Esta simple pregunta guarda dentro de sí, la actitud que tenemos a la hora de evaluarnos como nación, e incluso, como individuos. Hemos tocado el tema anteriormente, en mas de una reflexión, pues cualquier observación sobre nuestra conducta nacional, nos lleva a ese desprecio casi automático por lo nuestro, pero entendamos bien, que es con el "desprecio inocente" de un adolescente, que aún no comprende todo su potencial por poner en marcha...
Hemos mencionado ya la cantidad de cosas que tenemos por mejorar, pero todas ellas relacionadas siempre a puntos elementales que debemos ejercitar, pues existen los instrumentos constitucionales para eso.
No se trata de algo simple de efectuar, pues como ocurre en el levantamiento de pesas, cada disco (las leyes) en ella agregará esfuerzo por realizar, que muchos no querrán efectuar, pero que juntos al final lograremos, obteniendo en el proceso, fortaleza, resistencia, y salud nacional.
¡Las debilidades están en los ojos del que sólo ve lo negativo!
El gran músculo nacional requiere de todas sus fibras, y la salud a consecuencia del ejercicio, se trasladará a cada una de sus células (nosotros). ¡Comencemos pues a planificar, y a ejercitar las rutinas que nos hagan fuertes y resistentes como nación!
Ya lo hemos comentado, y debemos rememorarlo aunque nos afecte: La Venezuela que deseamos, ya está más allá de lo que como ancianos podríamos incluso, esperar vivir; todo el esfuerzo que hagamos ahora, sin embargo, GARANTIZARÁ que nuestros hijos SI vivan ese país posible, con el que tanto hemos soñado, y que tan poco hemos materializado.
Nuestro entrenamiento y trabajo duro será por la Fe, y la esperanza que esta hace nacer sobre la idea de que podremos comenzar a ver los buenos cambios antes de morir, y que habremos efectuado el honorable y amoroso sacrificio por nuestros hijos, y por los hijos de estos.
En lo sucesivo, comenzaremos a abordar, a través de varias entradas en el blog, lo que podemos considerar como esencial para fortalecer y enrumbar al país: El soporte jurídico, la planificación estratégica y la implementación de los mecanismos de desarrollo que requerimos.
Forzosamente debemos dejar de ser una nación predominantemente de servicios y de bodeguitas, donde el negocio de compra y venta de productos terminados, es el común denominador.
El tema esta puesto ya sobre la mesa de cuatro patas.
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