https://blogdeunvenezolano.blogspot.com/2022/07/por-primera-vez-en-la-historia-dos.html
El acercamiento binacional progresa timidamente sin dejar de mostar siempre una cara sonriente; la proximidad entre el por ahora "gobierno" colombiano y el muy vigente "regimen" venezolano, continua sin contratiempos.
La naturalidad reina entre ambas partes; no hay presiones de terceros; no existen amenazas creibles en el horizonte, por lo que ambas administraciones hacen ejercicio del poder de acuerdo a sus agendas.
La pacifica semblanza que ambos paises exhiben (aquí en la foto representadas por el rostro del nuevo embajador colombiano en Venezuela, y por el rostro sobrado de un descarado regente colonial -Nicolás Maduro-), no es más que una obra montada en un escenario del tamaño de sus naciones, reforzando la impresión de que "no dan puntada sin dedal", recordándonos, -como dijo Franklin D. Roosevelt-, que: "En politica, nada sucede por accidente. Si sucede, puede apostar que fue planeado de esa manera"
En la desesperanza instaurada en las mayorías, hasta el mentiroso sistemático suena sincero si promete dar lo que por cuenta propia no logramos.
Como bien lo resume la sabiduria que hemos tejido a lo largo de los siglos, nada cambia si no cambiamos nosotros mismos; mientras nos decidimos a hacerlo, seguirán siendo las minorias -esas mismas que en realidad predominan y están triunfando detrás del discurso propagandistico reinante acerca de su victimización y minusvalía-, las que verdaderamente seguirán gobernando a las mayorías, ya sin importar dónde se encuentre la sensatez que invita a la congruencia y el equilibrio.
Los hilos de estos tiempos siguen tejiendose sin una intervención activa de esas mayorías; ahora la reciente (y poco comentada) iniciativa de restablecer en pleno a la Comunidad Andina de Naciones, quizás albore la expansión de aquella nocion de "República Gran Colombia" mencionada en el articulo del 6 de Julio del 2022, que ahora mismo bajo la éjida del izquierdismo latinoamericano, podría cimentar o no el camino a nuevas opciones politicas insospechadas, tras la predecible debacle del extremismo de turno (el del derechismo populista que se vistió de social democracia en los 80´s y 90´s), y que en su momento moldeó a la actual izquierda clientelista, ahora predominante en Suramérica.
Los hilos se mueven y tejen; unos al compás del dinero, y muy pocos al ritmo de narcicistas y florales orgasmos socialistas o liberalistas, todos sin más deseo que el de predominar y destruir a los otros. La tela resultante solo permitirá una vez más confeccionar arapos con los que disfrazar a lo que en el fondo es una hermosa criatura: esta cálida humanidad que crece en latinoamerica, que aún espera por vestiduras de condura y congruencia, tejidas con honestidad y valores de dignidad.
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