domingo, 12 de abril de 2015

Maduro: Si te encabronas, en Venezuela significa que eres cabrón, y ES LA MANERA VULGAR Y GROSERA DE DECIR que hay una infidelidad de por medio.

A veces no veo la necesidad de que las cosas deban llegar a estos extremos, pero ocurre. Un presidente es de entenderse que se trata de un ser humano, con limitaciones, fallas y aciertos en su vida personal y publica. Ha de esperarse también que los votantes lo elijan por mostrar cualidades, o bien, como es este el caso, porque el líder de muchos señale a tal individuo como su sucesor. Sin embargo, lo crudo emerge siempre al final, como los huesos emergen de la carne en descomposición. Es así como Venezuela muestra sus mayores flaquezas, y esta vez en la vitrina panamericana.
Definitivamente, la mayor miseria de este país es el venir de una colonia administrada por españoles, y el haber estado llena de petróleo. Lo demás, vino por añadidura.
En fin, una nueva semana comienza, cuando termina el encuentro por la cumbre de las Américas en Panamá, y como decía el mismo Chávez, “El show debe continuar”.
 El fin de la distracción “Obama-decreto-Maduro”, le dejará a partir de estos días, invariablemente mucho más espacio a una nueva colección de distracciones, esta vez reales y bastante crudas:
·         Situación económica;
·         Situación socio política;
·         Pobre –y traicionera- respuesta gubernamental ante las pretensiones de Guyana sobre el Esequibo;
·         Impunidad ante la generalización del delito y la corrupción;
·         Desmoronamiento del sistema republicano venezolano por la falta de apego irrestricto a la constitución vigente y originalmente aprobada;
·         Elecciones con visos fraudulentos que no han podido ser desmentidos jurídica y técnicamente;
·         Represiones y restricciones en los derechos básicos de la población, entre otros.

Las firmas fueron excelente ardid para distraer; igual que tantos otros sacados de los libros de manejo de las masas más elementales; poco importó los millones de bolívares invertidos en esa campaña de recolección que al final, no serviría para el propósito que le fue asignado “oficialmente”; tampoco ha resultado importante en la mente del colectivo nacional, el lobby desarrollado a punta de tácticas capitalistas (dinero a manos llenas para todo el que apoye y acompañe el ardid), aplicadas sin rubor alguno.
En el ínterin, la restricción de dólares para los venezolanos que necesiten o quieran viajar al exterior, con precisión milimétrica es publicada justo un día después de la culminación de la entrega de firmas, en tanto Maduro volaba plácidamente hacia Panamá.
Todo esto es necesario decirlo, para que no pase por debajo de la mesa, -de la mano de todos nosotros-, en complicidad con el gobierno impuesto en Venezuela. IMPUESTO digo, porque al separarse del espíritu de la constitución, -en lo ético y en lo jurídico-, no hay opositor ni chavista que pueda soportar un cuestionario de tan siquiera diez  preguntas, y responderlo con sustento sobre pruebas técnicas y estadísticas irrefutables :

“Situándonos en las últimas elecciones realizadas a nivel nacional en el país, conteste honestamente, -con la vida de sus hijos y familia en la mano-, las siguientes preguntas”:
1.- ¿Fueron hechas dichas elecciones enmarcadas en un REP depurado, sin presencia de extranjeros irregularmente cedulados como venezolanos, y con centros de votación asignados en un 100% cerca de todos los votantes participantes, particularmente en aquellos sectores de núcleos urbanos donde se conoce la tendencia opositora como predominante?
2.- Una vez realizadas las elecciones, ¿El resultado fue contrastado posteriormente, -a la luz de la escasa diferencia entre los dos candidatos con más votación-, mediante el conteo del 100% de las boletas generadas por la totalidad de los votantes, mediante testigos internacionales y nacionales no involucrados con movimientos políticos?
3.- ¿En la designación del candidato oficialista, por parte del PSUV o del Polo Patriótico, observó usted la realización de consultas a las bases, que sustentaran una selección de dicho prospecto para la candidatura, conforme a los ideales socialista, participativos y protagónicos con los que fue fundado en teoría, dicha organización?
4.- ¿Durante la realización de la campaña presidencial del 2013, apreció usted un total y absoluto cumplimiento de la normativa electoral vigente en la materia, incluyendo la no utilización de ningún recurso económico o material del estado para promover la campaña oficialista?
5.- ¿Observa en el desempeño de los poderes públicos de la republica, una sostenida y permanente independencia a toda prueba, basando su fidelidad exclusivamente a los preceptos constitucionales de la nación?
6.- ¿Ha observado usted la sistemática remoción, renuncia voluntaria por razones éticas, o despido de cualquier funcionario del alto gobierno, inmerso en procederes dudosos o en desempeño negligente de sus funciones, sin que este volviese a formar parte del gobierno, pese a su anterior y conocido  rendimiento deficiente?
7.- ¿Ha observado usted en el movimiento opositor denominado MUD, alguna intención de amalgamar sus esfuerzos políticos, -en teoría, tendientes al beneficio de la nación-, mediante el cierre de los partidos que la componen para crear una única estructura política a fin de evitar la dispersión de esfuerzos y la inclusión de intereses ocultos, personales o grupales?
8.- ¿Aprecia usted en el movimiento político de oposición, un esfuerzo serio, fundamentado en preceptos constitucionales, para la creación de un argumento político, -distinto al anhelo de que vuelva el pasado-, que sustente los esfuerzos  que realizan para llegar a la condición de gobierno y que pase por la aceptación de los propios errores cometidos y los aciertos que pudiera tener el contrincante actualmente en gobierno a fin de buscar una salida a corrompido y paralizado juego político actual?
9.- ¿Denota usted en su propia economía, -la familiar-, que estos 15 años previos al 2015, han constituido una proyección positiva de su condición de vida, encontrando ahora, como prueba inequívoca de ello, y luego de las ingentes inversiones realizadas por el gobierno autodenominado revolucionario, que por lo menos para sus hijos, el trabajo bien remunerado, la posibilidad de adquirir una casa y equiparla, el contar con medios de transporte efectivos, junto con un sistema de salud y educación moralmente correcto, están garantizados a precios accesibles para los ingresos regulares a los que pueden aspirar estos?
10.- ¿Puede afirmar usted, -bajo juramento sobre la constitución venezolana-, que cada alto político venezolano del actual gobierno, -sea nacional, regional o municipal-, vive exclusivamente del sueldo devengado, contando en su haber únicamente con los bienes que tenía antes de llegar al cargo que desempeña o desempeñó, y que no ha obtenido ningún tipo de beneficio a partir del tráfico de influencias políticas y económicas?

Como sé que las respuestas que podrían darle a este cuestionario no van más que a perturbar nuestro panorama ante lo desolador del horizonte socio político y económico que enfrentamos producto de tan malas decisiones, es por ello que quiero insistir en no dejar pasar de incognito la estratagema desarrollada por Maduro y sus asesores nacionales y extranjeros para distraer de los verdaderos problemas, haciendo entonces un conjunto de comentarios en respuesta sus supuestas verdades, -declaradas supuestamente incluso frente a Obama, en privado-, comenzando por el ya conocido  “encabronamiento” del que hizo gala mediante sus declaraciones durante la mencionada cumbre de las Américas celebrada en Panamá:

“Yo me encabrono cuando alguien habla de Venezuela porque yo no hablo de ningún país.” (1)
“Cada quien dirige su país con los métodos de su Constitución. Nadie debe meterse con Venezuela”, insistió. Además aclaró que la palabra “encabronar” no era mala palabra en Venezuela.” (2)
“Si no reconocen nuestra revolución seguirán estrellándose en el mismo muro de aislacionismo”, dijo el sucesor del fallecido Hugo Chávez asegurando que las élites de EE.UU. creyeron que con la muerte del anterior presidente venezolano “la revolución bolivariana se acababa”. (3)
Ante semejantes declaraciones, demos la apropiada reflexión a cada una:
(1): ¿Tu no hablas mal de ningún país?; dime entonces que es “hablar mal”, porque aún recuerdo cuando le dijiste a los estadounidenses, no hace muchas semanas, -al igual que no dudó Chávez en hacerlo-, “Yanquis de mierda”, y sin ir muy lejos, hasta en la misma cumbre te referías a los EEUU y su gobierno elegido constitucionalmente como “el imperio”,”los imperialistas” y sus acciones “imperiales”
¿Y qué no has dicho del gobierno colombiano, o del panameño mismo, con quienes incluso rompiste relaciones?
Como dice el refrán: “No escupa pa´rriba compadre, que nos chispea a todos”.

(2): Obviamente esta es la declaración que titula esta entrada al blog: “Encabronar” es una palabra soez en Venezuela; el que tú estés acostumbrado a usar palabras de ese estilo en el lenguaje (impropio) de una figura presidencial, es otra cosa, y no por cierto, valida.
En Venezuela, en la calle donde yo vivo, -común a la de cualquier ciudad o poblado de este país-, “encabronarse” en la acción de volverse cabrón, y con ello, se expresa de manera vulgar, que él o ella (la pareja sentimental), te está siendo infiel.
De acuerdo al diccionario de la Real Academia Española, ciertamente encabronarse tiene además otras definiciones, pero habría que ser cubano, por ejemplo, para no sentirse aludido por una infidelidad. Estamos en Venezuela. Aquí te entendimos clarito.
Así las cosas, y respetando que es entonces un asunto privado, es tu problema si tienes inconvenientes con tu esposa. Lo que no puedes, es expresarte así, en nombre de todos nosotros, en un escenario internacional como lo es una cumbre panamericana, y menos para decir algo que finalmente, obedece a mentiras o a verdades a medias. No nos metas en eso.
A propósito: ¿Qué denominas tú como “verdades” cuando hablaste fugazmente con Obama?
Conociéndote, yo no me siento identificado con tus “verdades”, porque no son tales. Tu interpretación del mundo pasa por la necesidad de retener el poder que tu y los que te rodean han conquistado mediante la lisonjearía de la que fueron capaces con Chávez. Tú no me representas, ni mucho menos al país. Los resultados electorales en ese entonces fueron claro, y de seguro si te midieras hoy, llegarías detrás de la ambulancia. Chávez se midió antes del tiempo de elecciones: ¿Por qué tú no dejas el miedo y lo haces también, a fin de “ratificar” tu puesto?
Volviendo a la vulgar expresión usada por Maduro, y para facilitar la comprensión de esto, apelo al mencionado diccionario RAE, para que se entienda cabalmente que decirse “encabronado”, es autodefinirse como “cabrón”:
2. adj. vulg. Se dice del hombre al que su mujer es infiel, y en especial si lo consiente. U. t. c. s.”
Te voy a decir que cuando alguien habla mal de Venezuela, mientras no nos afecte por alguna razón, simplemente lo ignoramos, -y más si de entrada sabemos que es mentira-, pero si hay que enfrentarlo, se hace ofreciendo la verdad, exigiendo pruebas de lo que se dice, y en caso de no ser ofrecidas ni conseguidas por nuestras propias pesquisas, exigir la disculpa correspondiente, asegurándonos de que el resto de las naciones que observan, comprendan la injuria cometida. Ese es el deber ser.
Te pregunto: ¿En verdad nos afecta el decreto o resolución de EEUU como nación, o sólo afecta a personeros y funcionarios que en verdad no pasarían dichas pesquisas en caso de hacerlas ellos o nosotros?

(3): ¿En un país donde tú supuesto triunfo electoral presidencial fue sustentado solo por una ventaja de algo menos del 2%, puedes afirmar con ese desparpajo que demostraste en la cumbre, que la revolución es de toda Venezuela? ¿No es ese tipo de afirmación arrogante precisamente, signo inequívoco de prepotencia y de implementación de un modelo de gobierno arrollador y por tanto, dictador?
Juan Vicente Gómez casi siempre tuvo a un “presidente” en ejercicio del ejecutivo en Venezuela, y no por ello ha dejado de reconocérsele en la historia, como una dictadura. Cuando se irrespeta sistemáticamente la constitución, se pierde legitimidad como presidente de un gobierno que debe ser republicano y por tanto, de unidad.
La verdadera “revolución bolivariana”, pese a los esfuerzos de Chávez, nunca comenzó. Ese día llegará, pero no de la mano de un mesías político, ni de un presidente envalentonado por la sumisión y complacencia de los que le rodean, sino por la creación de una verdadera conciencia colectiva nacional, republicana y venezolana. Insisto: El gran papel de Hugo Chávez, fue precisamente demostrar que no hay otra manera de alcanzar un verdadero cambio de paradigma, si no es mediante el surgimiento espontaneo, -pero comedido y cultivado mediante la justicia ciega e impostergable a partir de allí-, de una nueva visión colectiva de existencia social a lo interno de una frontera nacional.

También dijiste con vehemencia durante tu intervención, lo siguiente:
“Venezuela tiene el récord mundial en elecciones, tiene el sistema electoral más transparente del mundo, dicho por (el ex presidente norteamericano) Jimmy Carter, a quien nadie puede acusar de bolivariano o socialista.”
Permíteme aclarar que como país supuestamente creyente de la autodeterminación de los pueblos, no necesitamos del aval de un ex presidente extranjero para saber que el sistema, aunque bueno sobre el papel, resulta tremendamente frágil y superfluo cuando está en manos de un ente (electoral en este caso), incapaz de mostrar un perfil ético o moral capaz de mantenerse de pie. Un sistema electoral tremendamente digital como el nuestro, es también tremendamente susceptible de ser alterado en sus resultados, mediante la simple manipulación mediante un teclado, localizado en el servidor o computador adecuado. O si no, ¿Por qué crees que nadie puedo concretar el conteo manual de todas las boletas electorales durante tu “elección”, que eran la única prueba tangible del resultado real?
Por ser complicada la tarea no es, porque hasta en las décadas pasadas, sin tanto automatismo ni poder de cálculo en las maquinas, esos conteos eran totalmente manuales y aceptados por todos en general.
Dime Maduro: ¿Quiénes se han hecho multimillonarios a costa de cambiar y cambiar y volver a cambiar las maquinas electorales en Venezuela? ¿Nadie? ¿Lo podrías jurar por tu propia vida?

Por último Maduro, cerrando esta larga reflexión de un ciudadano común, que no se ha prestado para tus marañas ni para las de la oposición, y dándote espacio para que trates de crear tu nueva y próxima distracción publica, a sabiendas de que ello es necesario para el pronto termino de tu “mandato”, quería arrojar luz sobre esta otra declaración tuya:
“Este decreto se mete en la vida interna de Venezuela, y no es historia pasada, presidente Obama, es historia presente".
Te explico, compatriota Maduro, tú que por propia lengua te has declarado víctima del encabronamiento: La historia es historia, porque es pasada; cuando más puede ser contemporánea, pero siempre se caracteriza por ser pasada. El presente no es historia. En el presente se toman las decisiones, y la historia solo se hace eco y descripción de las consecuencias de las mismas.
…A menos que te estés refiriendo a la “historia que al presente” tu gobierno da como versión “real” de las cosas, en contraposición a lo que calificas como “historia pasada” (anterior a tu gobierno y al de Chávez), que quizás dice cosas que no te conviene.
NOTA: Y no digas por favor, que Venezuela no tiene una historia oscura. Sabes que el mentira, pues aun hoy, hay cosas que no se han aclarado, y que muchas vidas ha constado. La mismísima muerte de Chávez es “historia oscura”, aún no develada, y donde tú tienes mucho que “cantar”, como los pajaritos que ves y dices oír a tu alrededor.
Y no hables de un país en “paz”, si la cuenta de asesinatos ronda los 25.000 anuales. No seas caradura.

Llegará el momento de crear una historia verdadera, que explique sin apasionamientos ni criterios llenos de intereses ocultos, lo que en realidad ha pasado en los últimos años en la Venezuela que tenemos a duras penas, en pie. Tierra que se niega a reconocerse a sí misma como territorio de mucha gente miope, y de oportunidades perdidas.
Recuerden: Nadie que yace tendido en el suelo, puede levantarse sin poner las manos y las rodillas en el suelo primero. Admitir (lo bueno y lo malo), es el primer paso humilde para rectificar; para dejar de hacer lo mismo una y otra vez.
Nicolás Maduro pudo haber enmendado las cosas; pudo haber labrado algo distinto. Pudo haber levantado la moral y el optimismo en este país, pero no pudo hacerlo. No estaba listo, ni capacitado por conocimiento ni espíritu, para emprender semejante camino de expiación política.

Con que gusto habría escrito una entrada en este blog, reconociendo mi error al evaluarte, pero no fue posible. No es el tiempo. Caminar el polvoriento camino del desierto, es lo que nos toca.


Jamás pensé que tú mismo me pondrías en las manos, la herramienta para llamarte, encabronado.

domingo, 5 de abril de 2015

Una nación impasible ante su propia prueba existencial.

El país y su sociedad están en una etapa cuya situación de “fase terminal” es tal, que muy bien podría publicar en el blog un mensaje parpadeante que diga “PARA MANTENERSE AL DIA SOBRE LO QUE ESTÁ OCURRIENDO, LEA LAS ENTRADAS PASADAS”.
Pero entiendo que muchos siguen necesitando de que incluso, lo que ya está explicado y aclarado, se siga diciendo de otras maneras para que finalmente la realidad sea percibida, y esta cale en la conciencia de las mayorías. Digo esto entendiendo que puedo lastimar la susceptibilidad de algunos, que se descubran identificados con esa situación, aunque no por ello debo dejar de decirles que ello es necesario y útil, como lo es que la sociedad pase -o haya pasado-, por duras etapas republicanas y no republicanas, como parte de una autodefinición, que no por ello estará libre ya de pasar por arrepentimiento y dolor, ante las vidas y las oportunidades perdidas.
Hablar de esta Venezuela donde vivo, es hacerlo sobre un país que no entiende aún lo que pasa; es hablar sobre una nación que no sabe lo que es tal cosa, (en entendimiento), pues no ha asimilado (ni ha entendido siquiera la razón de asimilar algo), la necesidad de unir íntimamente en una relación honesta y probada, al sacrificio personal y colectivo, con la noción más elemental de justicia enmarcada en el concepto republicano constitucional.
El considerar un “arte” el supuestamente vivir felices de los venezolanos en medio de la adversidad, referenciado más de una vez por medios de comunicación y “estudios” internacionales, no es tal cosa en realidad: Es supina ignorancia ante los hechos que concatenados como pesada cadena alrededor del cuello de cada venezolano y extranjero residente en el país, se suceden con la mayor impunidad y desfachatez.
La inoperancia de un presidente (Nicolás Maduro), que merece ya el despido de su cargo y su procesamiento judicial por traición a los valores cultivados en la constitución, junto a personeros gubernamentales y burocráticos, ejemplarizados de forma cruda por el embajador venezolano Roy Chaderton, con sus soeces declaraciones, quien puede escupir en la cara con sus palabras a todo aquel que se considere de oposición, por TV y en vivo, sin siquiera ser reprendido o removido de su cargo, implica una profundísima miopía a la hora de interpretar la convulsión socio política y económica que sufre el país sin que nadie la señale con claridad, y en esto incluyo como culpables absolutos y directos, a cada político o política (usando la torpeza de Maduro), que ha plantado cara frente a un micrófono o cámara, y no ha señalado tal realidad, sabiéndose (si acaso entiende la realidad, en cuyo caso su pecado sería casi que imperdonable), que se estaría “chispeando” a sí mismo.
En el país prevalece el “No digas nada que eso en unos días se olvida”. Por eso la miseria en la que hemos caído…
En estos días nacionales en los cuales puedo poner como ejemplo del patético estado de las cosas, el de mi Sra. Madre, quien falleció en un hospital público, en parte porque debió hacer colas en medio de la miseria, -primero humana-, de quienes trabajan allí (con contadas excepciones), o de quienes requieren de sus servicios, y segundo, -en lo material-, por la evidente mafia que maneja todo proceso hospitalario que implique cientos o miles de bolívares o dólares de por medio, o donde podemos ejemplificar igualmente y con casi idéntico amargo resultado, a las filas de personas que se hacen interminables en todos los supermercados del país, ahora convertidos en “proveedurías de bachaqueros y contrabandistas”, haciéndose eco de una especie de “bicentenarización” (*) de cuanto local venda al detal productos de uso diario, bajo la mirada y autoridad inquisidora de un gobierno que no termina de ponerle el cascabel al gato en este asunto, -sabiéndose artífice y cómplice de la actual situación-, y donde el ciudadano común ahora es minoría, pues solo puede aspirar a perder mediodía de su vida para ver si logra conseguir papel higiénico, o leche, o pollo, o jabón para bañarse o lavar la ropa.
Nota: Haciendo alusión a la multimillonaria -por lo costosa- que ha resultado ser su expropiación, reparación, mantenimiento, aprovisionamiento y mal manejo político incluido, de la cadena gubernamental de supermercados llamados Bicentenario
Pero es también la Venezuela que hace cola para comprar un pasaje a más de 1000$, si con ello logra salir al exterior, pues sabe que podrá canjear su cupo autorizado de 2500$ o 3000$ para viajes, -dependiendo del destino elegido-, y sacarle ganancias al cambiarlo en el país, ya que lo compró a 12 bolívares, y lo venderá a mas de 200 bolívares cada dólar.

Así las cosas, -y aunque suene sumamente duro-, podemos entonces recordar que el desastroso gobierno que tiene Venezuela, no es más que el reflejo de su gente, y de los malabares que sus mayorías humanas hacen o están dispuestas a hacer para sobrevivir en medio del individualismo del “sálvese quien pueda y como pueda” que impera en un país que acoge con comodidad aún, el exacerbado presidencialismo que nos domina.
No vale la pena escribir mucho sobre la cabeza visible (que no real) del gobierno venezolano: Nicolás Maduro, el presidente adjudicado irregularmente por el CNE, el mismo que no pudo probar mediante el conteo de todas las boletas, que le había ganado limpiamente a Capriles (devenido también en un figurín inútil en la escena política actual); es el mismo Nicolás que guiado por Cilia Flores y otros intereses innombrables al caso, se frota las manos al ver lo fácil que es manipular a la opinión pública venezolana: Hoy con Obama y su decreto (*), y mañana con cualquier estupidez que les permita hacerle pisar el peine a todos. Al final, la arruga se sigue corriendo aparentemente hasta el infinito, haciendo mella sobre la psique del ciudadano y sus expectativas.
NOTA (*): Poco importa que Obama firmara un decreto; Díganme ustedes que ha cambiado desde entonces, salvo la alharaca formada por el actual adjudicado gobierno venezolano, pues fuera de eso, no he visto que los negocios “capitalistas” entre USA y Venezuela disminuyeran, y salvo significativamente por la negativa de nuestro  país a incrementar y hacer confiable el suministro del petróleo que vendemos a los EEUU, o la decisión -ya vieja- de ese mismo país a no vendernos mas armamento, no he visto más que palabras ir y venir, lo que en la diplomacia internacional es poco, en comparación con las acciones. Contrario a nosotros, donde las habladurías dichas a diario por los políticos, son más importantes en la opinión pública, que las acciones que acometen y que nos desbarrancan a todos.
Permítanme hacer un comentario puntual y claro sobre ese “decreto” que tanto ha alborotado a Maduro: Con esa resolución gubernamental de los EEUU, lo único que se hizo al presente fue darle un tema de conversación y distracción a Maduro y su gobierno, quien hábilmente ahora crea otra especie de “lista Tascón” amañada a expensas de este tema, aunque curiosamente, en la primera lista en que firmaba era culpable, y ahora el que no firme, lo es. (¿Final de un ciclo?). Este Maduro no se lanzó de cabeza: Ya sabe que más de 10 millones de supuestas firmas recabará, "por una vía, u otra", con lo que podrá anotarse u supuesto éxito que ni aún Chávez pudo lograr.
"Anótenme" en ese grupo que no firma la mencionada lista, porque a Maduro no lo apoyo de ninguna manera, y firmar esa lista, es hacerlo. No se trata de apoyar o no a la república y su constitución, pues eso sería otro tema.  Distinto es cuando se trata de apoyar a un gobierno que no representa los valores e intereses del colectivo nacional. Valiese la pena firmar si fuera una declaración contra Guayana y su agresión en territorio venezolano, o contra el bachaqueo, o contra la inmigración incontrolada, o en contra de la impunidad y la corrupción, pero, ¿Contra una nación que es soberana en las decisiones que pueda tomar en relación a quien considera amigo o enemigo, o a quien investiga y prohíbe ingresar a su suelo? Para nada. No firmo. Y que conste: No soy Chavista ni oposicionista. Venezolano por la calle del medio.
Y aclaremos algo: Dudo que EEUU ha necesitado de un documento para entrar en beligerancia con alguien si lo ha considerado justo, ni nosotros necesitaríamos de un papel ni documento para defendernos en un supuesto negado. Entonces. ¿Cuál es el “terror” que nos lleva a buscar protección entre las “faldas” de los demás países latinoamericanos? ; ¿El gobierno de USA dice que Venezuela es una amenaza para su seguridad?: y el gobierno de Venezuela, ¿Cuantas veces los ha señalado de ser amenazas para esto o para aquello, o gringos imperialistas de mierda, con presidentes alcohólicos? , entonces, ¿Cual es de verdad la ofensa?. ¿Por qué el drama?
Ninguno: Es solo parte de la exitosa estrategia distractora del gobierno de Maduro.

NOTA: A todas estas: ¿Cómo podemos afirmarle al mundo, que algunos millones de $ robados por la corrupción en Venezuela en estos años, no hayan ido a parar a manos de extremistas en alguna parte del mundo?

Ahora bien, dicho todo esto, veamos que en el contexto de lo grande, de lo honroso y de lo correcto,  nuestro presente bien podríamos visualizarlo, -al momento de entender que estamos navegando las aguas de la humanidad-, como un enorme “barco nacional”, que parece más bien de perdedores y fracasados, con un “pirata” y su tripulación de mercenarios, (Maduro y sus funcionarios en todos los poderes apelmazados en esta pleitesía a la futilidad, heredada y maximizada por Hugo Chávez), que fue “contratada” a precio inocentemente barato, por ser escoria incluso en los muelles más miserables donde han estado.

Pero igualmente, lo que es grande bajo el criterio de la aventura humana sobre este planeta, se expone ante nosotros en Venezuela como un manantial de oportunidades de cosas por hacer: Casi todo lo bueno que sentimos ha de darle grandiosidad a nuestra aventura como sociedad, está por hacerse, aunque ello pasa por un acto de constricción que implica ver con humildad lo que se ha logrado y en lo que se ha fracasado.
Es casi que emocionante el pensar lo que hay que hacer ya para salvar el Esequibo de su pérdida total frente a Guyana, debido a  la incompetencia gubernamental; de lo que se puede hacer para controlar la frontera occidental y su continuo contrabando hacia Colombia y las Antillas; de cómo podremos controlar la inflación y reactivar la confianza en el país. De los pasos a seguir para sugerirle al mundo como bajarnos todos de este “barco fantasma” que nos lleva a la confrontación y la violencia.
También podemos ver todo lo que podremos hacer cuando decidamos controlar el gasto público incontrolado e inauditado hasta el presente. Cuando mediante el IVA, controlemos temporalmente los precios de aquello que se va furtivamente del país por los caminos verdes y no “tan verdes”, hasta que estabilicemos nuestra economía, que deberá ir pasando de la de puertos, a la economía productiva, oxigenada y sana. Cuando ejerzamos el poder de la justicia ciega, que solo basa su criterio en la constitución que aceptamos tener como techo de nuestro hogar nacional. Cuando el sacrificio individual y colectivo tenga un significado y un propósito, porque sabremos que nadie escapará a la justicia, ni habrá individuo ni familiar de éste capaz de disfrutar impunemente lo que robó o permitió en acto ilegal, ser sustraído.

Ese día va a llegar. Se los aseguro. Será el momento de la verdadera revolución, de la que no tiene ribetes de politiquería ni mesianismo; la que no tendrá base política de teóricos trasnochados en el pasado europeo o latinoamericano. Será una concreción pura y simple de valores elementales, que filtrarán todo lo complejo de lo socialmente aceptado hasta el presente. No será un volver atrás; será un recordar lo pasado, sin dejar de mirar hacia adelante, encontrando en la voz de cada individuo, escuchada por el poder del desarrollo tecnológico en cada rincón nacional, una expresión real y genuina de la suma de los individuos que hace sociedad republicana en Venezuela.

Esto es posible. Es alcanzable, pero de ninguna manera bajo el presente esquema de las cosas, ni con los actuales políticos.
No con este gobierno, ni con ningún gobierno que pueda actuar solo porque sus máximos jerarcas digan que es lo correcto, sin pasar antes por el filo de lo que entre todos, en momento de sabiduría, hayamos planteado en nuestra constitución.
Para eso es el alma escrita de la nación: Para ser la referencia permanente con la cual contrastar cualquier idea y pretensión.

No se concentren en Nicolás Maduro y su combo de incapaces y socios internacionales, que harán lo que sea por mantenerse en el poder para disfrute de ellos mismos. Ellos están de salida del momento político venezolano. (Lo importante por cierto, es que aunque estén de “salida”, no se vayan con “la cabuya en la pata”, ni mucho menos, con el dinero de la nación). Piensen en quienes serán capaces de administrar con la pluralidad que la constitución exige la etapa por iniciar en el país. Piensen en los mecanismos para evitar que se encumbren las pretensiones de algunos, en contra de la de las mayorías. Evalúen como participar en el gobierno, mediante una representación (*) eficaz y controlada, por lo que hace en nombre de nosotros, y bajo la autorización de todos.
NOTA: (*): Pese a todo lo dicho por Chávez y Maduro, no hay gobierno participativo; solo representativo. El mismo, como cualquier presidente ELEGIDO, es representación imperfecta, (de una mayoría “mitad mas uno”), donde en realidad debería predominar la participación mediante el estricto cumplimiento de lo que todos escribimos en la constitución. Una sociedad no tiene tiempo para manejarse en una crisis permanente, y ser gobierno al mismo tiempo, como en una empresa no pueden todos ser trabajadores y jefes al mismo tiempo. La diferencia entre una y la otra, es que en el caso de un país, la sociedad delega temporalmente y bajo supervisión, el trabajo de administración del estado.
Que los elegidos olviden ese detalle y hagan lo que les dé la gana, y nosotros se los permitamos, es otro cuento.

No piensen muchos en los actuales “caballos” y “yeguas” políticas que se postulan para la carrera electoral del momento, como las opciones para gobernar. No sirven; no tienen la visión ni la sinceridad para decir las cosas. Olvídense de la MUD y del PSUV (PCHUV: Partido Chavista Unido de Venezuela). Todos viven en la acomodaticia conveniencia del verbo político venezolano, incapaz ya de cambiar las cosas (y de allí una de las aristas mas afiliadas de la actual crisis existencial venezolana).
He allí lo terriblemente difícil de la situación actual: El no poder confiar ni contar con nadie. He allí el verdadero reto nacional para la diáspora que trata de hacer colectivo en esta nación.
Bienvenidos todos al desierto. Ahora, solo verán espejismos, mientras los más, se comen los unos a los otros en medio del desespero de la desesperanza. Necesario es pasar por estas cosas.


Esta vez el maná no vendrá del cielo. Los sobrevivientes de la locura actual, tendrán que aprender a hacerlo, juntos.