miércoles, 22 de enero de 2025

Venezuela, Enero 2025: El inicio del calendario sociopolítico de la EFFV: “Estado Fallido / Forajido de Venezuela”.

 

Ya son aproximadamente 50 años: podemos cantarle el medio siglo de vida a este camino tortuoso que sin pretenderlo mucho, hemos elegido andar en lo político como país hasta el presente, desde aquella lejana década de los 70´s.

Como guinda de ese pastel de aniversario, el mes de Enero se nos viene presentando algo “movidito” para todos los que estamos en el país y fuera de él: Resulta que ha ido aumentando la lista de hechos “noticiosos” que se suman a aquellos que han sucedido entre el 9 y el 10E nada más comenzar el año, conformados todos por declaraciones y acciones del régimen y la oposición que lastimosamente van de mal a peor, acelerando -ojalá-, el inevitable choque contra la pared de la vida. Estas son las “noticias”:

1.     Nicolás Maduro avisa de la realización de nuevos procesos electorales para I: elegir lo que está “contemplado en la constitución” (legislaciones, gobernadores y alcaldes) y para, II: incluir “modificaciones” en la actual “carta magna”.

2.     Ante este aviso, MCM señala que la oposición no irá a ningún otro proceso electoral (lo que seguramente solo se cumplirá parcialmente, dado que los pocos de oposición en el poder, no van  a querer soltar sus respectivos puestos).

3.     MCM adicionalmente señala los “7 principios para la reconquista del país”: una suma de directrices inocuas para posiblemente seguir dando vueltas alrededor de Miraflores, sin jamás llegar a ella.

4.     El presidente electo (según las únicas actas legales mostradas hasta ahora), el señor Edmundo González, señala que no solicitará ante el nuevo gobierno de EEUU -ni frente a ningún otro-, el uso de la fuerza para liberar a Venezuela del actual régimen, y afirma que mediante el ejercicio del dialogo pacifico, se dará pie a los cambios.

5.     Los últimos informes periodísticos dan señales de la infiltración profunda del narcotráfico y la guerrilla terrorista colombiana en amplias zonas del territorio venezolano, mientras la explotación de recursos minerales y petroleros continua en el Esequibo, sin que el régimen demuestre ejercicio alguno de soberanía en el marco constitucional, al tiempo que permite la explotación ilegal de recursos forestales y marinos.

 

Este último asunto (el de la soberanía), es lo que hoy quiero abordar; todo lo demás es la consecuencia de la repetición de las mismas estrategias y tácticas que ambos bandos continuamente reciclan y decoran para mantener en movimiento esa rueda que no va a ningún lado.

Empecemos por decir sobre ese último asunto referido al territorio venezolano que, pese a la incapacidad/decisión de inacción gubernamental, la gente aún cree y ve muy lejano que el concepto de “Estado Fallido / Forajido” pueda aplicarse en la Venezuela actual que se vive (cuando lo cierto es que estamos hasta las narices sumergidos en ese pozo de excrementos), y esto sociológicamente consigue explicación en el hecho de que en el imaginario común, ese concepto define es a un país que colapsó por completo, lo que resulta perturbador, porque nos dice que para la mayoría, no es concebible reconocer que nuestra sociedad está secuestrada entre cuatro paredes de maldad, mientras vivimos todos en el apocalipsis de este tiempo.

Quiero pedirles que abordemos algunas nociones que resultarán fundamentales para entender el mencionado predicamento en el que nos encontramos y que pese al pesimismo reinante, SI TIENE SOLUCIÓN una vez que se admite su existencia. Veamos lo que dice la “Wikipedía” sobre el término “Estado Fallido / Forajido”, y observemos con nuestros propios ojos si aplica o no:

“El término Estado fallido es empleado por expertos, políticos, periodistas y comentaristas políticos para describir un Estado soberano que se considera ha fallado en: garantizar el funcionamiento normal de la administración general, estabilizar la economía, garantizar el acceso a servicios básicos a su población y controlar la criminalidad y/o terrorismo entre otros.

Se mide el fracaso de un estado con los siguientes parámetros:

1.     Corrupción política e ineficacia policial y judicial.

2.     Altos niveles de criminalidad, delincuencia organizada, e inseguridad ciudadana.

3.     Altos niveles de terrorismo y narcotráfico.

4.     Incapacidad de las fuerzas y cuerpos de seguridad para responder a los dos puntos anteriores.

5.     Altos niveles de informalidad, pobreza y pobreza extrema.

6.     Crisis económicas, inflación y desempleo.

7.     Incapacidad para suministrar servicios básicos a su población.

8.     Sobrepoblación y contaminación.

9.     Bajos porcentajes de personas con educación superior.

10.   Gran parte de la población viviendo en asentamientos irregulares.

11.   Fuga de talento (emigración altamente cualificada).

12.   Gran parte de la población con educación primaria o secundaria incompleta.

13.   Pérdida de control físico del territorio, o del monopolio en el uso legítimo de la fuerza.

14.   Incapacidad para responder a emergencias nacionales.

15.   Vulnerabilidad frente a desastres naturales.

16.   Incapacidad para interactuar con otros Estados, como miembro pleno de la comunidad internacional.”

Referencia: (https://es.wikipedia.org/wiki/Estado_fallido)

Otra fuente más detallada: SPE-ISS-07-09 (diputados.gob.mx)

 

¿Observan alguna similitud con Venezuela en las condiciones enumeradas arriba?

No tenemos que ser literales: Interpretemos en el contexto de nuestra vivencia diría, y descubramos si esto que dice la “Wikipedia” se ajusta en su mayoría o no, a lo que tenemos por país.

NOTA: El punto “8” es el único que sabemos que no está dándose, pero ello es debido a la huida masiva de millones de compatriotas hacia otros países en busca de cualquier cosa mejor que la que viven en nuestro territorio.

Centrémonos además por un momento en unos documentos nacionales que son importantes para ponernos en el contexto de lo que nos interesa hoy: las dos últimas constituciones que fueron redactadas y que les adelanto, fueron igualmente ignoradas y/o tergiversadas para propósitos políticos particulares en sus respectivos tiempos:

1.- Constitución vigente al presente:

“Título I. Principios fundamentales

Artículo 1.- La República Bolivariana de Venezuela es irrevocablemente libre e independiente y fundamenta su patrimonio moral y sus valores de libertad, igualdad, justicia y paz internacional, en la doctrina de Simón Bolívar, el Libertador.

Son derechos irrenunciables de la Nación la independencia, la libertad, la soberanía, la inmunidad, la integridad territorial y la autodeterminación nacional.

Artículo 2.- Venezuela se constituye en un Estado democrático y social de Derecho y de Justicia, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico y de su actuación, la vida, la libertad, la justicia, la igualdad, la solidaridad, la democracia, la responsabilidad social y en general, la preeminencia de los derechos humanos, la ética y el pluralismo político.

Artículo 3.- El Estado tiene como fines esenciales la defensa y el desarrollo de la persona y el respeto a su dignidad, el ejercicio democrático de la voluntad popular, la construcción de una sociedad justa y amante de la paz, la promoción de la prosperidad y bienestar del pueblo y la garantía del cumplimiento de los principios, derechos y deberes consagrados en esta Constitución.

La educación y el trabajo son los procesos fundamentales para alcanzar dichos fines.

Artículo 4.- La República Bolivariana de Venezuela es un Estado federal descentralizado en los términos consagrados por esta Constitución, y se rige por los principios de integridad territorial, cooperación, solidaridad, concurrencia y corresponsabilidad.

Artículo 5.- La soberanía reside intransferiblemente en el pueblo, quien la ejerce directamente en la forma prevista en esta Constitución y en la ley, e indirectamente, mediante el sufragio, por los órganos que ejercen el Poder Público.

Los órganos del Estado emanan de la soberanía popular y a ella están sometidos.

 

2.- Constitución de la República de Venezuela de 1961:

“TÍTULO I: DE LA REPÚBLICA, SU TERRITORIO Y SU DIVISIÓN POLÍTICA

Capítulo I:

Disposiciones fundamentales

Artículo 1. La República de Venezuela es para siempre e irrevocablemente libre e independiente de toda dominación o protección de potencia extranjera.

Artículo 2. La República de Venezuela es un Estado Federal, en los términos consagrados por esta Constitución.

Artículo 3. El gobierno de la República de Venezuela es y será siempre democrático, representativo, responsable y alternativo.

Artículo 4. La Soberanía reside en el pueblo, quien la ejerce, mediante el sufragio, por los órganos del Poder Público.”

 

Seguro pudieron notar de inmediato que en ambos grupos de artículos citados, se resalta la noción que a mi modo de ver nos resultan cruciales para comenzar a abordar la idea de que Venezuela es un “Estado Fallido”:

La soberanía reside intransferiblemente en el pueblo”.

Aunque se afirme en ambos textos de forma contundente esa idea (la de la soberanía), lo cierto es que para nada esta reside actualmente en el pueblo; primero porque la definición de “pueblo” se ha dividido a instancia del mismo régimen desde hace mas de 25 años, entre “patriotas y escuálidos”, y segundo, porque ya bien entrados en el siglo XXI nos hemos dado cuenta que esa “soberanía” es más bien un concepto que ha sido deliberadamente convertido en uno aún más ambiguo que el del mismo “Estado Fallido / Forajido”, y que a la luz de los acontecimientos, se hace visible que el poder político ha ido posicionándose como el controlador de todo lo que ocurre, vía sus políticos y los movimientos partidistas de estos, junto con sus anexos militares y empresariales en el caso de Venezuela.

Todos -siempre obedientes a lo que les permita mantenerse en las esferas del poder administrativo de la nación-, han ido trabajando para crear ese relato adecuado pero retorcido, que es cada vez más burocrático e inútil. Es en esos derroteros en los que nos hemos permitido andar desnudos y desarmados he ir perdiendo la soberanía,  siempre bajo esa interpretación política y acomodaticia de los que administran el poder: cada cosa que hacen es “por el beneficio del pueblo”.

Por todas estas cosas es que les digo que la soberanía la perdimos cuando:

La libertad de expresión empezó a dar señales de agonía y no hicimos nada contundente y sostenido en el tiempo al respecto, volviéndose un ejercicio peligroso para vivir;

Cuando grandes extensiones limítrofes del país quedaron a manos de los grupos guerrilleros, terroristas y mafiosos que operan en ambos lados de la frontera con Colombia y Brasil, y donde la población residente es sistemáticamente amedrentada y condicionada a vivir bajo los términos de dichas figuras delincuenciales y no de nuestras leyes;

En el momento en que las elecciones presidenciales las gana uno pero se autoproclama otro y no ocurre nada más relevante que el pedir a todos que se pongan en oración;

Cuando la gente se acostumbró a la miseria en las calles como parte de la existencia de nuestra sociedad;

Cuando en el cuartel ya no se pudo opinar sobre algo medular de la patria, sin que se enterara el funcionario político/sapo cubano de guardia y te encarcelaran o dieran de baja;

Cuando la sociedad se sintió cómoda con la idea de que el régimen y su oposición se dedicaran nada más que a “administrar” los despojos de lo que fueron Servicios Públicos antes funcionales;

Cuando la salud se volvió algo condicionado a tu capacidad de exhibir recursos económicos para comprar todo lo necesario antes de que se termine la guardia de turno en el hospital público;

Si a estas alturas alguien todavía tiene dudas de nuestra condición de “Estado Fallido /  Estado Forajido”, mencionemos de qué manera cada uno de los postulados de la “Wikipedia” se aplican en Venezuela (salvo el ya mencionado numero “8”):

1.     Corrupción política e ineficacia policial y judicial.

2.     Altos niveles de criminalidad, delincuencia organizada, e inseguridad ciudadana.

3.     Altos niveles de terrorismo y narcotráfico.

4.     Incapacidad de las fuerzas y cuerpos de seguridad para responder a los dos puntos anteriores.

5.     Altos niveles de informalidad, pobreza y pobreza extrema.

6.     Crisis económicas, inflación y desempleo.

7.     Incapacidad para suministrar servicios básicos a su población.

8.     Sobrepoblación y contaminación.

9.     Bajos porcentajes de personas con educación superior.

10.   Gran parte de la población viviendo en asentamientos irregulares.

11.   Fuga de talento (emigración altamente cualificada).

12.   Gran parte de la población con educación primaria o secundaria incompleta.

13.   Pérdida de control físico del territorio, o del monopolio en el uso legítimo de la fuerza.

14.   Incapacidad para responder a emergencias nacionales.

15.   Vulnerabilidad frente a desastres naturales.

16.   Incapacidad para interactuar con otros Estados, como miembro pleno de la comunidad internacional.”

 

…En serio, ¿Necesito explicarlos?; ¿No son lo suficientemente elocuentes por sí mismos?;

Creo que se explican solos, en verdad.

Vivimos en un Estado Fallido / Forajido, con una oposición inofensiva, y un régimen dedicado al mal, y esto tenemos que enmendarlo pronto.

Los venezolanos nos hemos diluido en un sinfín de soluciones imaginarias que no han podido ser concretadas, y ello porque le hemos impuesto la condición de que han de ser ejecutadas ante la presencia de un(a) líder de características mesiánicas; no hemos podido acordar el darle oportunidad a la ley misma ya escrita para que sea ejecutada y respetada a través del uso de la fuerza que llamamos orden interno, y eso porque incluso los mismos encargados de hacerla cumplir, son parte de la crisis. Nos estamos agotando y nuestros enemigos lo saben, mientras buscamos consensos absolutos que son imposibles, y más bien utópicos, abriendo la ventana con ello a los oportunistas que siempre alejados de la ley, conquistan el poder. Chávez fue uno. Maduro otro. Ahora Edmundo y MCM lo pueden ser, aunque cabe resaltar que sin el apoyo de la camarilla política que llevan detrás (actualmente dispersa con sus tentáculos dentro y fuera del país), no llega ninguno de los dos al “poder”, salvo alguna insospechada sorpresa, que al día de hoy luce más como un infantil deseo que como una realidad posible.

Estamos en una encrucijada que aun la mayoría ni siquiera sospecha, y perdimos con ello algo muy grave: la perspectiva de que con el mal no se dialoga; que la única solución es combatirlo de frente hasta que el imperio de nuestra ley  prevalezca y esté en capacidad de llevarse bajo sus mandatos, a todos por igual a la cárcel o al patíbulo, si la infringiesen. El daño es así de grande, y ninguno en Venezuela puede proclamarse salvador y sostener en su mano semejante designio.

Me entristece decirlo, pero todos los “líderes políticos” actuales son parte del problema, no de la solución.

Tenemos que aceptar que la única manera de cambiar esto que vivimos, es entendiéndolo y empujándolo hasta su final. Sólo así llegará algo nuevo que podría estar bajo nuestro control, si somos sensatos y cautos.


domingo, 12 de enero de 2025

El 10 de Enero de 2025: Lo que pasó en Venezuela.

 

Tuvimos que esperar un par de días a que se asentara el polvo de esa fecha para poder analizar y contrastar lo ocurrido con lo que al menos en el blog se había planteado; el resultado es lo que a continuación menciono:

Balance de la fecha:

1.    Se juramentó Nicolás Maduro.

2.    Edmundo nunca llegó;

3.    María Corina Machado (MCM) se la llevaron y vino con un mensaje;

4.    No hubo sorpresas; tampoco la irrupción de un nuevo liderazgo.

 

¿Todo sigue igual, o empeoró?

En mi opinión, el balance es definitivamente negativo, así que podemos decir que empeoró, aunque eso no debe ser motivo de pesimismo, puesto que nunca algo nuevo comienza, si el final de lo anterior no se acerca y finalmente llega.

Entendamos que el resultado de este balance se manifiesta no porque Maduro se juramentara, sino porque sabemos que él y sus asociados vienen cabalgando a lomo de Golpes de Estado desde el 2013 (cuando se levantó ilegalmente como candidato a la presidencia pese a su condición de doble nacionalidad y a la de ser canciller de la República en ese momento), y que para cerrar ese trágico circulo, recién ayer parece que la oposición venezolana descubrió el “agua tibia”; es decir: ayer descubrieron el Golpe de Estado en desarrollo.

Tampoco resulta que el balance sea negativo porque Edmundo no llegara ni siquiera a pisar suelo venezolano en esa fecha o en los días previos tal como lo proclamaba: su edad y círculo de cooperadores / operadores, auguraban todo el tiempo con sus actos y expresiones, un temor visceral a perder la libertad y la comodidad que ya en sus respectivos países de asilo han conseguido si llegaban a entrar a Venezuela. Ahí no había sorpresas; no solo porque no había forma de creer que algún cómodo político en el exilio se arriesgaría a adelgazar en las mazmorras del régimen en el país: también porque los que rodearon a Edmundo, eran los mismos de siempre, de quienes conocemos sus argucias.

Lo de MCM es más complicado, y de hecho, es lo más relevante de cara a la actual oposición, pero eso lo veremos más adelante.

Por último, un tema que es clave a mi modo de ver, es el hecho de que en una fecha tan simbólica como la ocurrida el 10E, no se hubiese producido la irrupción de un nuevo liderazgo/antagonista contra el régimen, lo que a su vez lleva atado al cuello la razón por la que la población no saliera masivamente a la calle. El momento de un “Oscar Pérez” era éste, pero hasta ahora, el único como él, ya no está entre nosotros.

Esto es lo más grave en mi opinión; refleja la carencia profunda que se ha instalado entre nosotros, que y como toda “carencia”, es siempre primero más actitudinal que física. Seguramente los “Óscar Pérez” que están entre nosotros, tomaron nota de lo ocurrido con el primer Óscar Pérez, y por ello aguardan a que una estrategia adecuada, se cruce con un momento oportuno, lo que nos permite inferir que, o no hallan cómo crear esa intersección de requisitos, o que efectiva -pero silenciosamente-, están en pleno proceso de lograrlo.

Obviamente desde nuestra perspectiva de ciudadanos comunes (componentes de la masa, claves para consolidad los eventos que pudieran darse para el cambio), saber cuál de esas posibilidades está en marcha se nos escapa de la manos, pero no por ello debemos esquivar la idea de analizar lo que pasa y pensar en las opciones.

En este punto quiero retomar las preguntas que les planteé días atrás, y que me resultan necesarias para entender lo que puede ocurrir:

“¿Si llegara Edmundo al poder, realmente cambiaría algo como para rectificar lo que vivimos y así evitar que todo esto vuelva a suceder en poco tiempo?”

o,

“¿Será el 10 de Enero una derrota opositora más, que en esta ocasión también representaría el “último clavo” en el ataúd donde enterrar la excusa de no hacer uso de la fuerza hasta que no quede un injusto de pie?”

Antes de pensar en las respuestas a estas preguntas, no perdamos de vista que la naturaleza es clara: no hay cambios revolucionarios / absolutos de un momento a otro. Incluso el paso de la noche al día, viene precedido por un amanecer. Lo digo porque lo que queremos, simplemente no llegará tal cual lo deseamos.

Me explico: Lo que nos ocurre ya se manifiesta como un daño generacional en nuestra sociedad, con casi una cuarta parte de ella sufriendo una metamorfosis (para bien y para mal) en el exterior de nuestro país y todo esto significa que los cambios serán graduales, más lentos de los que muchos podríamos desear, pero incluso esto último es “natural”, y será satisfactorio para las masas.

 

Si, es cierto que la hipotética llegada de un presidente (Edmundo) que la mayoría eligió porque MCM lo presentó (¿recuerdan a Chávez presentando a Maduro como candidato?), sugiere que las cosas cambiarían para mejor, pero debemos entender que no será como podría ser -o como debería ser-, sino como los candidatos y postulados a ser protagonistas administrativos de ese cambio, puedan o quieran hacer, y esto se une con la idea de las generaciones dañadas/lesionadas/traumadas.

Recuerden: La llegada de Edmundo al país supondrá el arribo de todos los personajes de oposición que pulularon con mayor o menor fracaso durante la época “light” de Chávez previo al 2002, y que terminaron o no en el exilio: Desde Ramos Allup, pasando por López y toda esa camada de políticos de oficio, hasta el mismísimo Guaidó. Además, miles de ex chavistas y ex maduristas se colarán en el nuevo gobierno como por arte de magia, o peor, “en aras de la reconciliación nacional”. Todos serán los llamados a llenar los importantes (y los menos importantes) cargos mientras se reinstala todo el aparato burocrático que nos llevó precisamente a la irrupción de un hombre o una mujer como Hugo Chávez y lo que vino con él.

Casi con certeza podemos decir que no habrá llamados a nombrar una “Junta de Gobierno” para refundar el Estado y juzgar mediante tribunales especiales a los que tengan responsabilidad por las pasadas tres décadas, ni para limpiar el nombre de aquellos que no tuvieron opciones. Nada de eso.

Además, recuerden que la cúpula militar no saldrá por las buenas, ni se conformará con la posibilidad siempre en el aire de ser señalada y enjuiciada por sus desmanes.

 

Debería (pero no lo está), el estar claro que para gobernar a un país no basta con un mesías (hombre o ahora mujer); Chávez lo demostró de sobra; esa es la mayor lección que debemos sacar de lo que ha ocurrido, y por lo que no debemos exaltar a nadie sobre nuestras cabezas.

Administrar mediante un gobierno enmarcado en un Estado constitucional, requiere muchísima gente y de una increíble cantidad de talentos que no siempre estarán orientados hacia el bienestar de la mayoría. Ya lo vivimos precisamente desde 1992 hasta nuestros días.

Por estas razones les mencionaba hace días también, que: “Lo que sí es una verdad como el Sol al mediodía queridos compatriotas, es que todos de alguna manera estamos sosteniendo sobre nuestras cabezas los despojos harapientos de una sociedad que tendrá que reinventarse bien en serio para sobrevivir, incluso aunque ya no sea exactamente la misma de antes ni con los mismos protagonistas; necesitamos imprimir en verdad un cambio generacional que marque hito.

Les digo que nada de esto último ocurrirá, si no le hacemos sitio en nuestras cabezas a la noción de que con los mismos de antes, seguiremos logrando los mismos resultados, a menos que se pongan fechas inamovibles para los cambios y la llegada de nuevos venezolanos (sin doble nacionalidad) con ideas actualizadas, que lleven las lecciones de los estragos vividos a manos de la “cuarta y la quinta” república. No será fácil, -por no decir que IMPOSIBLE-, con los actuales protagonistas. Sin la sombra de la justicia dispuesta a quitarles las cabezas, los políticos de nuevo cuño serán la “crema concentrada” de lo que tratamos de dejar atrás.

 

Dicho esto, vayamos al último componente del balance de hoy; sé qué resulta ser un asunto perturbador para muchos, aunque para mí lo es más bien la resistencia a atenderlo, y la falta de opciones frente a lo existente como liderazgo:

“A María Corina Machado (MCM) se la llevaron y vino con un mensaje”

¿Por qué lo expreso de esta manera?; hay una razón para ello, y no estriba en lo que ella dijo en su declaración al ser liberada, sino más bien en el “espacio y tiempo” que se creó tras su desaparición, que fue “llenado” por el relato del régimen.

MCM salió de la clandestinidad ese 9E para encabezar actos de protestas (no había instrucción alguna hecha pública de algo distinto a la protesta exclusivamente); en el transcurso de esa jornada ella misma indica que es identificada, detenida y trasladada a un centro de operaciones del régimen, donde es incomunicada y custodiada mientras se efectúa alguna conversación de tema y duración desconocida o no verificable; le hacen grabar una “fe de vida” que es subida a las redes inmediatamente, tras lo cual en la tarde de la misma jornada es liberada rumbo a destino desconocido.

Al otro día (10E) Maduro se juramenta, Edmundo siguió en República Dominicana, y en la tarde se hace público el discurso que ella pronuncia, que ya Uds. conocerán, y por lo que no es necesario hacer resumen.

Independientemente del contenido de su posterior discurso, lo que resaltó de esa jornada (que era el único día con que contaban para cualquier acción, siempre dentro del simbolismo de todo lo que ella junto con Edmundo había ofrecido previamente), fue su desaparición e incomunicación a manos del régimen, lo que hizo que sin intención de hacerlo, ella misma fuera un mensaje:

“Estoy bajo custodia del Gobierno, neutralizada y por tanto ustedes, que solo cuentan conmigo, también lo están”

Recuerden queridos compatriotas, nada de esto lo digo para descalificar su actuación o la valoración que tengan hacia ella; nunca estaré a favor de la desaparición forzada de alguien, aunque ello no nos impide evaluar los resultados de sus palabras en el antes, el durante y el después.

De todo esto debemos sacar como primera conclusión que si nos concentramos en ideas del tipo “ella o él y su equipo resolverán todo”, nos arriesgamos a repetir la comodidad que nos llevó a lo que estamos viviendo.

Sin un apoyo irrestricto de nuestra parte al ejercicio implacable de la Justicia -así sea sobre nosotros mismos-, nada cambiará, ni nadie sentirá el impulso  o la necesidad de hacerlo.

Tenemos que entender que hasta ahora hemos luchado donde otros han querido: en guerras de independencia, en las guerras política entre régimen y la oposición, y en las calles de nuestras ciudades, pero siempre mientras éramos rodeados por las fuerzas del régimen, aunque nunca lo hemos hecho donde ellos se sintieran en el centro, rodeados, indefensos y por tanto sumisos a entregar el poder.

Por eso, por su poder, es que son sus arrogancias.

Eso puede terminar. Piénsenlo.


viernes, 10 de enero de 2025

10 de Enero de 2025: La manipulación y desinformación en Venezuela, como herramientas para dilatar cualquier respuesta coherente.


 Hechos hasta ahora sobre el terreno:

1.- Edmundo sigue fuera del país;

2.- Tras su aparente secuestro, María Corina Machado está desaparecida, presumiblemente por el régimen;

3.- Tras el Golpe de Estado continuado, y  entrado ahora en una nueva fase, Nicolás Maduro se auto juramenta como presidente de Venezuela;

4.- La población espera. No sabe bien qué, pero espera.

 

Cerraba hace un par de días el penúltimo artículo en este blog con el siguiente planteamiento:

“¿Si llega Edmundo al poder, realmente cambiará algo como para rectificar y evitar que todo esto vuelva a suceder en poco tiempo?, o,

¿Será el 10 de Enero una derrota opositora más, que en esta ocasión también representaría el “último clavo” en el ataúd donde enterrar la excusa de no hacer uso de la fuerza hasta que no quede un injusto de pie?”

 

A esta hora del mediodía, aun flotan estas preguntas sin respuesta; la desinformación fluye a alta velocidad por los pocos medios que quedan en el país, mientras la verdad se atasca y se construyen hipótesis de trabajo estudiadas por ambos bandos, cuyos éxitos o fracasos dependerán de cómo controlen los elementos claves: información, fuerzas armadas, fuerzas de actuación, discurso internacional y medios en el campo.

Aquí no se trata de soberanías o de orgullo nacional; esto es puro y crudo interés de las partes interesadas, sin que la sociedad medie en tanto esta no tome la iniciativa (y por cierto, se busca eliminar esa posibilidad).

Los mandamientos de Joseph Goebbels (Alemania, años 30´ y 40´), se mantienen en plena ejecución; ya la verdad no importa en esta ecuación; la ética es baja de combate desde hace años en Venezuela, y lo correcto de nuestros valores solo queda en este momento como elementos decorativos para los protagonistas que mueven los hilos, donde la población no pinta nada en tanto se mantenga inerte.

En esta breve entrada al blog, no quiero cerrarla sin dejarles una referencia de lo que Goebbels afirmaba que había que hacer para manipular; verán que es mandamiento de todos los medios de comunicación actuales, y de los regímenes que los dominan:

Lo siguiente, es también “biblia” del régimen venezolano igualmente.

1.- Principio de simplificación y del enemigo único. Adoptar una única idea, un único Símbolo; Individualizar al adversario en un único enemigo.

2.- Principio del método de contagio. Reunir diversos adversarios en una sola categoría o individuo; Los adversarios han de constituirse en suma individualizada. (NOTA del Blog: El término usado por Chávez contra la oposición: “Escuálidos”, por ejemplo)

3.- Principio de la transposición. Cargar sobre el adversario los propios errores o defectos, respondiendo el ataque con el ataque. “Si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las distraigan”. (Nota del Blog: Traer a primera página el conflicto del “Esequibo”, por ejemplo)

4.- Principio de la exageración y desfiguración. Convertir cualquier anécdota, por pequeña que sea, en amenaza grave. (Nota del Blog: Cualquier gringo borracho que consiguen, es un asesino que venía a cometer “magnicio” contra Maduro)

5.- Principio de la vulgarización. “Toda propaganda debe ser popular, adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va dirigida. Cuanto más grande sea la masa a convencer, más pequeño ha de ser el esfuerzo mental a realizar. La capacidad receptiva de las masas es limitada y su comprensión escasa; además, tienen gran facilidad para olvidar”. (Nota del Blog: Por eso el discurso simple y “parroquiano” del régimen, desde Chávez)

6.- Principio de orquestación. “La propaganda debe limitarse a un número pequeño de ideas y repetirlas incansablemente, presentadas una y otra vez desde diferentes perspectivas pero siempre convergiendo sobre el mismo concepto. Sin fisuras ni dudas”. De aquí viene también la famosa frase: “Si una mentira se repite suficientemente, acaba por convertirse en verdad”. (Nota del Blog: Por eso se repite como un mantra el “No volverán”; la oposición vendida a EEUU”)

7.- Principio de renovación. Hay que emitir constantemente informaciones y argumentos nuevos a un ritmo tal que cuando el adversario responda el público esté ya interesado en otra cosa. Las respuestas del adversario nunca han de poder contrarrestar el nivel creciente de acusaciones. (Nota del Blog: Por eso la oposición siempre va un paso atrás del régimen, siendo vencida; ejemplo: el secuestro de MCM y la rápida divulgación de desinformación))

8.- Principio de la verosimilitud. Construir argumentos a partir de fuentes diversas, a través de los llamados globos sondas o de informaciones fragmentarias. (Nota del Blog: Manipulación pura y dura; las cosas se dicen para crear zozobra y dividir)

9.- Principio de la silenciación. Acallar sobre las cuestiones sobre las que no se tienen argumentos y disimular las noticias que favorecen el adversario, también contraprogramando con la ayuda de medios de comunicación afines.

10.- Principio de la transfusión. Por regla general la propaganda opera siempre a partir de un sustrato preexistente, ya sea una mitología nacional o un complejo de odios y prejuicios tradicionales; se trata de difundir argumentos que puedan arraigar en actitudes primitivas. (Nota del Blog: Se usó la figura de la “cuarta república”, una “nueva bandera”, “cara de Bolívar nueva”, y recursos similares, para establecer una épica a conveniencia)

11.- Principio de la unanimidad. Llegar a convencer a mucha gente que se piensa “como todo el mundo”, creando impresión de unanimidad.

 

Ustedes deberán estar alertas; las herramientas de manipulación son estas y lamentablemente son utilizadas por ambos bandos en mayor o menos medida. Obviamente el sector amenazado es el oficial, y es quien teniendo el poder de las armas como monopolio, los ejercita sin miramiento ni freno, como gato panza arriba siendo atacado.

La desaparición de María Corina Machado (lo digo como referencia, no porque crea que ella representa la única solución definitiva a lo que padecemos en Venezuela) obedece a las reglas de Goebbels; el uso de “IA” (Inteligencia artificial) para crear videos y audios falsos es hoy casi indistinguible de la realidad; El régimen puede o no haberla secuestrado; hay varios escenarios; su secuestro puede servir o no para chantajear a los visibles de la oposición, incluyendo a Edmundo, y mientras, la disminución de fuentes de información creíbles corroe profundamente la capacidad de reacción de la población, acéfala mientras una única persona liderando, sea la que protagoniza.

El poder es el que determina el camino que se sigue en cualquier cultura humana; las estrategias basadas en la geopolítica están en plena acción, y sus hilos visibles e invisibles están actuando sin misericordia; una fuerza no se detiene hasta que una equivalente o superior se le enfrenta, no lo olviden.

Coordinarnos es difícil, pero no imposible; las masas sin control también son una fuerza indetenible, aunque levantarse de las cenizas sea difícil.

En tiempos de Bolívar no había internet ni periódicos de distribución masiva, pero aún así, se dio la independencia.

 

El que tenga ojos, que vea.

jueves, 9 de enero de 2025

Venezuela frente a sí misma en la víspera de una fecha: 10 de Enero de 2025.

Escribo sin saber a ciencia cierta si lo hago con la esperanza del que a ama su nación, o si lo hago con la melancolía que experimento al sentirme inquieto a causa de saber que estamos en la antesala de ese día en el que puede darse el ascenso y coronación de Maduro como “presidente” de Venezuela tras su golpe de Estado, o por el contrario, la tan deseada caída de éste y de todo lo que él representa y le acompaña, a manos de la justicia de un pueblo que haya sabido levantarse de sus cenizas.

Deseo esto último de corazón.

Sabemos que para abordar esta importante fecha en nuestra historia por escribirse en ese día 10, ha sido necesario asimilar primero -aunque sea levemente-, que el liderazgo político venezolano de ambos bandos es lo que precisamente nos ha mantenido extraviados en este laberinto de sumisión tan degradante, y que no por eso,  cada uno de ellos ha dejado de ser hijo legítimo y reconocido de la sociedad que hemos sido hasta hoy.

Tras esta razón que se esconde a la comprensión de muchos aún, está el por qué Venezuela ha sido disminuida sistemáticamente en su soberanía territorial y política, incluso hasta en aquellos tiempos supuestamente patrioteros a rabiar de Hugo Chávez y de su régimen, el que ahora yace en las manos de un ilegitimo frente a la ley, que solo ha sabido hacer el mal: Nicolás Maduro.

Chávez fue el hombre de las oportunidades perdidas frente a una manera de hacer política que ya no conseguía oxigeno para seguir, pero que él mismo supo mantener con vida vegetativa como el elemento antagonista con el cual distraer a la masa y propagar  a sus serviles; su mandato fue el escaparate donde exhibir todo lo que como nación podíamos fantasear, desear y aborrecer al mismo tiempo, pero que nunca hasta hoy, logramos hacer desaparecer en medio de alguna férrea determinación a cambiar las reglas de nuestro propio juego.

Ya sabemos que el epitome de su trayectoria al frente de Venezuela fue también su fracaso final en el ocaso de su vida a manos de la enfermedad; ahí, moribundo pero aún en pleno dominio de sus facultades, dejó como heredero de su imperio venezolano al más rastrero de sus acólitos;  ese al que despectivamente llamaron “el burro”, o “Maburro”, y que sin necesidad de ningún tipo de giro trágico del destino, terminó cabalgando sobre nosotros y la riqueza del país. De allí en adelante, Venezuela solo fue un territorio donde nuestros propios demonios, miedos y falta de liderazgo capaz de estar por encima de las circunstancias, nos flagelarían sin misericordia, quizás hasta hoy y el amanecer de este 10 de Enero del 2025.

Mañana, veremos qué sucede.

Dios y su Universo observan nuestras acciones; tenemos tanto potencial, tanto amor entre nuestras manos; solo nos falta la humildad de reconocer que nuestros traumas de la infancia no tienen por qué determinar la llegada o no del ocaso de una etapa de nuestra sociedad que debe marcharse. Hagamos de lo que más nos hace ser venezolanos, nuestra mayor fuerza de cambio. No tengamos miedo a lo que con justicia, haya que hacer.