sábado, 17 de diciembre de 2011

El Universal; 16-12-2011: “Saime: Colombianos podrán ingresar al país sin solicitar visa”


Pregunto yo: ¿Y alguna vez acaso eso ha importado para que entren?
¡Hay comentarios y declaraciones que levantan a cualquiera de su tumba!
Yo tenía días sin escribir, y no tengo excusas para ello, mas allá de la apatía que los mismos y ya comentados predecibles eventos políticos sociales y económicos han logrado hacer; debo admitirlo. En mi tumba de apatía, el presidente de la republica, con su misión de ayuda a las adolescentes embarazadas logro que abriera los ojos, ante la virtual beca que a cada jovencita que este en cinta se le dará, sin siquiera mencionar la emergencia en la que estamos ante esta epidemia de nacimientos a destiempo concebidos, y que solo acrecienta la brecha entre la miseria mantenida con vida por conveniencias políticas, y la verdadera  erradicación de lo que es evidencia de descomposición social y cultural en nuestro país.
No satisfecho el mundillo político venezolano con este abrir de ojos de mi parte, se lanza sin reserva alguna el alto funcionario del servicio nacional de identificación, para expresar sin rubor, como, “en pro de la unidad americana”, -mientras mete en el paquete del Mercosur a un país que no tiene que ver con esta (Colombia)-, que los colombianos podrán “ingresar” al país como “Pedro por su casa” en calidad de “turistas”, como si ello no ocurriera a diario, sea para trabajar o delinquir, en nuestra ultrajada y casi muerta frontera occidental. Un balde de agua fría lanzado a la tumba donde yacía, para hacerme saltar de un golpe y decir: ¡hipócritas!

Definitivamente, la sensatez esta secuestrada por nuestra propia torpeza. Saben que este tipo de declaraciones oficiales son otro saludo a la bandera, y lo que es peor, muchas veces son sin premeditación; es decir, se desconoce realmente el fondo del problema que en particular nos aqueja.
Por el lado de la declaración de este funcionario, mal hace al tratar este tema como si de un mero asunto de flexibilización en el transito sobre una frontera sana y resguardada se tratase, cuando todos sabemos que esas son tierras de nadie, vendidas al mejor postor. Sencillamente, no hay autoridad ni moral en la frontera colombo venezolana. Ciertamente, y con orgullo, puedo afirmar que podemos interceptar y hundir a un submarino extranjero, pero justo existe un mar entre esa realidad, (con sus debilidades reales e inocultables), y la situación patética vivida en todas nuestras fronteras terrestres.
El hecho es irreductible: Los ciudadanos colombianos pueden entrar y salir de Venezuela cuando les dé la gana, y como les dé la gana, llevando con ellos, -o trayendo-,  lo que se les antoje, Punto.

Ya hemos mencionado que existen tantos extranjeros colombianos aquí, que ya ellos seguramente decidirán quien es el próximo presidente de Venezuela. La soberanía se ha perdido hasta ese punto, por entender la soberanía como algo tan simplista como hasta ahora lo hemos hecho, No se trata de estar ojos avizores contra el enemigo imperial que en realidad nos puede pulverizar cuando les de la gana, sino en estar atentos y muy autocríticos cuando cosas como la cedulación indiscriminada, la frontera corrupta y la mediocridad de los gobiernos colombianos que no atienden a su población más desasistida, engendra en nosotros estas miserias.
La cantidad de turistas colombianos siempre será mínima, porque la mayoría de los que entran y salen, ya tienen cedula de ciudadano venezolano, y nosotros no exigimos lealtad ni compromiso serio por ser ciudadano de esta republica. No cumplimos nosotros que nacemos aquí, ¡Con qué moral podríamos pedirles a ellos que nos respeten!
Seguimos “jugando” con las mismas cartas de fracaso, apostando siempre el futuro de nuestros hijos, porque la cobardía disfrazada de viveza, nos impide arriesgar nuestro propio presente.

Puedo ser más diplomático y delicado con estos temas, ¿Pero para que hacerlo, si ya los políticos se encargan de eso a diario en Venezuela?

En la otra esquina, (porque parece ser un cuadrilátero de boxeo donde abrí mi tumba y no en un cementerio), el esfuerzo del presidente por palear la situación de las adolecentes embarazadas en Venezuela, es otra de esas “Hecha con las manos, destruida con los pies”, que se dan a diario en nuestro país.
No puedo decir que voy acertadamente a becar a las embarazadas en nuestra nación, para que una vez superado ese error de vida joven y sin guía, puedan enmendar su situación y terminar de estudiar y hacerse verdaderas mujeres, si no digo junto con ello que es para comenzar a solucionar una situación vergonzosa, producto de la ignorancia y la debacle social que vivimos, y que debe ser erradicada estadísticamente, en un plazo breve de tiempo, para lo cual atenderíamos no solo con mayor educación, sino también con concientización, métodos anticonceptivos, esterilizaciones voluntarias, campañas de trabajo dignificadoras, y demás medidas que logren atajar este problema. Decir que les voy a dar dinero y ayuda solamente, es peligrosamente difuso, y es como darle atención funeraria y el pésame presidencial personalmente, a toda madre a quien le hayan asesinado un hijo, sin decir también que vamos a atrapar, procesar condenar y reeducar, al asesino. Así de incompleta y débil esta la misión “una beca por embarazarte”. Debemos ayudarlas, pero ofreciéndoles la garantía de que sus propias hijas no caerán en la misma situación de ellas dentro de 13 o 16 años.
Sr Presidente: O corrige la misión de inmediato, o esta corre el riesgo de morir miserablemente como aquellos a quienes el derecho de la vida se les usurpó mediante un aborto.

A continuación les dejo el artículo que me sacó de la tumba; léanlo ustedes y decidan si las cosas marchan tan bien como nos dicen los políticos.
A diferencia de Bolívar, que muerto está en su sarcófago a prueba de balas pero no de hipocresías y mentiras, yo si puedo salirme de mi tumba voluntaria y decirles en la cara: ¡Hipócritas!...

Turistas residentes en los países del Mercosur no la necesitan
  EL UNIVERSAL
viernes 16 de diciembre de 2011  12:00 AM
Dante Rivas, director del Servicio Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería (Saime), anunció que los ciudadanos colombianos que deseen ingresar al país por vía aérea o terrestre, en calidad de turistas, no tendrán que solicitar visa.

Rivas explicó que esta acción se implantará en función de darle cumplimiento al acuerdo firmado con Mercosur, "los ciudadanos residentes de los países asociados a esta comunidad, tienen una supresión de visa que les permite transitar en dichos países, sin necesidad del referido documento", indicó.

Reveló que este convenio sólo se cumplía en las vías aéreas por lo que recalcó que "el ciudadano visitante que desee ingresar vía terrestre debe exigir en el punto de control migratorio que se le coloque en su pasaporte el sello de ingreso a nuestro territorio, ya que el mismo será su visa".

Agregó que "el visitante colombiano tiene 90 días continuos para hacer turismo en Venezuela, y en el momento de que ese plazo se venza deberá retirarse de nuestro país, o pedir la renovación del permiso, el cual pudiera ser por 30 días más".

Rivas reiteró a los ciudadanos colombianos que deseen hacer turismo en nuestra nación, así como a los visitantes de los países pertenecientes al Mercosur que "no tienen que pagarles a funcionarios corruptos ni un solo bolívar para ingresar".

El director del Saime aclaró que "los venezolanos también pueden entrar a cualquier país del Mercosur sin necesidad de tener visa ya que existe el derecho a la reciprocidad en este acuerdo".

No hay comentarios: