sábado, 28 de mayo de 2011

Las siete superpotencias de la ciencia. BBC mundo, 21/05/2011.

Decía la nota de BBC mundo en su web, al comienzo:

El panorama internacional de la ciencia está cambiando. El rápido crecimiento de la producción científica de las potencias económicas emergentes podría redibujar el mapa.”

(Ver: foto anexa a esta entrada del blog, donde se muestra los “epicentros” de investigación)

Muy bien por todos ellos. Es realmente bueno ver como los “motores” científicos del mundo comienzan a distribuirse cada vez más equitativamente, conforme emergen naciones organizadas y más claras que otras sobre su destino y sus prioridades.

Todo bien, aunque de seguro se imaginarán que debía haber una pregunta importante a la vuelta de la esquina: ¿Y Venezuela donde está?

En parte la “coincidencia” entre esta noticia, y unos días después, la de la firma entre Venezuela y China de un acuerdo para la construcción y lanzamiento, de un satélite de observación terrestre, nos hace ver que cosas buenas y correctas se están dando, mientras que otras no tan buenas y más bien oscuras, se siguen desarrollando. Este último aspecto se extiende por todo el país, y cruza desiertos en la sociedad venezolana, a través de sus universidades, sus pocos centros de investigación pura, y los vacios escondrijos de más de un ministerio relacionado al tema.

Este es un “clásico” ejemplo de cómo el sector que adversa al gobierno de turno, no reconoce nada positivo en su gestión, y mantiene el mismo estilo de negación y “ley de hielo” de la que hablábamos hace un tiempo, por parte del gobierno y los sectores oficialistas. Una actitud cancela a la otra, en una muestra de impresionante futilidad.

Hay una terca tendencia a negar todo lo que pueda estarse haciendo en la dirección correcta, como hay una obsesiva tendencia a publicitar tanto lo hecho, que termina dudándose de su existencia real, sin que exista “algo raro” de por medio. Al final de esta “triste” y deficiente ecuación, tenemos como resultado un país igualmente dividido en lo que a ciencia y tecnología estratégicamente concebida se refiere, y con ello, se aprecia un desgaste innecesario, que se ha ido llevando por delante y desde hace décadas, a las universidades, a los institutos tecnológicos, y a los centros científicos, así como a toda su obra, utilizada y convertida en bienestar y progreso con la misma “eficiencia” que un bombillo incandescente convierte la energía eléctrica en luz (recuerden que la mayoría de la energía, el filamento la transforma en calor y luz no visible, dejando un amarillento halo de luz visible con el que nos damos por satisfechos pese a la ineficiencia)

No pretendo tampoco hoy lanzarme en un “discurso” estéril con repetidas y ya conocidas soluciones. Prefiero una vez más, enumerar brevemente aquellos puntos débiles, -eslabones terriblemente débiles-, que en esta cadena nacional, no son capaces de levantar un progreso medible y verificable, mucho menos, sostenible en el tiempo:

1. Las universidades nacionales, a modos de islas sin república, concebidas sobre una errada interpretación de autonomía, mas a modo de una embajada extranjera, que de una oportunidad de desarrollo social autóctona, que han “capado” de facto, sus capacidades reales para engranar esfuerzos permanentes entre ellas y las políticas nacionales que obedecieran a planes rectores maestros proyectados a décadas por venir.

2. Los centros de investigación venezolanos, acéfalos y en su mayoría afectados por la inflación y los cada vez menos recursos efectivamente convertidos en conocimiento y patentes tecnológicas, con carencias tan profundas en términos de cohesión y planificación estratégica, como la de las universidades.

3. Una estrategia científica a nivel de gobierno, donde priva lo político circunstancial más que lo político nacional planificado, ante las continuas trabas que los adversarios políticos plantan por doquier.

4. Un sistema educativo que no estimula la investigación y su aplicación mediante el aparato tecnológico nacional, sino la capacitación para hacer dinero, aunado a una estructura económica de servicios y venta de productos terminados (¿Recuerdan cuando hablábamos del país de la bodeguitas y abastos?)

Cosas estupendas como la posesión de un satélite de comunicaciones, próximamente uno de observación terrestre, así como de enormes potencialidades en el sector humano, no son suficientes para alcanzar un éxito sostenido e irreversible, cuando los esfuerzos se atomizan y estos se declaran enemigos unos de otros. Obtuso es una palabra que define nuestro actual comportamiento. Decidido, ha de ser el término que nos describa en el futuro, si no queremos perecer sin sentido, como aquella generación que nos precedió, incapaz de hacer realidad, el sueño de una Venezuela fuerte, sabia y desarrollada.

¿Repetiremos aquellos errores?

¿Lograremos abrirnos un espacio en el mapa mundial de la ciencia y la iniciativa?

jueves, 19 de mayo de 2011

EE UU: la oposición gana espacios en Venezuela. noticias24.com, 11-05-2011.

Les voy a ser directo sobre lo que realmente implica esa afirmación: Si la oposición en efecto está ganando espacios, (y si ello significara que el oficialismo los está perdiendo en la misma proporción), ello implicaría en realidad que, una opción equilibrada, si es posible superior en su concepción del todo, no se está concretando a partir de los antiguos bandos.

¿Será eso cierto?

Piénsenlo, porque, o los estadounidenses están equivocados, o nosotros estamos mal.

A continuación, cito parte de la información:

El subsecretario de Estado para el hemisferio occidental Arturo Valenzuela dijo durante una conferencia ante empresarios y académicos que la “situación en Venezuela está cambiando” y mencionó que “el gobierno está enfrentando graves problemas, el desempeño económico no marcha muy bien y la oposición… está ganando nuevos espacios. Creo que es una tendencia importante”.

Hemos estado muy preocupados sobre las tendencias populistas y autoritarias en Venezuela. Lo hemos dejado claro. Hemos estado preocupados por los ataques a la libertad de prensa, la concentración de poder y también sobre el hecho de que ha habido un incremento del narcotráfico… Es bastante preocupante”, añadió sin dar cifras.

No pierdan de vista lo relevante, y no es precisamente que ellos opinen sobre nosotros, o que casi se alegren por la supuesta debacle gubernamental. Lo importante, queridos compatriotas, es: I.- La mentalidad predominante en ellos, al considerar a la oposición venezolana como la alternativa válida y automática para Venezuela. Obviamente, existen elementos de injerencia en estas opiniones, lo cual no es extraño viniendo de los estadunidenses, acostumbrados a ello, por algún “derecho” perdido ya en su laberíntica historia. II.- La mentalidad predominante en nosotros, que nos lleva a no querer evolucionar sobre lo que tenemos, prevaleciendo en muchos la idea del “borrón y cuenta nueva” ya mencionado anteriormente, como patrón repetitivo, odioso y funesto, que no nos permite construir ninguna base útil para sucesivas edificaciones. Ciclo enfermo de construir-destruir.

Si, es cierto: sabemos que en la madurez de la sociedad, -en los términos de tiempo de una nación-, el crecimiento hacia un entendimiento mayor si se está dando inexorablemente.

Deducir lo que ello supondrá en las próximas elecciones, es realmente un acertijo.

Debo admitir que me incomoda pensar que los actuales sean sustituidos por los otros, con la diarrea de despidos, revanchas y venganzas que ello supondrá, si no hago mal al rememorar como los oficialistas fueron “cazados” en aquellos días del golpe del 2002 por los oposicionistas.

Igual me incomoda pensar que algunos de los actuales sigan usando el poder como lo hacen indebidamente, encubriendo nuestras más miserables debilidades, mientras que los menos, miran más allá, hacia donde debe ser, pero sin expresar palabra de advertencia sobre el camino errado tomado y los problemas fundamentales que permanecen vírgenes…

En el ínterin, aquellas masas populares, siempre victimas, -y ahora con cierta cuota de poder-, corren una carrera contra reloj sin saberlo, para demostrar que pueden administrarlo (el poder) con cordura, aprovechando en el proceso, el conocimiento y liderazgo de aquellos bien preparados, sin pasar sobre ellos por representar a aquellos pequeños sectores que teniendo poder hasta hace poco, no hicieron lo que justamente nuestra constitución exigía: garantizar justicia y prosperidad para todos.

Volviendo a la noticia estadounidense, obviamente al leerla, se nos ocurre que la injerencia de los EEUU, nos da pie para hacer unos ejercicios de injerencia sobre ellos. Empero, caeríamos en un error.

Dejarnos arrastrar hacia comportamientos más bajos que nuestras aspiraciones, garantiza perder el día en esa jornada eterna de crecer y buscar. No vale la pena.

Hace tiempo hablábamos del espejismo que supone en realidad la influencia, la injerencia, que EEUU puede tener sobre nosotros, pues la ilusión comienza justamente en nuestra debilidad como nación no nucleada sobre una identidad fuerte. Igualmente pasa por nuestra credulidad ante todo que venga de afuera como si de cosas más grandes que nosotros se trataran, y termina en nuestra falta de coherencia social, política y económica.

Entonces, ¿La oposición gana espacios en Venezuela?

No lo hace; lo que estamos es perdiendo espacios para la cordura, el trabajo conjunto y los sueños comunes.

Sobre lo que EEUU diga, les recuerdo que son solo una nación con sus propias limitaciones y desaciertos. Sirvan las palabras de un ilustre ciudadano estadounidense, para esclarecer lo que ante ellos mismos se yergue como retos por enfrentar, y que son un recordatorio de donde no debe estar nuestra atención centrada: En lo que EEUU nos pueda decir.

Decía aquel ilustre ciudadano sobre su propia nación:

“Preveo cómo será la América de la época de mis hijos o nietos: (…) los temibles poderes tecnológicos estarán en manos de unos pocos y nadie que represente el interés público se podrá acercar siquiera a los asuntos importantes; la gente habrá perdido la capacidad de establecer sus prioridades o de cuestionar con conocimiento a los que ejercen la autoridad. [...] La caída en la estupidez de Estados Unidos se hace evidente principalmente en la lenta decadencia del contenido de los medios de comunicación”. [...] “la pseudociencia y la superstición serán más tentadoras de año en año, (…) cuando hierve el fanatismo a nuestro alrededor, los hábitos de pensamiento familiares de épocas antiguas toman el control. (…) Aumenta la oscuridad. Los demonios empiezan a agitarse”.

Carl Edward Sagan (EEUU, 1934-1996. Científico planetario)
El mundo y sus demonios (publicado en 1997)

lunes, 16 de mayo de 2011

“Toman sede de Corpoelec por tragedia eléctrica en Anzoátegui”.

(Noticia publicada a nivel nacional en la semana del viernes 13-05-11)

Dos personas que se encontraban plácidamente durmiendo fallecieron a la 1:00 de la madrugada al caer unos cables de alta tensión sobre 28 viviendas del sector Rómulo Gallegos, en el municipio San José de Guanipa del estado Anzoátegui.

El trágico accidente dejó además 20 personas heridas de las cuales 11 fueron trasladadas al hospital del municipio.

Ante este lamentable hecho vecinos del sector enardecidos tomaron la sede de Corpoelec en ese estado para exigir mayor vigilancia y mantenimiento al sistema eléctrico en la comunidad.”

Pese a los terribles eventos vividos por los vecinos en el sitio en este accidente que involucro, según versiones de la misma prensa y medios webs, tendidos eléctricos en alta y baja tensión, nos corresponde hacer una reflexión para establecer algunas verdades:

I.- Algunos medios de noticias establecen de antemano la responsabilidad y culpabilidad de la empresa eléctrica nacional (Corpoelec)

II.- El ente que maneja el sistema eléctrico en ese estado de Venezuela no tiene capacidad real para controlar el acceso a áreas de protección de dicho sistema.

III.- El estado tradicionalmente ha sido laxo con el control de acceso y permanencia a dichas zonas.

IV.- La gente invade y construye en áreas restringidas por el paso aéreo de tendidos eléctricos como si de un zona de fiestas se tratara. desde hace décadas.

V.- Estos hechos ocurren en toda Latinoamérica.

Entonces: ¿Se puede “enardecidamente” ir a protestar a una empresa de electricidad porque en su momento no le fue posible sacar a la gente que invadió dicha zona muchos años atrás, y que ahora está por cierto, protestando?; ¿No es eso contradictorio?; ¿No demuestra eso lo obtuso de quienes “enardecidamente” protestan y los apoyan?

Luego: ¿Tiene derecho un medio de comunicación a “condimentar” un triste evento para así enfocarlo como una protesta justa en contra de un ente gubernamental al que se adversa políticamente?

Yo creo que no.

Es terrible que pasen cosas como estas, pero no por ello debemos maquillar las verdades, ni retorcer los hechos para mostrar lo que le convenga a un sector o grupo de intereses. Por lo menos en Venezuela, les puedo asegurar que construir debajo de sistemas de alta o baja tensión, es una costumbre desvergonzada y sin consecuencia legal ni ética, donde ningún gobierno ha sabido ponerle el cascabel al gato de la indolencia.

Y aun así, ni cuando incinerado queda alguien por meterse donde no debía a vivir, en un rancho de lata debajo de una línea de 24000 voltios o más, atinamos a reclamar lo justo, y hacer el respectivo examen de conciencia. ¿Será que es más fácil mover el sistema eléctrico nacional que impedir/remover dichas invasiones de terrenos y hacer mover hacia adelante la conciencia nacional?

¡Claro!, pero ¿Cuál conciencia? (!).

Culpables todos, en un país donde “plácidamente” duermen, como decía la noticia al principio, todos, como si no existieran culpables.

La tierra de la fantasía, pues. Denle, que vamos bien.

domingo, 15 de mayo de 2011

“Cerca de la mitad de los Diputados de la oposición aspira gobernar estados y municipios”

Información extraída de la web Noticas24. 15-05-2011.

“Según un sondeo de El Nacional, 46,1% de los Parlamentarios del bloque opositor de la Asamblea Nacional espera participar en las elecciones regionales y lograr puestos como Gobernadores y Alcaldes.”

Bueno, no hace muchas semanas hablábamos de esto; La verdadera intención de muchos parlamentarios y suplentes comienza a verse con la desfachatez que el caso hacia esperar. El artículo publicado originalmente en el diario El Nacional, según indica la web, solo muestra un lado de la moneda, dejando a la imaginación, -en mi opinión-, lo que los respectivos asambleístas elegidos por el PSUV, harán en su momento, llegada la ocasión.

En esta oportunidad solo deseaba recalcar el hecho de las “aspiraciones” de algunos diputados, totalmente previsto por quien esto escribe, y seguramente por la mayoría de ustedes.

¿Dónde está entonces el compromiso, la ética, y sobre todo, el honor?

¿Esta gente en la asamblea, va a terminar por darle la espalda a la poca fe que algunos pueden tenerles?

¿Qué es lo que va a pasar con todas las personas que votaron para llevarlas hasta allá?

¿Es esto la prueba final de que la asamblea se ha vuelto una vaina con la cual hacer dinero y ganar influencia?

El “sanedrín” de los tiempos de Jesús de Nazaret, definitivamente se quedó pendejo ante esto.

Si alguien pensaba que no seguíamos rodando cuesta abajo, ¡corríjase de ese error!

La ambición de poder, vía elección “popular”, continúa en pleno desarrollo, por parte de estos ciudadanos que no ven mejor manera de conseguir poder político y económico.

Esta tendencia constituye en mi humilde opinión, una pieza más en el inmenso “rompecabezas electoral” del próximo año; definitivamente, la ambición de no pocos, les hace imposible ocultar a estos sus intenciones, de bando y bando.

Aprovechemos esas debilidades “accidentales” para descubrir el resto del rompecabezas que nos mostrará aquella imagen real del panorama nacional, y con ello, la manera óptima de conducirnos y elegir autoridades.


P.D: El dinero que se pasan las dos manos en la imagen, es la de un diputado que le debía a otro; no vayan a pensar mal...

sábado, 14 de mayo de 2011

"Empresa privada debe sobrevivir al proyecto socialista. Diario El Universal, 9-4-2011.

Aunque la afirmación viene de principios del mes pasado, consideré oportuna no dejarla pasar, dado el mensaje predominante dentro del mismo. Estas palabras, de boca de Fernando Morgado, presidente saliente del Consejo Nacional del Comercio y los Servicios (Consecomercio), que, pese a su nombre, no tiene relación con el gobierno, es otra de esas “perlas”, (usando el termino de otro camaleónico de la política venezolana: J V Rangel), que nos llaman a la reflexión sobre las nociones “subconscientes” que manejan unos y otros bandos en el país.

Ahora bien: ¿Por qué las cosas deben verse en estos términos absolutos?; es decir: ¿Por qué la empresa privada debe sobrevivir al socialismo, o el socialismo a la empresa privada?; para nada son estas actitudes extremistas, componentes de las estrategias que países como China o Brasil, están aplicando para emerger como potencias económicas.

Hay como mínimo en esto, una prueba fehaciente del radicalismo que los egos políticos, la incapacidad de lograr acuerdos por encima de las partes, el fracaso hasta ahora para aplicar el espíritu social y protector contra los abusos o hasta la desmedida ganancia que nadie terminar de controlar mediante impuestos directos, o nuestra falta de venezolanidad verdadera, revoloteando todas estas sobre y entre nosotros, como murciélagos en la penumbra del anochecer.

Volviendo a la gente de Consecomercio:

"Estamos aquí para decirles a los venezolanos que pueden contar con nosotros, que seguiremos arriesgando invirtiendo y creyendo para llevar bienestar y generar empleos y riquezas (...) para que nuestras instituciones no sucumban ante la vorágine avasallante de un sistema empobrecedor y discriminador".

Estas fueron palabras de Morgado, en el discurso de instalación de la 41 Asamblea Anual que la organización celebrara en Barquisimeto.

¡Qué pieza de proselitismo empresarial tan buena!

(¡Al menos el periodista puso puntos suspensivos junto a la palabra “riquezas”!)

Ante estas cosas, hay que preguntarse:

¿Riqueza de quien; repartida entre quienes; hasta que porcentaje indecente?;

¿Generar empleos con sueldos legalmente pírricos o con sueldos realistas y acordes a las habilidades mostradas?;

¿Por qué se le tiene tanta aversión a una definición política como el socialismo, pero no a la inseguridad jurídica?

¿Será que en medio de la “inseguridad jurídica”, se puede hacer “mejores” negocios?

¿Por qué con un nuevo paquete político gubernamental de aumentos de salarios, -previo fracaso para controlar la inflación del año en cuestión-, todos los precios de los productos aumentan automáticamente allí donde Consecomercio también tiene influencia?

¿Por qué una empresa debe temer a una expropiación y no un control efectivo de sus ganancias?

De seguro no mencionarán las propias riquezas que amasan y les llevan a distanciarse del resto de aquellos que hicieron posible su fortuna (los empleados), escudándose en viejos clichés y almidonadas esferas sociales donde los millonarios no se diferencian de los políticos, militares, autoridades de la iglesia y demás beneficiarios de la ceguera que mantiene a nosotros abajo, y a ellos arriba.

¿Y aún con estas muestras de arrogancia, pretenden que el presidente Hugo Chávez no continúe en lo que comenzó?;

¿No comprenden que ellos, todos juntos, auparon con sus egoísmos y ambiciones desmedidas y miopes, la aparición de una Venezuela con la mitad de su población viviendo en barrios cuyo denominador común es la miseria y la injusticia?

Yo no puedo apoyar ciegamente cualquier dogma trasfigurado por excesos mesiánicos, pero menos aún podría apoyar empresariados “aderezados” con democracias capitalistas cuarta republicanas y subdesarrolladas, génesis todas ella, -junto con cada gobierno habido en esta tierra venezolana-, de la miseria y subculturización en la que vivimos hoy, allá donde justamente están la mayoría de los votos a la hora de una elección presidencial.

Ustedes, que son la mayoría, han de pensar muy bien las acciones que tomarán. Ojalá no se pierdan en los laberintos del extremismo político y económico.

“Mesa de Unidad, región Miami, se alista para las primarias. Web El Universal”, 14-05-2011.

Caracas.-La Mesa de la Unidad Democrática (MUD), región Miami (Fl), creó 10 comisiones permanentes de trabajo con sus respectivos coordinadores, las cuales tienen como objetivo primordial estimular la inscripción en el registro electoral y preparar las elecciones primarias para escoger el candidato presidencial de la oposición y la organización de los comicios del 2012, informó el secretario Ejecutivo Pedro Mena.

Mesa de unidad democrática (MUD), región Miami”;

¡Ese nombre sí que suena rimbombante! Creo que esas son cosas que le hacen un muy flaco favor a la causa de los oposicionistas. Matemáticamente, todos saben que la influencia de los venezolanos en el exterior es más bien anecdótica, y que su principal influencia es económica. Si, como lo leen: ¡Económica!

¡Vamos queridos compatriotas!, ustedes saben que muchos de los que viven allá son gente común y corriente como nosotros que se fue de aquí buscando algo más acorde a sus intereses, y tienen derecho aunque no estemos de acuerdo con ellos; pero otros, los menos, también se fueron (y no de la mejor manera), llevándose consigo fortunas millonarias en dólares generalmente amasadas ilegalmente, vía negocios fraudulentos, vía desfalco de las arcas públicas y del manejo de influencias con políticos y otros intereses que hasta a las perversas drogas pueden incluir.

Ese capital, viniendo de Estados unidos, se ve limpio y honesto; toda una tentación para una MUD necesitada de dinero, por mas de una razón.

El hecho irreductible es que tienen tanta influencia (y están tan influenciados a su vez…) los venezolanos poderosos en Miami, que la MUD les ha dado una dimensión nacional, mediante la creación de las llamadas regiones, incorporando con ello a un territorio extranjero y a los venezolanos mayormente ilegales que viven allá. ¡Luego se enfurecen cuando el gobierno acá crea regiones para una u otra cosa!;

¡No se molesten cuando el oficialismo entonces cree la región Habana!

¡Se los digo antes de que comiencen a rasgarse las vestiduras, cual fariseos mentirosos!

Supongo que más de uno dejará de leer este blog por lo que estoy diciendo, pero mi resolución a no ser hipócrita priva sobre mi ego por ver cuántas personas acceden a este sitio web: A muchos (No a todos, claro), de mis compatriotas radicados en aquellas tierras les digo, que recuerden: A.- su condición de ilegales, B.- su condición de “asilados políticos” (estatus obtenido de manera fraudulenta en muchos casos, mediante la construcción de supuestos expedientes de persecución política desde Venezuela, que los funcionarios de inmigración USA, se comen con inocencia), y C.- su condición de voceros de la desgracia, cuando algunos se dan a la tarea de medir de continuo a Venezuela, con la vara del supuesto éxito del sueño americano. Es irritante oír que un venezolano en el extranjero se ponga a decir que está mal acá, sin siquiera mover un dedo en nuestro país, ¡y ni siquiera enviando remesas a sus familiares!

¡El que esté libre de pecado entonces, que lance la primera piedra, o en este caso, el primer voto!

¿Quién puede hablar de ética o valores, o aunque sea de rectitud, si están ilegalmente sobre un suelo extranjero?

Por eso como compatriota que si se aferra a esta patria, les digo que cuiden sus lenguas, pues ellas serán castigo de sus cuerpos. Tienen derecho a irse de aquí, pero no a hablar mal de Venezuela.

En definitiva, son los venezolanos que viven en Venezuela, más los extranjeros incorrectamente cedulados presentes aquí, los que tienen la decisión sobre quien será el próximo presidente de la nación. Uno y otro bando después de todo ya ha comenzado la campaña electoral; uno y otro bando planifican como erradicar al otro; uno y otro bando se preparan para una supuesta batalla que seguramente dejará muchos muertos políticos, zombis políticos, resucitados políticos, dineros dilapidados, y en definitiva, una nación herida y dividida, cual territorio asolado por una guerra civil.

Aún así, serán los que queden en pie aquí, y no en otros países, los que deberán recoger los escombros, los muertos, y hacer las paces con los sobrevivientes.

La nación debe irrevocablemente continuar buscando su consolidación como verdadera nación apegada en estricto a nuestra constitución. No hay opciones ni medias tintas en esto.

La MUD comete un error análogo al del gobierno, al internacionalizar la única cosa realmente endógena que tenemos por hacer: Ser venezolanos, unidos y republicanos.

jueves, 5 de mayo de 2011

“Unidad” Vs “Polo Patriótico”: ¿Quimeras donde esconder la verdad de las intenciones de uno y otro bando?

¿Existen en política, intenciones buenas y malas?;
¿Se toleran las intenciones malas en aras de conseguir las buenas?;
¿Sabemos hacia donde nos lleva todo esto?

Mientras se aproxima aquel periodo en el cual la tormenta político-electoral arribará a nuestras tierras, la pregunta sobre si esas intenciones se sintonizan con lo que la nación requiere realmente, se hace más contundente.
Lo digo porque como era de prever, la “feria” de candidatos continúa por un lado, mientras que por el otro, la continuidad del híper candidato permanente, es un hecho que no se discute. Con frases como “Yo estoy dispuesto a lo que mi pueblo quiera, jamás puedo darle la espalda a las responsabilidades, por eso es que no podemos tomarnos las cosas a la ligera” (Pablo Pérez, gobernador del Edo. Zulia), todos ellos procuran “pescar” en el rio revuelto de la vida nacional, con la premeditación que décadas de componendas y conveniencia hacen esperar, aún en las nuevas “generaciones” de políticos. Todos ellos solo han comprendido que el tráfico de favores es la moneda más directa para alcanzar sus objetivos, que claro, conllevan “algo” de beneficio para las masas.
Igual moneda se usa en los círculos del gobierno y sus aliados de conveniencia, y donde ni un presidente como el que tenemos, inteligente y con una visión, ha sido capaz de controlar, poner en evidencia ni erradicar.
Liberarnos de esta pesadilla política no va a ser fácil, y no lo digo por el presidente, quien no es por cierto, el eje de tan mal momento, pese a lo que piensan muchos, cuando buscan en un individuo, y no en la sociedad, la causa de nuestra condición.
Ya hemos visto como la falta de sinceridad nacional en lo político, nos hace seguir tropezando con los problemas fundamentales. Como si ello no fuera suficiente, al mismo tiempo como zamuros sobre carroña, sobrevuelan sobre nosotros percepciones que dificultan la correcta interpretación de los hechos nacionales. El peor de esos “zamuros”, es la percepción (posiblemente acertada…), que hay en muchísima gente, sobre lo que cualquiera que le ganara a Chávez, haría: Tratar de desbaratar las cosas que consideren “malas” por estar fuertemente identificadas con el actual presidente, pero arrastrando torpemente todas las “buenas” con ello.
Es ese “arrastrar y volver al pasado”, lo que se teme. Es eso lo que le da fuerza a frases como: “¡no volverán!”
¿No fue eso precisamente lo que hicieron en Abril del 2002, Pedro Carmona y su combo, identificados claramente en ese momento, junto con los huelguistas petroleros y de la CTV, como la oposición venezolana?
¿Como entonces liberarse de esa percepción?; No será fácil, por cuanto en principio, ninguno de los candidatos, (incluido el presidente mismo), han dado muestras de poder ir mas allá de lo que ha caracterizado ya a esta etapa de la vida nacional, diferenciada por muchísimos factores de las anteriores etapas, como bien lo hemos mencionado.
Traspasar este momento político hacia uno mejor, más justo y venezolano, supondrá poner en práctica todo aquello que hemos dejado en el siguiente “peldaño” de la escalera de la evolución nacional, como cosas deseadas mas no realizadas; aquella cosas que a veces en las mentes de los más limitados en la visión política nacional, han considerado como utópicas, pero que en realidad, son perfectamente realizables y algo más: invariablemente necesarias para lograr la cohesión en un solo concepto republicano y venezolano en su completa dimensión.

Espero estar explicándome adecuadamente, porque hay muchas cosas sin atenderse efectivamente, y es la enésima vez que lo mencionamos; no por ello, sin embargo, se puede permitir que la buena intención general se vea siempre minimizada y destruida por las fallas y negligencias patentes por doquier; un salto incorrecto en la dirección a tomar entonces, puede suponer la debacle de lo que queda como nación, y la transfiguración hacia algo que puede ser en apariencia más prospero (tipo “apertura económica al estilo del Fondo Monetario Internacional”, pero también menos libre y soberano. La diferencia en la dirección ha tomar, entre lo que nos plantean los candidatos y lo que vemos, no es para nada sutil.
Entonces, ¿Sera un acierto aferrarse a un líder cualquiera que sea y a sus ideas y estructuras de poder, mas allá de lo que podríamos aferrarnos a la venezolanidad y a todo su sentido siempre liberador y progresista?
Creo que ese extremo, tampoco es la solución. El no saber nadar, no implica que siempre estaremos agarrados a la orilla de la piscina donde nos bañamos.

No puedo decir qué podremos hacer con certeza, si la mayoría no se levanta a proclamar con decisión, aunque esta proclama sea simple y básica como la del reconocimiento de sus propias limitaciones. Sabemos que es lo que se ha dejado de hacer, y conocemos a quienes teniendo la oportunidad, no lograron los objetivos supremos para con nuestra nación. También conocemos que nuestras metas han de estar siempre más allá de nosotros mismos, para que estas se entrelacen con las de nuestros hijos y los hijos de estos. Esto es vital no perderlo de vista, porque solo un norte claro puede salvarnos de los avatares que nuestras propias pasiones y dudas nos cruzan en el camino.

Tenemos que sobreponernos a nuestras limitaciones; tenemos que sobreponernos a nuestros miedos con un fervor que debe ir mas allá de lo político, de lo religioso y de los republicano, para hacernos uno con el sentimiento del bien colectivo venezolano que pasa necesariamente por el bien de los unos; por el bien de cada uno.
Tu bienestar en tan importante como el de cada uno de los otros, y eso es, queridos compatriotas, el único bienestar colectivo posible.

“El verdadero poder popular, es el poder de uno”

¿Utopías?: no; eso solo lo es para aquellos que no son capaces de arriesgarse a ver mas allá de sus propias narices, y aún a esos debemos arrastrarlos hacia el bien colectivo y libre que presentimos, está a unos pasos de nosotros, mas allá, en el futuro que solo es posible intuir al equilibrar pasado y presente en esa extraña pero no imposible triada de estados de tiempo.

Lo único real ahora es el pensamiento que cada quien logre sintetizar en su mente, sin que este entre en conflicto con su corazón. Analicemos con calma a los que menos comprenden la realidad existente, pero que irónicamente, son a los que hemos entregado el poder, porque esa es la única manera de ver la realidad que sobrevuela a nuestra cotidianidad, empañada por violencia e intolerancia, como está salpicada también de desarraigo y desvalorización.

Aun hay tiempo; nunca nada es dicho post mortem; sin importar las calamidades, siempre ha habido voces de reflexión. Hoy por hoy, nuestro país goza de muchos aciertos, y son los desaciertos lo que debemos corregir. No dejemos que nuestras experiencias busquen resolver todo de un golpe, tajantemente, como si de un divorcio donde de hasta los hijos nos vamos a alejar. Eso sería errado, y lo saben. No se trata pues de matrimonios o divorcios; de borrones y cuentas nuevas. Se trata de construir permanentemente, solo corrigiendo los valiosos errores que nos enseñan justamente a ser mejores.
Ejemplos de estancamiento tenemos a nuestro alrededor en muchas naciones que creyéndose perfectas y por ende, libres de errores fundamentales, se detienen en un Establishment pernicioso para su mismo colectivo, a falta justamente de una cultura abierta a reconocer errores fundamentales.

La unidad que de bando a bando nos llaman a trabajar por Venezuela, es una entelequia por la naturaleza misma de los humanos. Un acuerdo de cooperación política nos hace asociarnos solo para conseguir el poder político como un fin, y eso es lo que vemos hoy en los políticos de oposición y de gobierno con chance de reelección. En cambio, un “acuerdo de vida”, o si prefieren, “un acuerdo republicano”, siempre estará por encima de todos nosotros, y solo por eso, como decíamos semanas atrás, es posible no herir aquellos egos que seguramente propinarían mortales golpes a esa unidad ciertamente capaz de lograr algún progreso.

La verdadera unidad está por hacerse, y esa si será, apreciados compatriotas, la que por fin haga mover a la nación toda, pues se sentirá como una entidad, no solo con cuerpo visible, -delimitado por ultrajadas fronteras terrestres, marítimas y aéreas-, sino también, con alma, con identidad perfectamente definible como venezolana.

Cuiden de hacer un buen balance, desapasionado, de lo bueno y lo malo, con aquel inmenso mundo relativo que existe entre ambos extremos; cuídense de no caer en radicalismos que no hagan más que sembrar divisiones, pues le estarían haciendo un favor a nuestros enemigos, lejos, allá donde terminan nuestras fronteras, y acá, muy dentro, en nuestras conciencias.
Estaremos al borde del abismo, cada vez que sintamos que los candidatos hacen lo que les da la gana y nosotros nos reducimos a escoger “al menos malo”. Ese ha sido quizás nuestro estigma, y el pecado de cada candidato, incluido el presidente en ejercicio, al pensar que por ser elegibles, son también líderes por derecho automático, que tienen a Dios agarrado por los testículos celestiales, sin derecho a réplica.
Lo más triste de todo es que un líder jamás lo ha de ser en realidad, cuando solo el despunta en el horizonte, sin un contrincante digno. En estas circunstancias, como las que vivimos, el líder, devenido en presidente de la república, se considera lo mejor, no viendo que la ausencia de una alternativa factible a el mismo, solo le hace caer en el error del exceso confianza, la arrogancia y el desatino. Todos ellos ingredientes seguros del fracaso.

Sigamos jugando a ser venezolanos, o decidamos serlo en verdad, con el sacrificio que ello conlleva.