. Solo falta, como les decía al principio, la conciencia de los que habitamos en Venezuela, y la voluntad política articulada a través de nuestros gobiernos, para construir aquello que consideramos necesario.
No pretendo que de golpe, Castilletes y el Golfo desde el estado Zulia, hasta el estado Falcón, se vuelvan la Dubái de Latinoamérica, pero…

…¿Acaso no es posible lograr mayores grandezas que esas?
El mecanismo "cuenta-estupidez", continua marcando y andando sin remordimiento. Debemos apurarnos.

NOTA: Mi agradecimiento al blog castilletes-zulia.blogspot.com, por permitirme el uso de su material para ilustrar la belleza de esta tierra. No puedo menos que recomendar su visita, y honrar junto con ella, la bendición que Dios nos ha dado con este hogar que llamamos Venezuela.

1 comentario:

Martínez. A dijo...

Excelente articulo. El video publicado es de mi autoria, gracias por promoverlo e informar a las personas sobre este hermoso lugar y tan desconocido para los venezonalos. Saludos