¿Qué parte de “los guyaneses nos reunimos para
hablar con una solo voz denunciando la ilegal reclamación de Venezuela sobre
nuestro territorio en el mar y en la tierra “(*), por
parte del gobierno de Guyana, es el que Maduro no logra entender?
(*): Declaraciones de La canciller guyanesa
Carolyn Rodrigues-Birkett, el 10/11/2013
Me remito a los hechos:
(Caracas24 de noviembre de
2013. Noticias24)- Desde el Aeropuerto Internacional Cheddi Jagan, el principal
terminal aéreo de Guyana, Luis Graterol, presidente de Conviasa informó que se
activó el primer vuelo que cubrirá la ruta Puerto Ordaz-Guyana.
“Es un orgullo darle cumplimiento a las solicitudes del presidente Nicolás
Maduro. Estamos materializando el primer vuelo de Puerto Ordaz a Guyana. ¡Orden
cumplida mi Comandante en Jefe!, dijo Graterol tras detallar
que “este vuelo iniciará con una frecuencia semanal para luego elevarla a dos
frecuencias”
Maduro, ¿Además de que los guyaneses te “escupen” en la cara que no van a ceder
en la defensa integral de su territorio, y que nosotros no somos más que unos “expansionistas
abusadores”, todavía tienes el desparpajo de inaugurarles una ruta aérea con
todos los “gastos pagos”?
Por este tipo de cosas es que te digo que medidas superficiales producen
resultados igualmente superficiales, difusos en su razón, e insostenibles en el
tiempo.
No hay manera en que se cree una política integral en cualquiera de los
ejes fundamentales de la nación, si estas no están apoyadas por la totalidad
de la gente, y esto a su vez no se puede lograr si te empecinas en ignorar
a la mitad que no votó por ti, (más a aquellos que lo hicieron bajo coerción política
o económica), y que siguen sin creer en ti. Estás consumiendo un valioso
tiempo, y unos ya incalculables recursos, en hacer invisible a los millones y
millones de tus conciudadanos que no están de acuerdo contigo y con la manera
de hacer gobierno que persistes en mantener, sin enmendadura alguna. Tus titánicos
pero fútiles esfuerzos por reducir a
polvo cósmico a un contrincante que como tú, no da pie con bola (Capriles y compañía)
a la hora de descifrar el camino correcto que democrática, limpia y
humanamente, requiere el país para hacer nítida su visión del camino verdadero
a recorrer, finalmente puede crear el efecto contrario al que buscas.
No creas que ver anaqueles vacios de electrodomésticos es señal de progreso,
justo antes de unas elecciones que preceden a las duras medidas que
probablemente tomarás; son los anaqueles vacios de alimentos que no se
consiguen porque se los llevan a Colombia, los que dan las verdaderas señales
de alarma de la debacle que tú mismo estás dejando que amenace con arrasar con
todos nosotros. La humildad, Nicolás Maduro, comienza con aceptar que Chávez se
equivocó en muchas cosas, como muchos de los que le precedieron, y que solo
arrancar a partir de un nuevo y distinto punto a los anteriores, puede
enderezar el entuerto. Entiende que el difunto presidente Chávez, fue el “gran
compilador de saberes” que nunca supo cómo convertir en hechos concretos y
sostenibles en el tiempo, el conjunto de las ideas que manejaba, -por decirlo
de la mejor manera-. De eso, a ser hito histórico, -como Bolívar-, que lejos de
ser un compilador, fue un innovador y
creador de visiones siglos adelantadas a su tiempo, te digo que hay,
camarada Maduro, un mar de distancia.
Aunque deseo equivocarme, sigo viéndote como el individuo incapaz de
percibir la realidad, al no haber sido tu un hombre forjado como candidato
presidencial desde las bases de la misma población o tan siquiera de tu
partido, (que no es tuyo, sino de Hugo Chávez
para sí mismo); tu unción como heredero, fue también convertida en la extremaunción de una republica que debe
volver al polvo de donde nació, para dar paso a superiores concepciones de país,
más cerca de la Venezuela verdadera que el destino de la humanidad aguarda por
contemplar.
En una ironía del destino, quizás deba decir que en algo si tenía razón el
difunto mandatario: “Todos somos Chávez”:
Es decir, que todos al día de hoy, pecamos
con la arrogancia que enceguece y no deja hacerse pequeños como semillas de
mostaza, aunque grandes y poderosos en Fe y convicción.
La sociedad venezolana aguarda por un cambio más profundo que aquel que
puede esperarse de la idolatría política, de la dependencia paternal y
presidencialista, o de un acartonado dogma político de la tendencia que sea,
como los que hemos experimentado hasta ahora, y que ante todo, solo permiten el florecimiento de una profunda y tolerada corrupción
social, ante la verticalidad de cuadros partidistas y burocráticos cuasi
religiosa, gestada alrededor de un tuerto que en la tierra de los ciegos, se
ungió como rey.
Así las cosas, ten cuidado Maduro, y no sea “El Esequibo; tierra perdida en manos de una
revolución sin sentido”, el epitafio en la lápida de tu tumba, en el
día en que el gran Dios decida, -como en la de todos nosotros-, tu partida de esta tierra.