Yo no tengo dudas de que Nicolás
Maduro es un muchacho grande jugando a ser presidente. Sé que tiene todos los
poderes a sus pies, y que la fascinación por Chávez lo guarda por ahora, de
rupturas constitucionales tempranas. Los que apoyan la revolución simplemente
lo toleran por conveniencia “estratégica”; las misiones en particular (todas ellas), se erigieron como el mayor
éxito del presidente fallecido, que admito, no era ni por mucho, una “idea” (la de hacer misiones), que flotara en el
aire antes de su llegada al poder (la
gente quería que las cosas funcionaran, no que se hicieran otras con una firma
personalísima presidencial, como complemento de aquello que no funcionaba pero
daba plataforma para el surgimiento de Chávez como el redentor de los pobres);
El ahora presidente adjudicado Nicolás, -casi con certeza absoluta-, no
cambiará en su percepción de las cosas. El gobierno seguirá manteniendo la
actitud que es aún apoyada (refrendada
si queremos decirlo), por un sector que aunque minoritario ya, sigue siendo
importante. Sola la estructura militar venezolana, le aguanta el suelo a Maduro.
Ahora bien, establecido en estas breves
palabras la inamovilidad del pensamiento y la consecuente estrategia política
del actual gobierno, quiero centrarme en el hecho que considero clave: Este
periodo de agitación social, económica y política, no es para que el gobierno
cambie, sino para que la tercera vía
pueda surgir creíblemente como
alternativa democrática y social venezolana, a partir de la protesta estudiantil.
En esta etapa nacional, creo necesario
establecer primeramente lo que debemos replicarle al gobierno, -y a cualquiera
que lo apoye-, cada vez que lanza al aire la palabra dialogo, y de la cual muchos políticos de oficio se han hecho eco
(con poco éxito), sin que lo elemental de cualquier serio encuentro nacional, sea
aclarado en lo absoluto. Casi está de más mencionar que el gobierno en su
empeño de distraer y renegar, ha desvirtuado el concepto de “Conferencia de
Paz”, con la ridícula cantidad que ha creado de estas; son tantas, que han
logrado atomizar las iniciativas de “dialogo”, (logrando evitar el surgimiento
de nuevos liderazgos que amenacen al
gobierno), con lo que resultan ser estas “conferencias” un poderoso factor de distracción, mientras se
continua gubernamentalmente con la estrategia implantada por Maduro desde su
llegada al poder.
Considero que es el momento, -como les decía en
la entrada anterior-, en que debemos plantear los cimientos correctos para poder
construir algo distinto y nuevo, (pero definitivamente
sustentable en el tiempo), lo cual es algo que el oficialismo y la oposición no
pueden ya ofrecer.
Primeramente se debe dejar en claro bajo qué términos se dialogará, y con qué
fin se hará ese dialogo: Si la gente va a un salón a decir una “medio
verdad” (por temor a la reacción gubernamental), para terminar escuchando las
objeciones de Maduro, previo a seguir con el siguiente punto genérico de la programación,
nada saldrá del hueco político en el que está.
Todos los que están dispuestos en
verdad a hablar y a escuchar para construir y concretar algo nuevo y aceptable
por consenso nacional en Venezuela, deben establecer primeramente que ciertas
cosas tienen que ser abordadas sin pasiones para poder ser implementadas:
Esta hoja de ruta ofrece una opción
realista para ser tomada no por el gobierno que ya no puede reaccionar debido a
su extrema rigidez, sino para los jóvenes; luchadores sociales y políticos que emergerán
con un sentido de valores más elevado y esperanzador.
Todos estos puntos en la hoja de ruta, tienen que cumplirse en un plazo menor a dos años, verificables cada tres meses (es la única manera de construir la vital confianza nacional necesaria):
Todos estos puntos en la hoja de ruta, tienen que cumplirse en un plazo menor a dos años, verificables cada tres meses (es la única manera de construir la vital confianza nacional necesaria):
1.-Nuevo Registro Electoral Permanente: No se puede
volver a ir a una elección con un registro que a todas luces resulta dudoso.
2.-Elección constitucional y estricto de la totalidad de: Rectores CNE, Jueces
de todos los tribunales y salas; Fiscal General de la Republica, Contralor de
la Republica y Defensor del Pueblo. Todo esto verificable públicamente.
3.-Reinstaurar independencia del Banco Central de Venezuela
4.-Renunciar a la reelección indefinida de Presidentes, Gobernadores y
Alcaldes
5.-Liberación de todo preso político (con reconocimiento de esto como gesto
de amnistía y paz)
6.-Campaña de recuperación/repatriación de fondos robados, y entrega igualitaria a todos
los estudiantes venezolanos, del capital resultante, a modo de beca educativa.
7.-Darle custodia y protección, (con ofrecimiento de reinstalación en
cualquier otro país del mundo con financiamiento del Estado), a los Jueces
anticorrupción, cumplido un periodo especial de 2 años de lucha contra la corrupción.
8.-Instalación de un consejo federal de asesoramiento económico, cuyo
objetivo central sea la estabilidad y el crecimiento económico y social del
colectivo nacional que somos.
9.-Revisión de todo pacto binacional, en búsqueda de desviaciones con referencia
a la constitución de la república.
10.-Conservar todas las ayudas gubernamentales existentes en forma de
misiones y pensiones, hasta tanto puedan ser sustituidas por mecanismos más
efectivos y verificables socialmente.
11.-Alcanzar un acuerdo con el gobierno nacional, en cuanto a que se comprometa a verificar que ningún recurso del estado, de instituciones o de empresas relacionadas, incluidos sus empleados, serán utilizados en beneficio de cualquier candidato inscrito en los siguientes procesos electorales.
12.-Establecer un nuevo proceso de cedulación, que permita descartar nacionalizaciones irregulares de ciudadanos extranjeros, adjudicándoles a estos el estatus correcto de acuerdo a la constitución.
11.-Alcanzar un acuerdo con el gobierno nacional, en cuanto a que se comprometa a verificar que ningún recurso del estado, de instituciones o de empresas relacionadas, incluidos sus empleados, serán utilizados en beneficio de cualquier candidato inscrito en los siguientes procesos electorales.
12.-Establecer un nuevo proceso de cedulación, que permita descartar nacionalizaciones irregulares de ciudadanos extranjeros, adjudicándoles a estos el estatus correcto de acuerdo a la constitución.
Estemos conscientes en todo momento, sobre la inviabilidad de exigir cosas que le resulten al gobierno aún más difíciles de cumplir: Peticiones como la renuncia del presidente o de cualquiera de los altos personeros políticos de la actual administración, así como peticiones "viscerales" que solo llamarían a la confrontación, resultarían inútiles e innecesarias.
Por eso deben reconocer que si todas las partes se sientan a dialogar, necesariamente solo podrán salir adelante en ese empeño si se imponen todos los protagonistas, algo común y por encima de todos ellos, y por supuesto, a parte de nuestro mismísimo Dios, ello solo puede ser la Constitución de la República de Venezuela
Por eso deben reconocer que si todas las partes se sientan a dialogar, necesariamente solo podrán salir adelante en ese empeño si se imponen todos los protagonistas, algo común y por encima de todos ellos, y por supuesto, a parte de nuestro mismísimo Dios, ello solo puede ser la Constitución de la República de Venezuela
¿Quién en su sano juicio renegaría de
hacer algo que está escrito en la constitución?; Si todos queremos cambios,
todos tendremos que someternos a ella. No hay otra opción.
¿Recuerdan la frase con la que comencé
este blog hace unos años?: “Dios, Justicia y Pueblo”.
Eso queridos compatriotas, guarda la
génesis de lo que para nuestra nación, para nuestra sociedad, ha preparado Dios.
No pierdan la Fe, aún cuando el gobierno ya solo se represente a si mismo.
No pierdan la Fe, aún cuando el gobierno ya solo se represente a si mismo.
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