sábado, 20 de marzo de 2010

100 entradas en el blog; 100 reflexiones de vida y nación.

Les voy a pedir indulgencia para con esta reflexión que sólo buscar recordar un camino que comencé hace unos meses. Fue sólo un paso ante tanta idea rondando la cabeza de este quien les escribe.

No dudo que entre millones y millones de paginas en la Internet, el que algunos se detuvieran a reflexionar conmigo, en silencio, fue poco menos que asombroso. Gracias.

Como hace un tiempo les dije, no puedo eternizar este blog; no al menos, en su forma original. Sería casi inevitable volver sobre ideas ya manifestadas, aunque quizás más detalladas. Quizás podría ir más adelante, describiendo los cambios que se esten dando, siempre desde la perspectiva de un venezolano, viviendo su vida, junto con su familia, en esta amada tierra.

Esta botella lanzada al mar de la esperanza, llena de mensajes, seguirá navegando, aunque por cualquier razón yo dejara de escribir. Reafirmo mi convicción por ofrecer un ángulo humilde de reflexión sobre Venezuela. Nada más. Debo luchar para no convertirme en aquello que tanto he remarcado como negativo: Un hombre que se considere infalible e imprescindible, ¡por lo menos esto de imprescindible no más allá de mi propia familia, e incluso sólo hasta que estén mayorcitos!. Dios los bendice siempre, a todos ustedes.

El verdadero poder popular es el poder de uno.

¡Dios Justicia y pueblo!

No hay comentarios: