Siguiendo con el tema de la diplomacia y las relaciones internacionales en nuestro continente, bueno es que tratemos de identificar quien es quien en el mismo. Supongo que pecaré de superficial, pero por lo simple debemos comenzar; esa, después de todo, es la primera percepción que tenemos como ciudadanos.
Centrémonos en Latinoamérica como tal. Estados Unidos y Canadá son naciones que pertenecen al sector de los mas desarrollados; (¡suerte que tuvieron de ser colonizados por los ingleses y franceses!). En particular EEUU, sabemos con lujo de detalles la actitud que siempre han tenido para con su “patio”. Así nos ven, ¿no?
A estas alturas del juego, estúpido es seguirle achacando las culpas de nuestros sufrimientos a esa tierra del norte y a su gente; eso del “imperio”, y de la “bota yanqui”, es sólo vieja retórica de los sesenta y setenta, traída de los pelos a la época actual. Nosotros sin ayuda, nos hemos labrado la historia escrita hasta hoy, nos guste o no. Si hace 200 años nos hubiéramos unido, otro seria el panorama, pero lo cierto es que decidimos ser pequeños y débiles, por nuestras apetencias internas. A Los estadounidenses les interesa hacer negocios y prosperar, y a nosotros siempre la mano la tenemos llena de dólares para comprarles los que nos ofrecen. ¿Culpa del que vende o del niño que va a la dulcería?
A consecuencia de su pasado colonial relacionado con ingleses y franceses, ellos poseen una idiosincrasia distinta a la de nuestras naciones.
A nosotros nos quedaron los españoles, ¡y vaya labor que hicieron! Bueno, no los culpemos del todo; en realidad su falta de idiosincrasia y técnica, aunada a su alergia al trabajo y gusto por la riqueza fácil de adquirir y ostentar, nos permitió ir construyendo, partiendo de lo básico y de las penurias vividas, nuestra propia esencia como humanos hermanados por el idioma, las costumbres y los modos, todo ello endurecido al calor de la forja de la independencia de nuestros pueblos.
Pero prosigamos:
Cada uno de nuestras naciones ha tenido una fascinante historia particular; sin embargo, veremos en términos mas simples a cada uno de ellos, a sabiendas de que 1.- Uds pueden leer sobre la historia de cada uno con sólo investigar un poco, y 2.- ¡Que este es un blog y no la wikipedia!
En fin, estos son los países con los que estamos relacionados por “familiaridad”, nos guste o no. Ninguna de las descripciones busca despreciar a esas naciones; sólo hablaré en los términos de cualquier ciudadano común:
Cuba: cuando se vive del orgullo mas que de la sensatez (porque se atrevieron a "sacudirse algo" de encima hace mas de 40 años). Esta gente al vivir en una isla bloqueada en muchos sentidos, por su accionar prepotente durante la guerra fría, al instalar misiles nucleares rusos en su territorio, ha aprendido con los años a sacarle el jugo a las oportunidades, y nuestra dependencia ideológica con esa nación, nos debilita. Los lamentos vendrán después.
Es un caso típico de “espejitos por oro”: a mi me obsequiaron unos lentes para leer; muy buenos, y los agradecí, pero no pude evitar preguntarme: ¿Cuántos millones costaron?: ¿tres?, ¿cuatro? No crean que fueron gratis: a la nación le ha costado, debido al petróleo que les enviamos casi gratis, la infraestructura construida para albergar al personal cubano, el pago de sus respectivos salarios y alimentación, aparte de la propaganda involucrada, el material político, etc. Así las cosas: ¿gratis?, si,…claro…
Las islas del Caribe: las “pica pasito” de ese mar (Caribe). Por su necesidad de prosperar dado sus pequeñas economías, igualmente aprovechan las oportunidades que se les tienden, sin medir mucho lo que ello implique “tolerar” de quien lo ofrece, y debido a eso, y a nuestra falta de claridad en los valores a exigir en el mundo, debemos aguardar otro tiempo para darles cooperación fuera de la ya establecida en los acuerdos legales y respetuosos del espíritu de la constitución.
México: el grandulón con “pie diabético”. Uno de los mas desarrollados, es también uno de los que más problemas arrastra en lo interno y social. Su visión, básicamente vuelta hacia sus vecinos del norte, de donde proviene su más importante relación comercial, y hacia donde viaja su emigración, lo deja en segundo plano hacia nosotros.
Resto de Centro América: las grandes víctimas del siglo IXX y XX. Están muy ocupados tratando de salir del profundo subdesarrollo dejado por las potencias extranjeras en ese periodo, y las cruentas guerras internas vividas en muchas de ellas.
Destacan Costa Rica y Panamá; el primero por su serenidad (después de la tormenta de acabar con su propias fuerzas armadas) ante la vida nacional, y el segundo, por su impetuosa actitud actual para crecer y ser prospero, luego de haber sido arrancada de Colombia por intereses extranjeros.
Brasil: el gigante que comercia con todo, hasta con sus órganos. Desde su selva hasta sus garotas en carnaval, todo tiene precio. Son unos gigantes de la construcción y la manufactura de alta tecnología, al igual que gigantes son sus barriadas y miserias. Uno de los “mejores filetes” lo están sacando de nosotros con los negocios que les proponemos tan “hábilmente”.
Argentina: se creyeron magníficos, hasta las Malvinas. Están en proceso de despertar, pero como nosotros, aun no identifican la realidad que les ofrezca el equilibrio de un presente. Sus intereses económicos son fuertes, y su interés mayor con nosotros es el obtener mayores cuotas de negocios y mil millonarios préstamos en dólares.
Chile: es la isla dentro de Suramérica. ¡Nación tan ensimismada en si, ninguna! Grandes productores y fabricantes, también tienen unas fuerzas armadas enormes. Su gasto militar es de los mayores del continente. No han tenido su “Malvinas”, pero igual se arman hasta los dientes. Remanente quizás de su pasado dictatorial. Grandes letrados y héroes de independencia ha tenido, y dio hogar a nuestro Andrés Bello.
Ecuador y Perú: los únicos dispuestos a matarse entre ellos. Economías en crecimiento, se han visto salpicados igualmente por imprecisiones económicas y malas políticas externas, que los han llevado a escaramuzas y guerras abiertas. Compartimos historia de independencia, y al mismo gran Libertador. Junto a Colombia y Bolivia, eran nuestros socios en el gran bloque andino que conformábamos. Tarea pendiente por aprobar, pues quizás sea nuestro mejor sitio para comerciar. Vale la pena mencionar que MERCOSUR con nuestro ingreso, solo tendrá mas sitio donde vender. No seremos competencia en nada. Sólo...“el niño de los dólares…”
Paraguay y Uruguay: dos pequeños, entre dos fornidos. Sus economías no han logrado despegar igualmente por imprecisiones políticas internas, como tampoco sus estrategias nacionales. Mucho por caminar tienen, al igual que nosotros. Sus intereses con Venezuela son económicos, amen de las ayudas generosas que hemos ofrecido alegremente.
Bolivia: la huérfana indígena cuyo padre murió con camisa prestada en Santa Marta, Colombia. Ha sido víctima de apropiaciones ilegales de su territorio, en medio de guerras estúpidas animadas por los caudillos del momento. Pagan con moneda cara su atraso, y la profunda desigualdad social que experimenta su inmensa población indígena, a la cual se le ha negado mucho más que educación o salud.
Su respuesta reaccionaria aunque tardía, guarda semejanza con otras en el continente, con los mismos defectuosos, pero mejorables resultados. Son un pueblo joven aún, -como todos los demás en Suramérica-, en proceso de maduración, y de la búsqueda del equilibrio que su novel constitución, les pueda dar.
Colombia: como algunas mujeres; bellas pero peligrosas. Lo peligroso viene de su tradición expansionista, y de su gusto por el negocio y los recursos. Allí nació y también murió la gran Colombia. Un cáncer la mata desde hace décadas (la guerrilla), y la huella que en su gente ha dejado, difícilmente será sanada en una o dos generaciones. Es nuestro principal socio comercial, luego de EEUU, aunque eso no refleja el escaso grado de confianza, y la enemistad que existe entre Colombia y Venezuela. Son el origen de la principal corriente de inmigrantes que ha sufrido Venezuela., sin ningún tipo de control.
Guyana: nacida de tierra ajena. Su creación; mas por desdén del imperio británico que por otra cosa, sólo ha dificultado la devolución de nuestro suelo usurpado por Gran Bretaña. Su economía esta en expansión, explotando ilegalmente los recursos en el Esequibo, mientras el diferendo limítrofe es tramitado por la “eficiente” ONU desde hace ya 20 años.
Surinam: no queriendo pasar por debajo de la mesa. Un país también en crecimiento, con una población multiétnica interesante. Antigua colonia neerlandesa, su producción minera es lo elemental. Reclaman también territorio a Guyana. Nuestras relaciones son básicas.
Guayana francesa: ni modo, es una colonia de Francia; solo sirve para tirar cohetes y ganar dinero. Uno de los últimos reductos de colonialismo, y lo tenemos no muy lejos.
En conclusión, vemos que todos están en nuestra propia calle del vecindario; todos son territorios donde pueblos igualmente soberanos existen, y nuestro objetivo debe ser únicamente, la coexistencia y la cooperación amistosa, lo que al final de cuentas, pueda permitir la creación de bloques de intereses sudamericanos en particular, y uno latinoamericano en general.
Asperezas y diferendos limítrofes aun están por resolverse, a parte de las ya mencionadas mediocridades de las castas políticas en todos ellos, pero sin duda, el futuro aguarda por nosotros. Una sola cara debemos presentar ante el mundo, y la constitución nos da el compás para construir la actitud correcta, para que finalmente en hermandad, pero en estricto respeto entre todos, y con la diplomacia autentica y sincera que deseamos, podamos actuar como un gran bloque colectivo, dispuesto a ser ejemplo ante el mundo, de verdaderos valores humanos viviendo a la sombra de Dios.
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